La policía antidisturbios ha cargado contra los manifestantes anti-capitalistas que han salido a las calles de Londres para protestar contra la cumbre del G8 que se celebrará la semana que viene en Irlanda del Norte. Más de 30 personas han sido detenidas.
Alrededor de 100 manifestantes se concentraron frente a la sede de BP, mientras otros gritaban “criminales de guerra” frente a la oficina de la estadounidense Lockheed Martin Corp.
La policía utilizó motosierras para entrar en un bloque de cuatro pisos en el barrio de Soho, ocupado por el grupo StopG8. La protesta bautizada como ‘Carnaval contra el capitalismo’ pretende llamar la atención sobre la cumbre del G8, que reunirá a los líderes del Reino Unido, EEUU, Canadá, Alemania, Italia, Francia, Japón y Rusia los días 17 y 18 de junio en Irlanda del Norte.
Las protestas se extendieron a la sede londinense de la petrolera BP, donde dos docenas de manifestantes profirieron gritos entre una fuerte presencial policial.
“El G8 es sólo una fachada para la corporatocracia de los cleptócratas. Se trata de hacer que más dinero y dividir el mundo para que todos se puedan hacer más ricos”, aseguró un manifestante en Piccadilly Circus que se identificó sólo como Silver Fox.
“El G8 debería discutir cómo poner fin a todas las guerras, ¿por qué no dan una oportunidad a la paz de una vez?”
Furgonetas policiales persiguieron a los grupos de manifestantes por Oxford Street, una de las principales zonas comerciales de Londres, ante la estupefacción de turistas y compradores.
La policía dijo que había arrestado a 32 personas por delitos que incluyen daño criminal, asalto a la policía y posesión de un arma ofensiva.
‘Una lucha común’
Los activistas, algunos con el rostro cubierto, ondeaban banderas negras, verdes y rojas mientras marchaban por Oxford Street. Llevaban pancartas en las que se podían leer mensajes como ‘No hay fronteras, ni cárceles, ni capitalismo’ y ‘Una lucha común’.
Enfrentamientos aislados estallaron cuando la policía intentó detener a unos manifestantes que aporreaban tambores y hacían sonar pitos en una zona de tráfico fluido.
“Estamos retomando las calles. Queremos dejar claro que el capitalismo está fastidiando a la mayoría de la gente”, explicó Emma Goldman, una de las manifestantes. “Si estuviéramos en la Plaza Taksim la gente diría que somos manifestantes antigobierno. Es probable que aquí nos llamen chusma”.
Objetivos fijados
El mes pasado, StopG8 publicó un mapa con 100 objetivos potenciales para que la gente pudiera “mostrar su ira”. En él figuraban oficinas bancarias, energéticas, de defensa o mineras. En la lista también figuraban las embajadas de Arabia Saudí y Estados Unidos.