Una colaboración de lalunagatuna
California ocupa más de 1.280 Km de la costa del Océano Pacífico, donde se observan escarpados acantilados, bosques exuberantes y el océano.
La topografía de California es muy variada; desde la cumbre glaciar del Mount Shasta, que forma parte de la Cordillera de las Cascadas en el norte de California, hasta la región del desierto árido del Valle de la Muerte, que tiene el punto más bajo del hemisferio occidental (86 m bajo el nivel del mar). El Desierto de Mojave, en el sur de California, ocupa casi una quinta parte del territorio. Entre los sitios más destacados esta Yosemite, con sus espectaculares cataratas y desfiladeros; y la zona de Joshua Tree, famosa por su característica flora. El área Redwood, contiene bosques vírgenes de antiguas secuoyas, entre las que está el árbol más alto del mundo con una altura aproximada de 112 m.
Los profundos y fértiles suelos aluviales del Central Valley, encajados entre los escarpados picos de granito de Sierra Nevada al este y la Cordillera de las Cascadas al oeste, mantienen la mayor parte de la agricultura por la que es famosa California. El clima de la región es benigno, sin temperaturas extremas, que facilita una gran variedad de cultivos. El territorio se encuentra irrigado por abundantes ríos que lo atraviesan, a excepción de la zona sur de la región, en la que se halla el Desierto de Mojaves.
La abundancia de recursos de la zona, permitió que numerosas tribus, clanes y poblados vivieran en ella. Había más de cien dialectos, que tenían tres procedencias lingüísticas: atapascos, penuti y hoka, aunque también alguna se encuentra emparentada con la algonquino. La abundancia de recursos de todo tipo dio como consecuencia un modo de vida muy similar entre los nativos, pese a su diferente procedencia, evitando las disputas bélicas ínter tribales frecuentes en otras regiones del continente.
Los pueblos nativos de esta región poseen culturas tan variadas como su entorno y en cierto sentido su historia estuvo determinada por la manera como reaccionaron a su medio ambiente. El destino de los indios californianos está dominado por el valor de su tierra.
LOS DIEGUEÑOS DEL SUR
Se identificaban por haber desarrollado un sólido sistema de derechos territoriales, según el cual cada poblado respetaba la tierra de sus vecinos y defendía la suya energéticamente.
Su cultura material era simple. En el sur hacían vasijas de arcilla para usos culinarios, pero la dieta básica eran bellotas que recolectaban en los vastos robledos y almacenaban en cestos, para cuyo trenzado habían desarrollado conocimientos particularmente notables.
Su ceremonial era rico y variado con observancias rituales para las principales etapas de la vida (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte), así como para las estaciones del año. Estos rituales eran muy importantes, porque se entretejía con la forma como veían el mundo a través del manejo del territorio, por esto, el componente político era muy fuerte en sus ritos. Las ceremonias más importantes duraban más de dos semanas.
NACIONES Y TRIBUS MÁS REPRESENTATIVAS
(GRANDES GRUPOS EN FUNCIÓN DE SU ORIGEN LINGÚÏSTICO)
ATAPASCO |
PENUTI |
HOKA |
ALGONQUINO |
Hupa |
Miwok |
Mojave |
Yurok |
Yakut (mariposan) |
Chumash |
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Pomo |
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Karok |
ATAPASCOS
Los indios Atapascos fue un grupo muy numeroso, llamados también dené, y con una claridad lingüística pesa a su extensa ubicación geográfica, pues se extendía desde Alaska, norte y centro de Canadá y la zona costera de California y el norte de México.
La dispersión geográfica de los atapascos, explica sus grandes diferencias culturales y sus variaciones en la cultura material de acuerdo a las características del medio. Los indios del sur, los más conocidos se dividen en tres subgrupos (navajos, apaches de San Carlos y chiricahua-mescaleros)
Los Karok, a su vez habitaban el noroeste de California en aldeas diseminadas a lo largo del río Klamanth. Pertenecían a la familia lingüística Hoka. Los indios Karok poseían un sistema de filiación patrilineal y vivían de la pesca, la caza, de la recolección de bellotas y del trueque. Sus ceremonias religiosas se acompañaban de relatos míticos y de danzas.
Los Yurok, de la familia lingüística de los Algonquinos, ocupan el noroeste de California, pertenecían al área cultural de las costas del noroeste que se dedicaban a la pesca y a la caza, hecho que los hacía desplazar continuamente, durante la mayor parte del año.
Sus miembros se reunían anualmente para la gran fiesta religiosa de la renovación del mundo. Esta fiesta era de gran significación, porque en ella se recogía las experiencias acaecidas durante el ciclo de caza. “La renovación del mundo” también representaba el cierre de un ciclo y el comienzo de otro.