La Policía y el Ejército colombiano asesinó a dos manifestantes e hirió al menos a 13 este martes durante la represión ejercida contra una marcha campesina que se dirigía hacia el municipio Ocaña de Santander para exigirle al Gobierno de Juan Manuel Santos atención a sus exigencias.
Medios de comunicación informaron que desde la parte alta de la montaña se generaron disparos arremetiendo contra los campesinos. El Ejército y la Policía trataron de contener las protestas con bombas de aturdimiento y gases lacrimógenos.
De acuerdo a la información que dieron los campesinos que se encontraban en la manifestación, hombres del ejército dispararon desde la zona montañosa en contra de los campesinos. “No eran disparos al aire sino en contra de la población”, denunciaron.
Así, los campesinos iban por la ruta cuando fueron atacados con fuego indiscriminado. Desde el pasado sábado hasta este martes ya se registran cuatro víctimas por la represión.
Uno de los líderes del movimiento campesino, Jhony Orril, detalló que los efectivos de la fuerza pública arremetieron contra ellos sin compasión, por lo que repudió el hecho. “Este gobierno no quiere la paz, ellos quieren la represión, repudiamos y responsabilizamos a la cúpula militar y al gobierno del presidente Juan Manuel Santos” dijo. Militarización de la zona Campesinos del municipio de Ocaña denunciaron la militarización de la zona como parte de la política represiva emprendida por el Gobierno de Santos.
Los habitantes de la zona informaron sobre la presencia de varios aviones que transportaron aproximadamente a 200 efectivos castrenses del escuadrón antidisturbios, que arribaron acompañados de la Policía Nacional para reprimir las protestas que llevan a cabo -desde el pasado 11 de junio- agricultores que han salido a la calle a pronunciarse por el abandono estatal.
Mientras tanto, un comunicado de la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, difundido este lunes por la Agencia Prensa Rural, condenó la represión de la fuerza pública y exigió el cese inmediato de las hostilidades.
“Expresamos nuestra preocupación por la judicialización de los manifestantes detenidos, que refleja la criminalización de la protesta social en Colombia”, apunta el texto. Bogotá apoya protestas campesinas
Mientras tanto, a las afueras de la sede del Ministerio de Agricultura en Bogotá, se concentraron unas 100 personas para apoyar las protestas de los campesinos de la zona de Catatumbo de Colombia, quienes llevan aproximadamente quince días esperando que el Gobierno los atienda.
La intención es lograr un impacto político y hacer un llamado de atención de las autoridades, según indicaron los portavoces de la Asociación Campesina del Catatumbo, quienes portaban pancartas con lemas como “El Catatumbo resiste y persiste”, “Sí a las Zonas de Reserva Campesina (ZRC)” y “Por la vida, la dignidad, la tenencia de la tierra y la permanencia en el terreno”