Hace mucho tiempo que insisto en que el origen de la enorme mayoría de las enfermedades se produce por la acidez excesiva del estómago y su ulterior pasaje al intestino delgado, donde se generan la mayor parte de las patologías.
Esta acidosis se presenta por distintos motivos: por ser los alimentos alérgenos como los lácteos, por dejar un residuo metabólico muy ácido luego de su digestión, por ser tóxicos, por los fármacos, etc. El motivo principal y más generalizado es la mala combinación de los alimentos (ver Tabla de Combinación de Alimentos).
El Intestino Delgado cumple funciones importantísimas en el cuerpo y es escasamente comprendido por la Medicina Occidental. Esto se debe al hecho, en el que también he insistido muchísimas veces: la Medicina Occidental se ocupa especialmente de la bioquímica del ser humano, es decir, analiza su estructura y composición en laboratorios, observa su estructura en tomógrafos, etc., y la modifica mediante la cirugía. También fabrica remedios que además de salvar millones de vidas todos los días producen ciertos cambios químicos que incrementan la acidez.
Por su parte la Medicina Oriental se ha ocupado desde hace unos 5000 años, mayormente de la biofísica del ser humano, es decir de cómo circulan las diferentes energías por el cuerpo humano. Y digo en plural, pues para colmo no se trata de una sola energía, sino de varias, con características diferenciadas, que circulan a diferentes velocidades, etc. Éstas poseen una red de autopistas (Meridianos) a las que se puede acceder en parte de su recorrido desde la superficie (con los que opera usualmente la Acupuntura) y otras partes más profundas que alcanzan todos los recovecos del organismo. Además de estos 12 caminos principales bilaterales y 2 en la parte medial del cuerpo, hay múltiples caminos secundarios y menores (vasos maravillosos o extraordinarios, etc.), o puntos de acupuntura denominados bajo el nombre general de “Puntos fuera de Meridiano”. A todas luces estos puntos no es que estén fuera de un meridiano, lo que los convertiría en puntos aislados sin conexión terapéutica alguna, sino que pertenecen a Meridianos poco conocidos o directamente desconocidos. Pero cuya puntura tiene efectos claramente reconocidos, descriptos y verificables clínicamente.
El tema no está muy difundido, tanto en el público en general como en los Médicos Occidentales, debido a que la Medicina Occidental considera la biofísica oriental como algo más o menos esotérico. Tanto es así que su estudio no ha sido incorporado en las universidades y los médicos que deseen aprender Medicina Oriental tienen que formarse fuera de las facultades o al menos en cursos de postgrado. Así como tampoco ha sido incorporada la Homeopatía.
Dado que se trata de “conductos” virtuales, sin existencia real anatómica (puesto que podemos cortar un brazo y no encontrarnos con una estructura anatómica que los represente) es mucho más fácil considerarlos inexistentes. También hay estudios que muestran cambios energéticos en los canales de acupuntura, pero esto tampoco ha sido suficiente para que se cambie el concepto generalizado de su existencia cuasi-mística.
Mientras tanto la Medicina Oriental milenariamente conocida por su practicidad (es decir, lo que no sirve se descarta) y por su humildad, ha incorporado ávidamente todos los conocimientos de la Medicina Occidental. Tanto es así, que es directamente inconcebible que un hospital oriental no tenga un laboratorio o no haga diagnóstico por imágenes, o que una universidad china, japonesa, etc., no estudie los utilísimos recursos de la Medicina Occidental.
En realidad quiero simplemente observar cómo ambas medicinas, respecto del origen de las enfermedades, llegan a conclusiones similares por caminos distintos.
Afortunadamente hay un grupo aun reducido de médicos que han relacionado en los últimos tiempos la acidosis, que es producida por una alimentación inadecuada como el factor común en la generación de la mayoría de las enfermedades. Acá les pongo un link de una charla muy interesante sobre el tema.
Esta charla no menciona lo que es para mi el factor principal y mas generalizado, aun entre vegetarianos, veganos y naturistas de distinta índole, qué es la mala combinación de los alimentos (ver Tabla de Combinación de Alimentos).
Esto, sin exagerar ha sido para la mayoría de las personas, profesionales de la salud o no, un elefante que ha pasado desapercibido delante de sus ojos durante mucho tiempo y especialmente en todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI.
Para la medicina oriental los diferentes órganos y vísceras tienen cada uno funciones globalizadas. Por ejemplo en el intestino se produce la absorción de los líquidos y nutrientes. Esto lo realiza el intestino regulando su propia piel o epitelio, pero tiene también la función globalizada de regular todos los epitelios del organismo. A través de la red de meridianos regula el epitelio de los bronquios y produce asma, bronquitis y de todos los demás epitelios: produciendo rinitis, tumores en los ovarios y miomas en el útero, el epitelio de los vasos sanguíneos o endotelio, produciendo várices, esclerosis, el de los huesos o periostio, produciendo artritis, el del riñón, pericardio, retina, piel propiamente dicha, el de los glóbulos rojos produciendo anemia (¿o es que hay alguna anemia que no curse asociada a problemas digestivos?), etc. y produce múltiples enfermedades en todos ellos incluyendo el 80% de los cánceres que son de origen epitelial.
Todo a partir del intestino: para Occidente según los cambios de acidosis (Cada tejido tiene su propio rango de acidez o pH) y para Oriente a través de los meridianos. Es decir la conclusión es la misma, la alimentación inadecuada es la principal responsable a través del intestino. Vaya novedad de la que nos venimos a enterar después que Hipócrates hace unos 2500 años la describiera con su inmortal frase “que la dieta sea tu remedio”.
En el link de la conferencia que les mencionaba antes se encuentra una buena lista de los factores que afectan el intestino mediante la acidez que producen. Coincide básicamente con mi opinión y las de muchos otros investigadores. Pero lo que no tiene en cuenta es la combinación de alimentos. Ésta causa, considerada por mi como la más importante, surgió de una tarea o investigación que realicé personalmente y que podría calificarse casi de tonta. Esta tarea se desarrolló durante un período de 30 años y abarcó a unos 30.000 pacientes en una muestra muy variada que incluía desde comedores de “chatarra” hasta naturistas, vegetarianos, veganos, macrobiótica, Ayurveda, etc.
La investigación consistía simplemente en que el paciente registrara fehacientemente fecha y hora de todo lo que comía y bebía y de los síntomas que padecía.
Soy consciente de que hay pacientes que se equivocan u olvidan registrar las infracciones a la dieta, también de aquellos que deliberadamente ocultan cuando se apartan de la dieta por temor a que los corrijan.
Pero la evidencia general de la correlación entre las malas combinaciones de alimentos y la patología que se generó, es tan aplastante que deja muy poco lugar a dudas.
Además del factor “combinación”, es muy malo el consumo de lácteos (error colosal, a mi humilde juicio, de la historia humana) en cualquiera de sus formas (leche, yogur, manteca y el peor, el queso). Aun en muy pequeñas cantidades, pues su efecto es alérgeno por ser un alimento destinado a otra especie (la bovina u otras) Ver en mi sitio web el artículo sobre lácteos.
El tercer enemigo principal de la salud, que es a la vez el principal problema sanitario de los EEUU, por encima del cáncer y de las enfermedades coronarias, es el consumo de azúcares y almidones, presentes por supuesto en todos los cereales (los peores son los refinados y aun los integrales que tengan molienda muy fina) y también en los que no alcanzan esa categoría como la Quinoa que es tóxica a pesar de las publicidades. Los feculentos como los distintos tipos de papas, mandioca, banana, etc. son otra fuente importante de almidón.
Otro causante de enfermedades son los alimentos fabricados (fenómeno nacido en el siglo XX) y por supuesto, ni que hablar de aquellos que son modificados genéticamente, vaya pretensión del hombre de fabricar alimentos mejor que la Naturaleza.
Hay otros factores que son grandes productores de acidez como el mate, mate cocido, café, tabaco, alcohol y drogas. Las semillas no bien molidas también exigen una mayor secreción (ver Alimentación sana). De la misma manera la mala masticación que obliga a segregar mayor cantidad de ácido para digerir. Como así también múltiples “remedios” de la farmacopea convencional.
Sintetizando, podemos señalar como factor principal a las diversas malas combinaciones (ver Tabla de Combinación de Alimentos) que producen mucha acidez, no solo la de proteínas y cereales como señala la dieta disociada. Estimo que éste, junto a los lácteos son las causas más importantes.
El principal origen de esta deformación está en el siglo XX que ha puesto a nuestra disposición, tanto en los supermercados como fundamentalmente en nuestra mesa una cantidad muy grande y diferente de alimentos que no combinan entre sí.
Tradicionalmente, durante toda la historia del hombre desde la edad de piedra, se consumía un alimento o dos por comida, no ochenta cosas a la vez. Cuando el pueblo comía muchas cosas a la vez, se trataba de festividades que se realizaban unas pocas veces por año, no en todas las comidas.
También en pequeña medida, los orientales han mencionado que hay ciertos alimentos que se pelean entre sí, y que esto influye decididamente en las relaciones humanas. Me atrevería a decir que esto influye también en las guerras y en todo tipo de actividades humanas.
Para evitar el aumento de la acidosis es entonces necesario combinar correctamente los alimentos y evitar o reducir fuertemente el consumo de los alimentos mencionados. Asimismo hay que incrementar el consumo de verduras y hortalizas en todas las comidas, ya que estas son la principal fuente de alcalinidad. Además aportan fibra, minerales vitaminas y sabores, ningún Chef puede cocinar sin ellas.
El uso de sales de Calcio, Magnesio, Potasio y sodio es un buen recurso. De la misma manera, como nuestros padres y abuelos, usaban el Bicarbonato de Sodio para neutralizar la acidez. Este último por ser tan barato y no constituir un gran negocio, a veces es difícil de obtener en las mismas farmacias. La clorofila líquida de uso medicinal también es una buena fuente de alcalinidad.
Dr. Raúl Flint – Médico Naturista