Cuantas veces hemos visto el anuncio de un coche en la tele o en la calle y hemos sentido el impulso de querer tenerlo, o tal vez comprarnos lo último en tecnología, desde un celular hasta la tablet más sofisticada. Cuantas veces hemos querido salir de viaje a algún lugar lejano de la ciudad o salir del país para conocer nuevos destinos y cuando revisamos nuestras cuentas bancarias o el dinero que tenemos disponible nos damos cuenta que no será posible.

La forma en que la mayoría de mexicanos manejamos nuestras finanzas no refleja mucho la parte de inversión o la parte de ahorro, más que otra cosa México se caracteriza por ser un país consumista. Y es bueno que compremos lo que nos hace falta o lo que nos gusta, pero la administración financiera de nuestro dinero, por poco que éste sea, siempre debe estar presente a la hora de repartir y gastarnos el dinero.

Evidentemento no soy una especialista en finanzas ni mucho menos, pero es claro que cuando de producir dinero se trata lo lógico sería que se invirtiera para que genere una ganancia, si lo gastamos eso no va a suceder. Cuando la gente no invierte o no se arriesga a tomar decisiones con sus recursos financieros para así verlos crecer es básicamente por falta de información y por miedo a perderlo.

¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar que será de nosotros en un futuro? Y es que no toda la vida seguiremos como empleados del lugar donde estamos ahora, tal vez nos despidan, tal vez nos júbilemos etc. Pero, ¿de que viviremos? ¿de la pensión que nos corresponda? o nos arriesgaremos a realizar otra actividad que nos remunere una cantidad adecuada para nuestras necesidades y ¿por que no?, para darnos uno que otro lujo.

La mayoría de la gente asocia el Dinero con cosas negativas como: Prepotencia, corrupción, desconfianza entre muchas otras málas características o antivalores. Pero la verdad es otra, nosotros somos lo que somos y el dinero nada tiene que ver con nuestra actitud.

Cuando más pensamos en que nos falta el dinero y en que no nos alcanza para nada, más nos topamos con problemas de ésta índole, entonces desde aquí parto para decir que la pobreza está en la mente y lo importante es saber como manejar el dinero que tenemos sea mucho o sea poco. No todos los grandes empresarios nacieron con una gran organización para ellos; muchos empezaron desde abajo, sólo hizo falta una buena idea, cratividad y un buen sentido para hacer negocio y sobre todo para no declinar ante la adversidad. No todo en esta vida sale bien y no todos nuestros planes serán exitosos a la primera, tendremos que desechar algunos y crear otros, pero lo más importante es tener los conocimientos necesarios de a donde vamos, que queremos y como lo haremos. Lo anterior puede aplicarse para muchas cosas, no sólo en la cuestión económica.

Así que como en la Ley de la Atracción lo malo genera cosas malas y lo bueno genera cosas buenas, entonces atraeremos a nosotros todo aquello de lo que nos rodeemos. No sólo invirtamos económicamente, también invirtamos en el amor, en la amistad, en la salud que es tan importante para lograr muchas cosas y sobre todo en aquello que nos de bienestar.