El Comité de los Derechos del Niño de la ONU explicó que “a la luz del reconocimiento por parte de la Santa Sede de la violencia sexual contra los niños cometida por miembros del clero, sacerdotes y monjas en numerosos países de todo el mundo, y dada la magnitud de los abusos”, el Vaticano debe proporcionar información detallada sobre todos los casos de abusos sexuales.

Por lo tanto, el Vaticano debe confirmar que ha tomado medidas “para garantizar que ningún miembro del clero actualmente acusado ​​de abuso sexual permanece en contacto con los niños”, en medio de acusaciones de que a veces los obispos trasladan a los sacerdotes denunciados de una parroquia a otra.

El comité de la ONU también quiere saber si había casos específicos en los que obispos y otros líderes católicos dejaron de reportar sospechas de abusos a la Policía.

Según la petición, el Vaticano también debe revelar detalles de sus investigaciones sobre los casos de presuntos abusos sexuales y los resultados de las mismas, incluso informar si hubo cualquier compensación económica o ayuda psicológica a las víctimas.

El comité busca averiguar cuáles fueron las medidas que la Santa Sede tomó “para evitar los actos de violencia sexual”. El Vaticano tiene de plazo para recopilar toda la información hasta enero, cuando se convocará una reunión abierta del comité de la ONU en Ginebra. Se espera que los funcionarios del Vaticano sean interrogados en el marco de la misma.

Como dijo Keith Porteous Wood, director ejecutivo de la organización National Secular Society, el Vaticano sí ha firmado la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, pero en muchas ocasiones sigue ignorando las peticiones de información.