Después de dejar Osuna y justo antes de llegar al hotel, pude ver desde la autopista esta colina tan singular-
Me parecía increíble como se formaba la cara del gigante, y sin embargo no sabía nada de esto.
Desde la habitación del hotel se seguía viendo y esa cara seguía allí. Me preguntaba si sólo yo la veía.
Había oído hablar de una zona muy interesante , cerca de allí, una zona donde se habían visto ovnis.
El Torcal de Antequera.
El Torcal de Antequera es un Paraje Natural de 1.171 hectáreas, declarado el 18 de julio de 1989.1 Se sitúa en el término municipal de Antequera, en la provincia de Málaga en Andalucía (España) y se lo conoce por las caprichosas formas que los diversos agentes erosivos han ido modelando en sus rocas calizas, constituyendo un destacado ejemplo de paisaje kárstico.
El Torcal está constituido por rocas calizas de tres tipos: oolíticas, brechoides y clásticas. Todas ellas tuvieron su origen en el fondo marino durante el periodo Jurásico, hace entre 250 y 150 millones de años. Los sedimentos acumulados en el fondo del mar se agregaban mediante la acción cementadora de las sales y precipitados de la disolución marina. Luego estos sedimentos fueron levantados a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar por fuerzas tectónicas. Más tarde, una serie de fracturas generaron grietas (diaclasas) y sistemas de fallas que se entrecortan en ángulo recto (orientación NW-SE y NE-SW); la erosión y hundimiento de dichas grietas ha producido lo que llamamos hoy día callejones o “corredores”. A partir de este momento el conjunto queda sometido a un proceso de erosión característico, el modelado kárstico.
La gelifracción, o fractura de la roca por la acción de cuña que supone el agua que absorbe la roca y se hiela por la acción del frío, junto con la disolución diferencial de las distintas calizas por el efecto ácido del CO2 atmosférico presente en el agua de lluvia, han modelado multitud de formas en las rocas. Esta cuña de hielo ha esculpido singularidades rocosas, generando una completa colección de piezas naturales a las que se les pueden atribuir semejanzas con formas de la vida cotidiana: el «tornillo» (simbolizado en el logotipo del paraje), el «sombrerillo», el «adelantado», el «ataúd», los «prismáticos», el «cáliz», el «dado», etc. Además, la disolución de las rocas a nivel superficial da lugar a lo que se conoce como lenar o lapiaz, terrenos rocosos donde es difícil el tránsito a pie.
Hay un mirador y un parking. aunque se puede subir andando durante 3.7 km.
El paisaje es conmovedor y algo más.
Aquella zona tenía algo especial, y no solo por las rocas. En el paseo se dibujaban unos extensos valles con una visibilidad grande.
Un avión de linea pasó a gran altura y su sonido retumbaba por toda la zona de forma como si todo el terreno reaccionara ante el sonido al unisono.
Que pena no tener una tienda y pasar la noche en aquel lugar,que tenía algo que te atraía al instante, algo rodeado de misterio que se podía respirar.
Ahora entiendo porque esta zona es requerida frecuentemente por grupos de alerta ovni, que deciden pasar la noche en este lugar y obtienen muchas veces avistamientos singulares-
Algunos de los casos son:
Actividad ovni, Torcal, Antequera (Málaga), 26 de mayo de 2012
http://metacuscusonline.blogspot.com.es/2012/05/ovnis-ii-torcalantequera-26-de-mayo.html
La Joya, enclave ovni. Varios vecinos relatan su experiencia
Las teorías para explicar los múltiples avistamientos en la misma pedanía van desde aviones o globos meteorológicos hasta alienígenas o puertas del tiempo
CRISTÓBAL RIVERO. ANTEQUERA ”Venía de ver a mi novia y decidí salirme del camino y atajar por en medio del campo, entonces apareció. Era como un coche con cuatro potentes focos, pero volaba a varios metros del suelo”. Este testimonio de Juan Arrabal, electricista de la pedanía antequerana de La Joya, es sólo uno de, al menos, una decena recabados por este periódico en una barriada rural ubicada en la falda del Torcal. Allí, ufólogos investigan la reciente proliferación de los llamados avistamientos ovnis en la zona.
Su amigo Antonio Vázquez ratifica su versión. “Yo iba con él, es cierto, era como la parte de delante de un coche, te puedo asegurar que un vehículo no puede pasar por esa zona”, sentencia. “Iba a 30 ó 40 metros del suelo”, añade.
La `experiencia ovni´ de Pedro Martín Gómez se inicia en El Cerro de las Cabañas, cerca del Acebuche, y también en La Joya. Este vecino de La Joya vio dos luces que estuvieron paradas, al menos, dos horas. Le ocurrió una noche de verano cuando paseaba. En la frontera entre La Joya y El Valle, le ocurrió algo parecido a José María Martín, otro vecino. Este obrero de la construcción, casado y con hijos, pudo ver durante una noche de cacería con hurón un incesante ir y venir de luces intermitentes y que se cruzaban durante horas.
Luis Mariano Fernández es investigador de los fenómenos de La Joya desde hace años. “Paseaba por el entorno de Los Navazos sobre las tres de la madrugada y aparecieron tres luces que componían un triángulo, no vimos ni estructura, ni hierro, ni metal y se movían lentamente”, añade. “Fue un ovni, seguro”, comparten los testigos
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