La excavación arqueológica que durante este mes se desarrolla en el Abric Romaní (Capellades, Barcelona, España) ha puesto al descubierto herramientas de hace 58.000 años, en el nivel P del yacimiento.
Los útiles pertenecen “a la época de mayor esplendor del Homo neanderthalensis, especie que ocupó Europa durante más de 200.000 años”, en palabras de Eudald Carbonell, arqueólogo director de la excavación y del Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES).
La escasez de restos de fauna localizados indica que las estancias en el yacimiento, en ese momento, eran muy breves.Las herramientas del nivel P, el decimosexto documentado en el Abric Romaní, están configuradas a base de láminas con amplios filos cortantes, normalmente no retocadas, realizadas sobre todo en sílex, aunque también han utilizado otras rocas como la piedra caliza. Esto supone un cambio tecnológico muy importante.
Eudald Carbonell ha destacado: “Es el primer nivel arqueológico de toda la secuencia estratigráfica del Abric Romaní en el que se ha encontrado esta tecnología laminar. Las materias primas son muy variadas, sobre todo en el caso del sílex. Parece, además, que hay una búsqueda de materiales de buena calidad y tienen aptitud para la talla”.
Otro cambio documentado durante esta excavación es el uso de los percutores de piedra más blanda (gres), que estaría en relación a los métodos de talla empleados para la obtención de láminas.El equipo también ha identificado restos de fauna correspondientes a pocas piezas de los esqueletos de no más de dos o tres animales, tal vez dos caballos de la especie Equus ferus, y un ciervo (Cervus elaphus).
Presentan marcas de corte realizadas con las lascas de piedra durante su descuartizamiento, lo que indica un aprovechamiento y consumo por los propios neandertales.”Sin embargo la escasez de restos y su relación con los hogares indica que el Abric Romaní durante esta época fue utilizado como un lugar de paso donde se instalarían durante espacios breves de tiempo en partidas de aprovisionamiento de materias primas o recursos animales “, señala Eudald Carbonell.
Por otra parte, tal y como es habitual en el Abric Romaní, los hogares son numerosos en este nivel. Se han excavado casi una veintena. Todos ellos de forma generalizada de dimensiones menores a los niveles anteriores.
“Este carácter, aunque deberá estudiar e investigar a lo largo del próximo año, parece que sostendría el modelo de las ocupaciones cortas”, indica Carbonell.
El nivel P, por lo tanto, estaría dentro del territorio logístico de estos grupos de neandertales. “Aunque presenta ciertas diferencias se trataría de un modelo similar al que ya documentamos en el nivel N y que fue publicado en el año 2009 en la revista Current Anthropology”, recuerda el arqueólogo.
Los últimos días de excavación se están destinando a sacar los sedimentos estériles que separan este nivel del siguiente, el Q. La localización de este nuevo nivel presenta muy buenas perspectivas para obtener una nueva visión diacrónica en la evolución de las estrategias ocupacionales de las poblaciones neandertales.
La campaña de este año en el Abric Romaní se lleva a cabo desde el 8 de agosto, finaliza el día 31 y en ella toma parte un equipo internacional de unas 40 personas. (Fuente: IPHES)