La Orden Hermética de la Golden Dawn –que traducida al español significa Alba Dorada-, ve la luz allá por el 1887 o el 1888, no hay coincidencia en cuanto a su fundación. De lo que si se tienen datos precisos es que fueron tres individuos, Mathers ,Westcott, y Woodman quienes sentaron las bases de la futura Orden. Todos ellos habían participado en Logias Masónicas y eran reconocidos como ocultistas practicantes. Un misterio inquietante refiere a los documentos que le confirieron a la Golden Dawn la acreditación necesaria. Hay quién sostiene que su nacimiento se debió al hallazgo aparentemente casual de unos documentos procedentes de una fuente de Nuremberg, que contenían rituales de iniciación hasta hoy desconocidos.
Aunque desde la Orden se predica que Mathers recibió los Manuscritos Cifrados para traducir. El código era simple y era un código del siglo XV creado por el abate Trithemius. La historia registra que fue Westcott quién encargó a Mather traducir los manuscritos y usarlos como esqueleto para lo que luego se conocería como lasIniciaciones de la Orden Externa de la Golden Dawn. Se cree que Mathers y Wescott ya estaban iniciados en los Misterios Rosacruces y que los Manuscritos Cifrados eran un método de proteger su propio juramento de secreto.
Rosacruz de la Orden Hermética del Alba Dorada
En 1892 la Golden Dawn enfrentó una grave crisis que puso de manifiesto cuan frágiles eran las bases que le servían como sustento. Ocurrió que la Orden había obtenido una cédula original y los rituales para los primeros cinco grados de una logia afín en Alemania, con la que mantenía abundante correspondencia. Sin embargo, ni un solo miembro de Alba Dorada había visitado jamás la Logia Alemana, ni conocía a ninguno de sus miembros. Los entusiastas magos incipientes ya pisaban terreno peligroso. Cundió la consternación cuando la Logia de Nuremberg se negó a entregar los cuatro grados de ascenso de los adeptos, los cuales conducían directamente a la comunicación con las jerarquías de inteligencias superiores.
Gracias a la oportuna de intervención de Mathers la Logia Logró sobrevivir en una reunión general de la Logia, anunció que él mismo había establecido contacto con los Poderes, que se le había presentado con los grados y rituales requeridos del Segundo Orden. Sin embargo él no se había comunicado con las jerarquías celestiales, sino con una jerarquías de Superhombres… -los jefes secretos del Tercer Orden-.
Estamos llegando a un punto interesante en la historia de la Orden, crucial, diríamos, porque estas Jerarquías o Superiores Desconocidos no son patrimonio exclusivo de la Golden Dawn, la Teosofía también fue presa de estos contactos. Pero no adelantemos especulaciones. Superada la crisis gracias a la rápida intervención de Mathers “la sociedad hermética tuvo un período de unos quince años de vida, suficientes para marcar la trayectorias vital es de muchos de sus afiliados”, que contó en sus filas con destacadas personalidades, como William Butler Yeats, Premio Novel de literatura inglesa en 1923, Bram Stocker, autor de Drácula, y que también albergó a científicos y actores. La Orden practicaba magia ceremonial “que incluían invocaciones a dioses de panteones extintos. La calidad literaria de muchos de tales rituales no es nada despreciable, con pasajes de alto contenido poético”.
También fue permitida la entrada de mujeres, convirtiéndose en una Sociedad Hermética de orden abierto. Los adeptos de la Golden Dawn aprendían el alfabeto hebreo y el sefirótico árbol de la vida, además de tarot, astrología y geomancia.
A diferencia de la Teosofía que tenía una estrecha relación con el pensamiento oriental, en la Golden Dawn se buscó un acercamiento con el legado de los egipcios, griegos, romanos, hermetistas, gnósticos y cabalistas.