Ariel Díaz, Scientific Atlantology International Society (SAIS), 2013.
Foto: Oboulko, 2006. Panasonic DMC-FX3. Fuente:http://www.flickr.com/photos/7461292@N05/2278495800/in/photolist-4tkTqm
Los que han leído los libros del atlantólogo hispanocubano Georgeos Díaz-Montexano o han seguido sus entrevistas y artículos, al menos en los últimos diez años, habrán comprobado cómo el citado atlantólogo ha venido defendiendo que los Minoicos podrían ser una extensión de la misma confederación de los pueblos Atlantes o Atlánticos, y que Creta, muy probablemente -es la hipótesis que defiende- sería la colonia más importante del Mediterráneo de los mismos Atlantes, los cuales estaban conformados por una confederación de pueblos Íbero-Mauretanos y Hyksso-Minoicos.
No pocas personas le han atacado por esta teoría y hasta se han burlado de Díaz-Montexano, porque -obviamente- la tesis dominante era que los Minoicos provendrían del Asia Menor o de Anatolia. Pues bien, resulta que un reciente estudio genético realizado por un equipo multidisciplinario internacional, demuestra científicamente, que aunque los Minoicos comparten algún porcentaje con algunas poblaciones de la actual Turquía, o sea, Anatolia, este porcentaje es pequeño, y casi inexistente en poblaciones del resto del Asia Menor, mientras que los mayores porcentajes -con gran diferencia- de correspondencia o afinidad en poblaciones históricas se hallaron, precisamente, con poblaciones del Occidente y el Noroeste de Europa, especialmente con las regiones de Iberia occidental, Francia y las Islas Británicas (Reino Unido e Irlanda), es decir, justo en las zonas donde más se han reportado símbolos -en petroglifos- del típico laberinto que aparece en las monedas cretenses, motivos de armas similares a las usadas por los Minoicos, y hasta barcos similares a los Minoicos, como el que identificó -en parte- y publicó hace ya casi diez años en la revista “Arqueología y Enigmas de la Historia”, el mismo Díaz-Montexano cuando el destacado petroglifólogo, D. Pablo Novoa Álvarez, uno de sus descubridores, le condujo al lugar donde se halla este grabado en una superficie rocosa de más de dos metros, en Santa María de Oia, Galicia.
Resulta sorprendentemente revelador ver el mapa de la distribución genética publicado por los científicos que han realizado el estudio genético del ADN mitocondrial de los Minoicos, y ver cómo se hallaron muestras antiguas del mismo ADN en varios puntos de Iberia y Marruecos y cómo el color azul mas intenso, que indica la mayor correspondencia o afinidad con las muestras de ADN de los minoicos que vivieron en Creta, se halla distribuido en las costas Atlánticas de Iberia, Marruecos y las Islas al norte del Atlántico. Esta es precisamente el área de expansión principal de la Civilización Atlántica que, al menos desde el Calcolítico (Tiempos Megalíticos) hasta la Edad del Bronce, donde es conocida justamente como cultura de Bronce Atlántico, fue la autora también de los más antiguas inscripciones de un sistema de Escritura Lineal Atlántica (ELA), como viene demostrando desde 1994 el citado atlantólogo, y la misma civilización autora de millares de representaciones petroglíficas del mismo símbolo de la capital o metrópolis de Atlantis, o sea, varios anillos o círculos concéntricos atravesados por un canal o varios y de los mismos laberintos tipo Knossos o tipo minoico-cretense.
Ahora, gracias a estos estudios genéticos, ya sabemos que hace unos 5000 o 4000 años, o sea, entre el 3000 y el 2000 A.C., Creta fue colonizada, en su mayor parte, por gente que provendría del occidente de Europa, muy probablemente desde Iberia y Francia. También se pudo demostrar que esta misma población fue la que colonizó las mayoría de las otras islas como Córcega, Cerdeña y Sicilia, lo que encaja con lo que viene sosteniendo Díaz-Montexano, a través de las antiguas fuentes escritas, acerca de cómo fueron los antiguos habitantes de Iberia -esto dicen las fuentes- quienes colonizaron a estas islas y también la Tirrenia o península itálica y parte del Asia Menor o Anatolia, hasta llegar a la otra Iberia, la oriental (Georgia) y el Cáucaso. Expansión esta que se corresponde casi exactamente con la que describe Platón, en los diálogos Timeo y Critias, que llevaron a cabo los mismos pueblos del Atlántico.
“Si todo esto que ahora vemos corroborado por los análisis del ADN mitocondrial de los Minoicos no es una demostración científica de una parte importante de miteoría sobre la Atlántida, qué alguien me explique qué otra cosa puede ser entonces… Sólo espero que no se me diga que una mera coincidencia” -Comenta Georgeos Díaz-Montexano.
Según el polémico atlantólogo, la teoría que ha estado defendiendo de que los Minoicos en realidad provendrían de un país con costas en el Atlántico -que bien podría ser Atlantis o Iberia misma- ya es un hecho. Ya es, por tanto, una tesis confirmada por la ciencia genética ¿A quién le seguirá extrañando o sorprendiendo a partir de ahora que hayan semejanzas entre el culto al toro practicado por los Minoicos -aunque en plan más lúdico- y la tauromanía de Iberia y Francia, donde hasta se ha conservado justo el mismo estilo de acrobacia o saltos sobre toros como en Creta? Ahora, según estos estudios genéticos, podemos asumir -con base científica- que tales ritos ya se practicarían muy probablemente en el occidente de Europa, como mínimo en Iberia y Francia, y desde el Calcolítico y durante la Edad del Bronce, aunque los autores del estudio genético remontan sus estimaciones hasta el Neolítico. Dicen los autores del estudio genético:
“In fact, the highest percentage of Minoan haplotype sharing (33.33%) is observed with Neolithic populations from Southern Europe (including samples from Neolithic sites of Treilles and Iberia).” (A European population in Minoan Bronze Age Crete, Jeffery R. Hughey, Peristera Paschou, Petros Drineas, Donald Mastropaolo, Dimitra M. Lotakis, Patrick A. Navas, Manolis Michalodimitrakis, John A. Stamatoyannopoulos, George Stamatoyannopoulos, may, 2013).
“Cada vez nos vamos acercando más a la verdad histórica y la solución definitiva del Enigma de Atlantis”– Comenta Díaz-Montexano.
Nota: El estudio fue realizado por Jeffery R. Hughey de Hartnell College; Peristera Paschou de la Universidad Demócrito de Tracia; Drineas del Rensselaer; Manolis Michalodimitrakis de la Universidad de Creta, y Donald Mastropaolo, Dimitra M. Lotakis, Patrick A. Navas, y Stamatoyannopoulos de la Universidad de Washington.
Fuentes:
A European population in Minoan Bronze Age Crete, Jeffery R. Hughey, Peristera Paschou, Petros Drineas, Donald Mastropaolo, Dimitra M. Lotakis, Patrick A. Navas, Manolis Michalodimitrakis, John A. Stamatoyannopoulos, George Stamatoyannopoulos, may, 2013
http://www.aktuality.sk/clanok/230188/minojci-na-krete-boli-europskeho-povodu/