domi SELENE (LUNA)

Selene (Σελήνη, “luna”) era en la mitología griega una diosa lunar arcaica (pre-helénica) , hija de los titanes Hiperión y Tía; aunque con el tiempo fue suplantada en gran medida por Ártemis o Artemisa como diosa de la Luna. Selene pasó a ser una personificación del propio satélite lunar. En la medida en que era suplantada por Ártemis, Zeus o el titán Pallas eran considerados sus padres.
Selene pasó a formar parte de una tríada compuesta por Ártemis, Selene y Hécate en la cual representaban la Luna Creciente, La Luna Llena y la Luna Decreciente/Nueva respectivamente, simbolizando así los tres aspectos de la diosa: Doncella, Madre y Vieja/Hechicera.
En la mitología griega pre-olímpica Selene era hermana de Helios, el Sol, y una vez que éste abandonaba el firmamento ella, recién bañada en las aguas del Océano que circundaba la Tierra comenzaba a recorrer el firmamento montada en su carro de plata.
También se la consideraba hermana de Eos, diosa de la aurora, a la cual, como en el caso de la propia Selene, se le atribuían amores con un mortal: Cefeo o Titón en el caso de Eos y Endimión en el de Selene.
La leyenda cuenta que Selene se enamoró del hermoso Endimión, un pastor o cazador (o un rey de Elis en la versión de Pausanias) de la región de Caria, al que una noche divisó durmiendo en la cima del monte Latmo.
Selene habría pedido a Zeus que sumiese a Endimión en un sueño erterno, para que nunca pudiese alcanzarlo la vejez y la muerte, en versiones anteriores habría sido ella misma la responsable de tal encantamiento y alternativamente el propio Endimión el que habría decidido sumirse en este sueño perpetuo, despertando solamente para recibir a si amada.
Otras versiones nos cuentan que Selene, enamorada de Endimión, bajó a la Tierra y se negó a volver a ocupar su lugar en los cielos, lejos de su amante, razón por la cual Zeus, enfadado, lo habría sumido en un sueño eterno.
Por una u otra razón la Luna se ausenta cada mes unos días del firmamento, en los que baja a la Tierra para disfrutar de la compañía de su amado, mientras que el resto del tiempo tiene que conformarse acariciando su cuerpo dormido, con sus rayos, desde el cielo.
De la unión entre Selene y Endimión nacieron cincuenta hijas, las “Menae” o “Menai”, que personificaban las fases de la Luna y presidían los cincuenta meses lunares.
Entre estas se cree que estarían Menea (la Luna Nueva), Mesomene (la Luna Creciente), Pandeia, (la Luna Llena), Meniskos (la Luna Menguante) y Mene (?).
Algunas versiones también hacen a Endimión y Selene padres del héroe Naxos, de la isla del mismo nombre. En otras versiones es Zeus, junto con Selene, el padre de Pandia, la Luna Llena y del León de Nemea, del que algunos también la consideraban madre.

Selene también habría sido seducida por Pan, el dios pastoral de la fertilidad, quien envuelto en una piel de oveja le habría regalado los yugos de los bueyes que tiraban de su plateado carro.

A Selene se la representa como a una mujer de rostro pálido y vaporosas túnicos o velos, con una media luna sobre la cabeza, conduciendo un carro de plata tirado por bueyes blancos (o según Homero, por caballos) o montada sobre éstos y a veces portando una antorcha.

En la mitología romana Selene era la diosa Luna, que al igual que Selene lo fue por Ártemis, se la suplantó en gran medida por la diosa Diana. En el Monte Palatino había un templo dedicado a “Luna Noctulica”, (“Luna que brilla en la Noche”) y se celebraban festivales en su honor el 31 de Marzo, el 24 y el 29 de Agosto.

http://0hijasdelaluna0.blogspot.com.es/2007/11/selene-luna.html

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