Irán adquirió una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, (fruto de la miopía política de la Administración Busch obsesionada con el Eje del Mal ) al eliminar a sus rivales ideológicos, los radicales talibanes suníes y a Sadam Husein con el subsiguiente vacío de poder en la zona, por lo que ha reafirmado su derecho inalienable a la nuclearización.
Su primera planta de energía nuclear, ( Bushehr ,construida y alimentada de combustible por Rusia), sería el paradigma de su creciente influencia regional y de su rechazo a las sanciones internacionales diseñadas para evitar que desarrolle una bomba atómica.
Por su parte, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), Yukiya Amano dijo tener pruebas de que se estaba construyendo una nueva central nuclear secreta bajo tierra en Irán mientras que en Natanz (centro), 5.000 centrifugadoras ya han permitido acumular más de 1,3 toneladas de uranio débilmente enriquecido (UFE), una cantidad suficiente para alimentar en combustible a eventuales centrales nucleares, en la hipótesis de un paso a la producción de la primera bomba atómica iraní.
Así, para el Mossad israelí, “Teherán ya estaría en el umbral” de la bomba “ y para la CIA y la AIEA “el régimen iraní ocultaría aspectos avanzados de su plan para construir una ojiva nuclear en menos de un año” pero el ex-presidente Mahmoud Ajmadinejad estiró la cuerda hasta el límite en la seguridad que Estados Unidos no atacaría y limitaría cualquier acción individual de Israel (proyecto descartado de bombardear la central de Natanz con jets comerciales), pues un bloqueo del estrecho de Ormuz por el que pasa un tercio del tráfico energético mundial podría agravar la recesión económica mundial y debilitar profundamente todo el sistema político internacional.
Así, el ingeniero geopolítico de Obama, Brzezinski, en declaraciones a Gerald Posner del The Daily Beast (18 de septiembre de 2009) , afirmó que “una colisión estadounidense-iraní” tendría efectos desastrosos para Estados Unidos y China, mientras Rusia emergería como el gran triunfador, pues el previsible cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, elevaría el precio del oro negro a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones en la economía global, pasando a ser la UE totalmente crudodependiente de Rusia”.
Además, en un discurso ante al Consejo Nacional Irano-estadounidense (NIAC), Brzezinski declaró que “Yo no pienso que haya una obligación implícita de los Estados Unidos de seguir, cual mula estúpida, lo que Israel hace pues creo que los EE.UU. tiene derecho a decidir su propia política de seguridad nacional” ya que desde el asesinato de John F. Kennedy, (quien se enfrentó en una guerra secreta a Ben Gurion en un esfuerzo inútil por detener el programa israelí de armas nucleares), la geopoltíca de EEUU en Oriente Medio y Próximo habría estado condicionada por los intereses de Israel en su marcha hacia el sueño del Gran Israel.
Brzezinski advierte además a los lobbys neocon y judío de EEUU que “están tan obsesionados con Israel, el Golfo Pérsico, Irak e Irán que han perdido de vista el cuadro global: la verdadera potencia en el mundo es Rusia y China, los únicos países con una verdadera capacidad de resistir a Estados Unidos e Inglaterra y sobre los cuales tendrían que fijar su atención”.
En consecuencia, la estrategia de la Administración Obama para Oriente Medio buscaría profundizar las líneas de la negociación “multilateral”, incluida la apertura de una línea directa con el régimen de Teherán y la conformación de un frente aliado árabe, para aislar a los “halcones militaristas”, tanto de Teherán como de Tel Aviv y estaría apoyada en las nuevas sanciones impuestas por la ONU a Irán y en el embargo del crudo iraní decretado por EEUU y la UE y adoptado por mimetismo por China y Japón para lograr el debilitamiento real de la economía iraní y el posible renacimiento de la llamada “Marea Verde”, complementada con las medidas del Pentágono para contentar a los halcones del lobby judío.
Sin embargo, tras la elección de Hasan Rowhani como nuevo Presidente iraní, se abriría una nueva oportunidad para la solución diplomática al llamado contencioso nuclear iraní, pues Rowhani (estrechamente alineado con el ex presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, a quien el Consejo de Guardianes impidió que presentara nuevamente su candidatura), comenzó su candidatura declarando que la nación iraní tiene “otros derechos fuera del derecho nuclear” y se mostró dispuesto a “acabar con el ambiente de confrontación con el mundo” , a la vez que prometió normalizar las relaciones con el resto del mundo si es elegido presidente.
Recordar que Rowhani (clérigo educado en Gran Bretaña), encabezó el equipo de negociación nuclear iraní de 2003 a 2005 y es conocido por su pragmatismo nuclear que en esa época llevó al acuerdo de Irán a una suspensión total de actividades nucleares conflictivas. Así, su pragmatismo político le ha llevado a calificar al Holocausto judío durante la Segunda Guerra mundial de “reprensible y condenable”, en declaraciones a CNN desde Nueva York donde participa en la Asamblea General de la ONU, con lo que se desmarcaría de la anterior estrategia de confrontación de su antecesor en el cargo, Mahmoud Ahmadinejad.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, exige acceder a la base militar de Parchin, cerca de Teherán, donde los servicios de inteligencia occidentales sospechan de actividades clandestinas relacionadas con el programa nuclear iraní, pero Teherán se niega a permitir esta visita, al tiempo que imágenes por satélite obtenidas por la agencia nuclear indican que Irán lleva a cabo trabajos de limpieza en ese lugar.
A pesar de la falta de acuerdos concretos en las últimas conversaciones mantenidas por Irán con el sexteto de mediadores internacionales (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania y China), tras el previo intercambio de cartas personales Obama-Rohwani y recogiendo la oferta de Obama, Rowhani en su intervención ante la Asamblea de la ONU, se ofreció a “participar inmediatamente en negociaciones para construir la confianza mutual y eliminar las incertidumbres con plena transparencia”, por lo que se habría instaurado una línea directa de negociación Obama- Rowhani que contaría con el apoyo explícito del Líder Supremo de la teocracia iraní,Ali Jameini, no siendo escartable que tras limar asperezas, EEUU dé su visto bueno a las actividades de enriquecimiento de uranio de Irán “siempre que se supedite a la estricta supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Dicho acuerdo incluiría el beneplácito de Washington para que Teherán enriquezca su uranio y lo transforme en combustible para el reactor iraní, (siempre bajo control de la OIEA), lo que permitiría un mejor control del stock de uranio enriquecido de Irán y fuente de inquietud entre los occidentales e Israel, que temen que Teherán lo pueda emplear para fabricar armas atómicas, (acusaciones que Irán ha desmentido siempre categóricamente).
Además, el acuerdo de cooperación energética del 2010 entre Irak, Irán y Siria para la construcción del gasoducto de South Pars a Homms que conectaría el Golfo Pérsico con el Mar Mediterráneo permitiría la llegada del gas iraní a la Unión Europea y aliviaría la severa rusodependencia energética europea, relativizando de paso la importancia estratégica de Turquía dentro del Proyecto del Gasoducto Trans-Adriático (TAP) así como el papel relevante de Arabia Saudí y Emiratos Árabes como suministradores de crudo a Occidente.
Recordar que Irán posee según los expertos, las terceras mayores reservas probadas del mundo de petróleo y gas pero carecería de la tecnología suficiente como para extraer el gas en los yacimientos más profundos y necesita una urgente inversión multimillonaria para evitar un deterioro irreversible en sus instalaciones, pues de acuerdo con el quinto plan quinquenal 2010-2015 , el Gobierno iraní estaría obligado a invertir unos 155.000 millones de dólares para el desarrollo de la industria petrolera y gasística pero el contencioso nuclear con EEUU y las sanciones internacionales en forma de inanición financiera exterior habrían dejado obsoleto dicho plan.
En el supuesto de lograrse la resolución del contencioso nuclear de EEUU-Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países , Rowhani conseguiría su objetivo de que se reconozca el papel de Irán como potencia regional, logrando de paso el incremento de cooperación irano-estadounidense relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán y la resolución del avispero sirio, pero si fracasa la vía diplomática de Obama, aumentaría la presión del lobby pro-israelí de EEUU ( AIPAC) para proceder a la desestabilización de Irán y Siria por métodos expeditivos, momento que será utilizado por EEUU, Gran Bretaña e Israel para proceder a rediseñar la cartografía del puzzle inconexo formado por dichos países y así lograr unas fronteras estratégicamente ventajosas para Israel, siguiendo el plan orquestado hace 60 años de forma conjunta por los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel y que contaría con el respaldo de los principales aliados occidentales.
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ-Analista
http://www.diario-octubre.com/2013/11/07/iranel-nuevo-gendarme-del-golfo/