“Hace unos años, del senado de nación nos pidieron un informe técnico sobre el trabajo sexual, y yo dije que dado que formaba parte de un equipo, me gustaría ir con alguna que otra persona de mi equipo. Cuando me preguntaron con quien iría, dije que iba a ir con Margarita, me dijeron ¿qué es socióloga, psicóloga? Y dije “no no, es trabajadora sexual.” y hubo un gran silencio del otro lado, y dicen “ah, ¿ahora le dicen así?”» Dolores Juliano, antropóloga.
“Yo dignifico cualquier trabajo que haga. Ningún trabajo me dignifica a mi” Margarita Carreras, trabajadora sexual.
“Muchos clientes lo único que esperan es compañía ¿En qué mundo vivimos que la gente paga por tener compañía con la excusa del sexo?. Cualquier chica en la calle o en un club te dirá que se pasa más tiempo hablando que en la práctica sexual.“ Montse Neira, licenciada en Ciencias políticas y trabajadora sexual.
Dolores Juliano.
“En nuestro país, hay 92 hombres que delinquen por cada ocho mujeres que
delinquen. Entonces, lo que a mi me interesaba era saber por qué hay tan pocas mujeres presas.
¿Cómo nos arreglamos no solamente para mantener un techo sobre nuestras cabezas, sino sin faltar gravemente a la ley? ¿cuáles son estas estrategias de supervivencia?
La estrategia a la largo plazo que utilizan las mujeres es capacitarse. Si una mujer con título universitario gana lo mismo que un hombre que solo tenga estudios primarios, una de las posibilidades es sobrecapacitarse. Si para ganar un sueldo mínimo hay que estudiar mucho, pues se estudia mucho. Hay mayor cantidad de mujeres que llegan al doctorado, en todo el mundo, en el mundo islámico también. Pero con la crisis, tengas la titulación que tengas, no encuentras trabajo. Las chicas normalmente aceptan trabajos por debajo de su capacitación, mal pagados, economía sumergida, a tiempo parcial…
Otras estrategias son las redes femeninas de apoyo. Las abuelas nos hemos quedado con los niños porque la hija o la nuera tenía que trabajar, es tan frecuente que lo vemos normal. La vecina que compra pan para todas las vecinas de la escalera… En muchos casos han organizado comedores poniendo en común lo que todos tienen para comer, o préstamos de pequeñas cantidades de dinero…
También existe la posibilidad de utilizar para sobrevivir nuestra condición de mujer. No estaba pensando en el trabajo sexual, sino en elmatrimonio. “Lo que conviene a una chica es un buen matrimonio” ¿y qué significa eso? casarse con alguien que tuviera recursos económicos para mantenerla a ella y a los hijos. También está la donación de óvulos, que implica una intervención quirúrgica nada agradable.
Cuando todo esto falla, el muchacho iría a una esquina a pegar un tirón de un bolso y la muchacha iría a la esquina a ofrecer servicios sexuales. Suelen recurrir al trabajo sexualcomo una opción al delito.
¿Tú quieres decir – se preguntaría un marcianito- que las mujeres se toman tantas molestias para no delinquir, cuando lo único que les amenaza es la cárcel, que no implica más sanción que la pérdida de libertad??
La razón es por la gran estigmatización de la sociedad. En el caso de los hombres, por su modelo de masculinidad tienen incluso prestigio por haber estado en la cárcel. El problema de la mujer no es dentro de la cárcel, sino fuera. Es lo que más desestructura los vínculos sociales, familiares. El 95% de los presos hombres que salen de la cárcel se encuentran a la pareja que se ha hecho cargo de sus hijos. En el caso de la presa, los vínculos de pareja se deterioran más rápidamente, tienen muchas menos visitas, pierden la tutela de sus hijos porque las parejas no suelen hacerse cargo. La mirada social es mucho más dura para las mujeres presas que para los presos, te conviertes en ex-presidiaria públicamente.
¿Pero cual es la mejor opción, que te frían o quemarte? Con la prostitución
se manejan con cierta autonomía, pueden jugar con la idea de que la familia no se enterará, y es una opción para ganar dinero. El trabajo sexual abarca una cantidad de actividades muy amplias.
Sería necesario conocer y respetar las estrategias que utilizan las mujeres para evitar delinquir evitando transformar en delito lo que ellas hacen precisamente para no delinquir, con lo cual, les complicamos muchísimo más la vida.”
Montse Neira.
“Fue a lo largo de la carrera que empecé a tener unas referencias y unos conocimientos cuando empecé a cuestionarme muchas cosas y a pensar que porqué tenía que estar escondiéndome de todo el mundo si yo no estaba haciendo nada malo, si no era una delincuente. Hace apenas seis años que estoy dando la cara, he estado 15 años escondiéndome cual criminal. Aquí tenemos esta idea judeocristiana que el sexo tiene que ser por amor, en familia, y si ya lo haces por dinero es lo peor.”
“El mito más problemático es el tema de la trata, y hay que saber diferenciar que eso no es prostitución, es violación. Se dice que el 90% de las mujeres que se dedican a la prostitución son esclavas, cuando la Secretaría de Igualdad señala que es al revés. Otro es el tema de los clientes, que si son maltratadores, violadores… Hay algunos que deberían castrarse, pero hay de todo, y las mujeres tenemos nuestra capacidad de decisión: ¡que vengamos del mundo de exclusión social no significa que seamos tontas! Está también el perfil del hombre rescatador “es que tú no deberías estar en la prostitución” ¿y para ser esposa sí?, pues yo no quiero ser esposa!”
“Queremos ser sujeto de derecho, no objeto de derecho!”
Margarita Carreras.
“Es por la hipocresía que existe en la sociedad y por la educación que nos han
dado tan restrictiva. Hay muy poca gente en este mundo que tenga un trabajo que le guste y le paguen mucho dinero por ello. El resto de las personas trabajamos en cosas que eventualmente encontramos por la necesidad del dinero que necesitamos para vivir y para llevar a cabo nuestro proyecto de vida.”
“Hay que verlo como una persona que está trabajando en un trabajo que ha elegido libremente, y como en este país no hay ayudas para las madres, ni hay ayudas para familias monoparentales, y con los sueldos que tenemos, yo no puedo llegar a final de mes.” “Mi trabajo no es un delito ni una infracción, es una relación de dos personas mayores que llegan a un pacto de comportamiento por dinero o conveniencia»
“Es muy difícil que se entienda que no es un trabajo terrible, a veces es desagradable, a veces no, como todos los trabajos. Si realmente se molestaran en hablar con nosotras, seguramente todos sus miedos y frustraciones no llegarían al extremo que llegan porque verían que somos personas tan normales como ellos.”
“Nunca he entendido lo que significa reinsertar. ¿Que es que yo me comporto como una salvaje?” “No necesito que me salven, yo lo que necesito son soluciones reales a problemas reales”
“¡Hablan de limpiar las calles como si nosotras fuéramos basura!”
Carmela.
“Pero lo que más me molesta, más que esta ignorante, envidiosa e hipócrita sociedad, son esas discusiones psicológicas, que también en parte se realizan en la “escena” de izquierdas o feminista. Allí se nos trata como las “pobres” prostitutas, golpeadas por sus chulos y violadas por sus malos y perversos clientes (…).
A menudo me pregunto de dónde sacará esa gente sus conocimientos, ya que ninguna de estas compañeras o compañeros me han preguntado por qué prefiero trabajar de pie en la calle a sentada en una oficina.
Para mí esto invalida a quien dice luchar por la libertad y la revolución, porque no me reconocen como ser individual el derecho y la capacidad de tomar mis propias decisiones, y me imaginan como una persona tonta, débil y digna de compasión.”
Dolores Juliano puntualiza: “Preguntamos si habían sido objeto de violencia en los últimos meses y por parte de quien, y nos encontramos con que la inmensa mayoría de las denuncias se referían a las instituciones, fundamentalmente la policía, los guardianes del orden, las instancias administrativas,”
“Yo creo que hay que ir a una valoración en la cual lo que se valore de las personas son realmente sus conductas de sociabilidad, (…) nadie es más o menos digno porque utilice de una manera u otra su aparato genital, esto no es significativo desde el punto de vista de la dignidad de ningún ser humano.”
“Además, existe una gran diferencia: nosotras las putas abrimos las piernas y dejamos a un integrante de esta sociedad que haga lo que nosotras queramos, y nada más. Una sociedad que gracias a su trabajo asalariado posibilita un sistema que atormenta y mata personas y animales, que con el dinero de sus impuestos financia guerras, que destruye el medio ambiente y bueno, todo lo demás que vosotros ya deberíais saber mejor que yo, que no soy más que una tonta, inmadura e inútil puta.
Y la moral, o moraleja de esta historia no existe, ya que su moral es asquerosa.