A pesar de todo, sigue estando en cifras bajas respecto a hace 30 años
El volumen de hielo marino del Ártico ha crecido un 50% en otoño respecto al año pasado, según el satélite Cryosat de la ESA. De 6.000 kilómetros cúbicos ha pasado a 9.000. A pesar de todo, se estima que en los años 80 el volumen era de 20.000 kilómetros cúbicos al final del verano, por lo que la cifra aún es baja; y habrá que comprobar si la tendencia sigue en próximos años.
En octubre, CryoSat midió unos 9.000 kilómetros cúbicos de hielo marino, un notable aumento en comparación con los 6.000 kilómetros cúbicos de octubre de 2012 .
Durante las últimas décadas , los satélites han mostrado una tendencia a la baja en el área de océano Ártico cubierta por el hielo. Sin embargo, el volumen real de hielo marino ha demostrado ser difícil de determinar debido a que está en movimiento y a que su espesor puede cambiar.
CryoSat fue diseñado para medir el espesor del hielo marino en todo el Océano Ártico, y ha permitido a los científicos, por primera vez , monitorizar el cambio general en el volumen con precisión.
Alrededor del 90 % del aumento se debe al crecimiento del hielo plurianual -el que sobrevive más de un verano sin derretirse- con un crecimiento sólo del 10% del hielo recién nacido (en su primer año de existencia). Un hielo plurianual grueso indica que la cubierta de hielo marino del Ártico goza de buena salud.
El hielo plurianual es ahora, en promedio, alrededor del 20%, o sea, alrededor de 30 cm, más grueso que el año pasado.
“Una de las cosas que habíamos notado en nuestros datos es que el volumen de hielo no variaba de año en año tanto como la extensión del hielo, por lo menos en 2010, 2011 y 2012″, explica en la nota de prensa de la ESA Rachel Tilling, del Centro del Reino Unido para Observación y Modelización Polar, que dirigió el estudio .
“No esperábamos que la mayor extensión de hielo que ha quedado tras el deshielo de este verano se reflejara también en el volumen. Pero ha sido así”. Si bien este aumento en el volumen de hielo es una buena noticia, no indica una inversión de la tendencia a largo plazo.
“Se estima que había alrededor de 20 000 kilómetros cúbicos de hielo marino en el Ártico en los meses de octubre de la década de 1980, es decir, que el dato actual todavía se encuentra entre los más bajos de los últimos 30 años”, aclara el profesor Andrew Shepherd, del University College de Londres, co-autor del estudio.
Estos hallazgos fueron presentados la semana pasada en la reunión de otoño de la Unión Geofísica Americana, en San Francisco (California, EE.UU.).
“Estamos muy contentos de haber sido capaces de presentar estos resultados a tiempo para la conferencia a pesar de algunos problemas técnicos que tuvimos con el satélite en octubre, que ahora están completamente resueltos”, explica Tommaso Parrinello, director de la Misión CryoSat de la ESA.
Las dificultades de CryoSat con su sistema de energía amenazaron el suministro continuo de datos, pero las operaciones se reanudaron con normalidad poco más de una semana después.
Con la temporada de congelación ya en marcha, CryoSat continuará su medición rutinaria de hielo marino. En los próximos meses, los datos revelarán hasta qué punto el aumento de este verano ha afectado a los volúmenes de hielo del invierno.