Luna Nueva
I. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra las cinco clases de criaturas vivas: los bípedos, los cuadrúpedos, aquellos que vuelan, aquellos en las aguas, o aquellos que se arrastran sobre sus vientres – si los hemos dañado o asustado; hemos robado o usado su leche, huevos, o cualquier parte de su cuerpo de cualquier manera, hemos participado en la preparación, el ofrecimiento o la comida de su carne o secreciones, o nos hemos beneficiado directa o indirectamente de su muerte o tortura – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
II. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo con nuestras lenguas contra miembro o no miembro: Si hemos hablado severamente de un electo u oyente, hemos sido groseros o abusivos de cualquier manera, o difamáramos a otro a sus espaldas de cualquier modo – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
III. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra la Orden por ser antisociales o evitar sus reuniones y servicios, si hemos estado poco dispuestos a asistir a sus reuniones o hemos fracasado en programar nuestro tiempo de modo que pudiéramos hacerlo, o hayamos asistido a reuniones por motivos incorrectos – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
IV. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el liderazgo y la organización de la Orden, si hemos sido orgullosos, obstinados, demasiado independientes o no cooperativos de cualquier modo, o si hemos resentido acompañar sus programas de cualquier forma o manera – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
V. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra las enseñanzas Naziruthian de la Orden o hemos sido irrespetuosos o excesivamente críticos de su Sacerdocio o de sus intentos por enseñar – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
VI. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo por estar enfadados o argumentativos sobre una enseñanza o hacia un maestro de Naziruthian Gnosis de cualquier modo, o si físicamente hemos hecho daño a alguien dentro o fuera de la Orden, si hemos discutido, empujado, o hemos querido hacer daño a alguien o algo – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
VII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra la cosmovisión Gnóstica, si hemos deshonrado la cultura Nazarena o hemos menospreciado la perspectiva de su Mythos, o si hemos olvidado que somos forasteros aquí en un universo hostil, o si hemos estado distraídos por la cultura mundana de cualquier manera – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
VIII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo deshonrando o descuidando los Rollos Sagrados de la Orden, o los Iconos, los símbolos de Luz, o los depósitos de la Verdad de la Orden, si hemos sido perezosos en nuestros estudios o demasiado distraídos por otros tipos de lectura – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
Cuarto Creciente
IX. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra la Vida Misma deshonrando los lazos matrimoniales entre Oyentes, o los Votos entre Monásticos casados, o si hemos debilitado una unión santa entre dos almas cualquiera o los hemos tentado a separarse o ser infieles a sus votos, y si hemos debilitado la unidad de cualquier quórum, o hemos llevado desarmonía a cualquier monasterio u hogar de cualquier manera – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
X. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo haciendo daño a la Cruz de Luz innecesariamente, si hemos dañado el ecosistema, contaminado su pureza, lo hemos ensuciado con productos químicos, nos hemos beneficiado de su destrucción innecesaria, o inútilmente lo hemos perturbado por viajes innecesarios, proyectos vanos, o la acumulación de lujos – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XI. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el estilo de vida natural de la Orden viviendo una existencia falsa y artificial, si hemos fallado en extraer la Naturaleza Búdica de la tierra a través del cultivo, y si hemos fallado en producir frutos saludables de la tierra para nosotros y las ofrendas, y si hemos adquirido cualquier alimento de fuentes carentes de respeto por la Vida Misma – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el ayuno semanal, si hemos ayunado resentida o pobremente, o hemos encontrado alguna excusa para no ayunar cada fin de semana, si nos hemos embriagado o hemos comido con glotonería, o nos hemos puesto deformes por la obesidad – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XIII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el ideal Monástico, si hemos deshonrado o faltado el respeto al modo de vivir de los monjes o monjas de cualquier modo, hemos pensado que sus labores son innecesarias, sus disciplinas son insignificantes, o su modo de vivir fácil, poco realista o irresponsable – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XIV. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo hacia el refugio o los lugares santos de la Orden, si hemos sido irrespetuosos o irreverentes dentro de ellos, o hemos fallado en contribuir en su creación y mantenimiento, y si hemos sido incompasivos a las necesidades de refugio de cualquiera sin hogar, o inhospitalarios con miembros visitantes – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XV. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo hacia los Electos y Oblatos por no apoyarlos con amor, respeto, y con las ofrendas saludables de alimento y bebida, o si hemos descuidado tales cosas porque hemos estado demasiado ocupados con nuestros propios asuntos o demasiado enamorados del mundo – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XVI. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo al ser impuros, sucios, fallando en mantenernos limpios y sanitarios y también a nuestro entorno, si hemos fallado en limpiarnos con los ayunos de la luna nueva o las austeridades Sauma, o si hemos mantenido los ayunos de Luna Nueva y Sauma pobre o resentidamente – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
Luna Llena
XVII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo fallando en interceder o implorar por otro la misericordia del cielo a través del rezo, si hemos fallado en notar las necesidades de otros, o fracasado para tener fe en el poder del rezo para ayudar al necesitado – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XVIII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo al no mantener la oscuridad y la luz separadas, si nos hemos mezclado con el tipo incorrecto de gente, o hemos mezclado bajos deseos con ideales más altos, o si hemos creado una brecha entre la gente buena o hemos debilitado la solidaridad del puro – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XIX. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el sistema Naziruthian de iluminación, si nos hemos corrompido con agendas ocultas, motivos ulteriores o conspiraciones para vengarnos, si deslealmente reveláramos los secretos y la intimidad de otros, o hemos ocultado cualquier secreto infame, o hemos fallado en practicar los hábitos transformadores de meditación – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XX. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra las cuatro ocasiones de oración, si hemos descuidado o hemos estado distraídos en observar todas las doce postraciones al momento de la oración, o hemos encontrado alguna razón por la cual no podamos hacerlas correctamente – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXI.Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra los Misterios Mesiánicos de la Orden, si hemos olvidado lo potente que son los empoderamientos, o hemos buscado las bendiciones del mundo sobre las bendiciones del cielo, o si hemos sido atraídos al dinero más que al mérito, o a la seguridad mundana y el status sobre el legado espiritual – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra la orden divina, o contra una mujer, si nos hemos inclinado a cualquier forma de racismo o discriminación de algún género, o si hemos entendido mal o hemos interpretado mal la historia o hemos abrazado visiones o tradiciones incorrectas – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXIII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra nuestros votos o contra las reglas de la Orden, si hemos sido olvidadizos, negligentes, o hemos estado resentidos o rebeldes contra la autoridad de la tradición o los que la administran de cualquier manera por muy sutil que sea, si hemos sido volubles debido a la adicción a cambiar y a la innovación – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXIV. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el ideal del servicio, si hemos sido egoístas, acaparadores, o ciegos a las necesidades de otros, si hemos sido negligentes al descuidar a nuestros dependientes o hemos dejado de ser maestros y un buen ejemplo para los pequeños – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
Cuarto Menguante
XXV. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra el alma temiendo al cuerpo, si hemos temido a la enfermedad o la muerte o hemos sido ciegos a los sufrimientos de otros – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXVI. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra la Mente Iluminada complaciéndonos con estados inferiores de conciencia, si hemos sido inconscientes y distraídos, hemos estado perdidos en nuestra rutina diaria y hemos sido controlados por el vicio y el instinto, si nos hemos complacido con el mal humor o hemos sido gruñones o poco amistosos de cualquier manera – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXVII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo olvidando nuestros objetivos de vida eterna, volviéndonos miopes y preocupados por el presente o el futuro próximo, si hemos perdido nuestro enfoque sobre la espiritualidad y hemos estado preocupados por el mundo material y los asuntos diarios – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXVIII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo confundiendo este mundo de ilusión por el verdadero mundo de luz, si hemos sido deshonestos con otros o nosotros mismos, o nos hemos entretenido con expectativas o esperanzas poco realistas, o hemos pretendido ser algo que no somos – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXIX. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra los Budas y los Apóstoles de la Luz olvidándolos o substituyéndolos con otros héroes u otras enseñanzas de tradiciones no vivas – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXX.Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra la familia quíntuple Búdica, o le hemos faltado el respeto o impedido el flujo de su esencia a su fuente, o hemos fallado en mantener en primer lugar en nuestras mentes la vestidura de luz que espera al fiel que regresa a los Jardines de Luz – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXXI. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra Yeshu, el Dios del Sol, y Miryai, la Diosa de la Luna, o hemos empleado mal el encanto de su luz para incorrectamente seducir o cautivar a otros, o hemos manejado mal la atracción entre el hombre y la mujer de cualquier forma o manera – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.
XXXII. Si, Oh Gran Vida, hemos pecado de cualquier modo contra Los Vivos Ocultos y la Gran Vida, si hemos estado tentados a volvernos nihilistas o hemos perdido la vista de la unidad subyacente detrás de la diversidad de la creación – entonces ahora, Oh Gran Vida, oramos para ser perdonados.