Los más de 180.000 chinos que según las estadísticas oficiales residen en España están de celebración, preparando la entrada, este viernes 31 de enero, en el Año Nuevo según su calendario tradicional lunisolar: el 4712. La fecha coincide con el primer día del mes lunar, lo que en China se denomina la Fiesta de la Primavera y cuya conmemoración se prolonga dos semanas.
En España, los mayores festejos se concentrarán en la capital, aunque este año serán “más discretos”, porque la comunidad no escapa a la crisis económica. Así, en lugar de los tradicionales desfiles en el centro de la ciudad, la comunidad ha optado este año por eventos institucionales, como la recepción que organiza el miércoles la Embajada de China, y fiestas “de pequeñas dimensiones” en los barrios en los que tienen más presencia.
Conforme señala el vicepresidente y secretario general de la Asociación de Chinos en España (ACHE), Vitorio Cheng, “no son momentos para fiestas”. “La situación cada día ha empeorado. Los chinos están sufriendo la crisis igual que todos, han bajado las ventas mucho y han subido los impagados, lo estamos pasando mal y no podemos permitirnos grandes celebraciones”, ha señalado.
Según afirma, contra el tópico de que los emigrantes chinos se financian los negocios entre sí, “cada día son más en España los que tienen una hipoteca” y que, como al resto de autónomos del sector comercio y servicios afectados por la caída del consumo, “les está costando” afrontarla.
La pyme sufre
“Las ventas llevan mal varios años. El pequeño comercio es lo que más sufre y la mayoría están viviendo quizá incluso sin sueldo ni beneficios. Están aguantando viviendo con lo poco que van generando, esperando a que todo pase. Cada día pasa más que hay chinos que se marchan (a su país de origen) pero hay mucha gente aguantando y esperando”, ha añadido.
Según las cifras del Ministerio de Empleo, 181.128 personas de nacionalidad china cuentan con un permiso de residencia en España y el grueso de ellas están afincadas en Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía. “En torno a la mitad de ellos” se trasladarán a su país de origen en estas fechas para pasar las fiestas con sus familiares.