El Gobierno de Alemania anunció su decisión de detener de manera definitiva la explotación de todas las centrales nucleares del país para 2022, según comunicó el ministro de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear, Norbert Roettgen.

Las operaciones de los reactores puestos fuera de servicio tras el accidente en la central nuclear Fukushima-1 en Japón no se reanudarán. Otras seis unidades serán desconectadas en 2012, aseguró Roettgen, agregando que la decisión es “irreversible”.

Previamente, la Comisión sobre los problemas éticos de la política energética recomendó que Alemania abandonara por completo el uso de la energía atómica e hiciera un buen uso de las fuentes alternativas.

De este modo, Alemania se convierte en el primer país industrializado en renunciar a la energía nuclear.

Las conversaciones sobre la renuncia completa a la utilización de la energía nuclear se iniciaron en Alemania tras los desastres naturales que tuvieron lugar el 11 de marzo en Japón y que provocaron el accidente en la central Fukushima-1.

En la actualidad en el país funcionan sólo cuatro reactores nucleares de los 17 de los que dispone, mientras que el resto fueron desactivados para controlar el nivel de seguridad.

La capacidad total de energía nuclear en Alemania, según los datos del Ministerio de Economía y Tecnología, alcanza los 21.497 millones de megavatios.

Según destacan los expertos, la decisión actual de Merkel y este paso atrás de su gabinete está relacionado con las masivas protestas de la población tras la avería en la central japonesa Fukushima-1, donde todavía continúan los trabajos para disminuir el daño causado a la naturaleza tras las múltiples fugas de elementos radioactivos.