Esta fuente situada en el conocido Parque del Retiro en Madrid, es la única del mundo dedicada a Lucifer. Resulta curioso observar a los turistas de diversos países fotografiándose junto a ella; y más curioso que traigan la visita ya programada como lugar a visitar (cuando la mayoría de los madrileños no han oído hablar de ella). Muchos de los que la conocen, sólo saben que la envuelve un halo de misterio, que alguien ha dejado sobre ella diciendo que se encuentra a 666 m. sobre el nivel del mar (la marca de la Bestia según los cristianos, y un número sagrado según los judíos; para los investigadores modernos de la Biblia sería el 616 y no el 666 el número del Apocalipsis).
Dejando atrás todas estas hipótesis, podríamos decir que si la altura media de Madrid sobre el nivel del mar es de 700 m., los puntos de esta ciudad que se sitúen a 666 m. deben ser muchos. El altímetro de un reloj no sé si puede considerarse preciso; arroja la medición de 670 m. en ese punto, pero realmente todo esto es poco relevante y no suficiente como para que sea incluida en este apartado.
La estatua es una obra del escultor madrileño Ricardo Bellver, y ganó con ella una medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Esta obra fue adquirida por el Estado por 4500 Pts. (moneda española del siglo XX), pasando a formar parte de la colección del Museo Nacional, hasta que su director, Benito Soriano, sugirió que la obra fuese expuesta al aire libre. La petición fue aceptada, y la escultura fue cedida al Ayuntamiento de Madrid, que decidió instalarla en los Jardines del Buen Retiro. Se instaló en un solar que anteriormente albergó la Fábrica de Porcelanas que Carlos III mandó construir sobre el terreno antes ocupado por la ermita de San Antón (construida en tiempos de los Austrias).
La fuente, al parecer, fue construida con los 11000 duros (55000 pesetas) que aportó el duque de Fernán Núñez, y contó con la protesta de numerosos sectores. Del proyecto se encargó Francisco Jareño, arquitecto responsable del Ministerio de Fomento. El pedestal y la fuente son de granito, bronce y piedra. El pilar de la fuente tiene forma octogonal y unos 10 m de diámetro; el pedestal de forma de tronco piramidal tiene una altura aproximada de 7 m.; y la escultura “El Ángel Caído”, realizada en bronce, mide 2,65 m.
Todo lo comentado sólo son datos de la historia de esta fuente; pero lo realmente interesante, lo que llamó poderosamente mi atención, es el lugar elegido para la ubicación de dicha fuente.
Justo donde se sitúa el pedestal, hay un Vórtice Energético de 19500 UB, que a su vez forma un Octógono Radiante a su alrededor. Éste es más pequeño que el octógono del pilón, pero los lados de ambos están perfectamente alineados con los puntos cardinales. ¿Casualidad?, considero esto improbable.
Junto a la fuente, hay un Ángulo Sacro. Estoy seguro de que el altar de la antigua ermita se encontraba exactamente sobre ese lugar.
Hay una vena de agua subterránea, a unos 30 m. de profundidad. Esta vena pasa por el Ángulo Sacro y por el Vórtice Energético de 19500 UB, y se dirige a una antigua noria cercana, que, aunque inutilizada, aún se conserva.
El lugar en sí forma lo que yo denomino Enclave Espiritual. Quien decidió colocar allí la estatua sabía perfectamente lo que hacía. Un Octógono Radiante es el lugar preferido por la Iglesia para colocar imágenes con fama de milagreras. ¿Quiso alguien rendir tributo al demonio? ¿Quién fue?
Cada cual que saque sus propias conclusiones, yo tan solo expongo los hechos.
Epifanio Alcañiz
Investigador de las energías telúricas
http://www.radiestesiaysalud.com/fuente_del_angel.htm