Pocas cosas se comparan a atravesar un túnel. La sensación de compresión, oscuridad y luz in crescendo constituyen un microcosmos de la muerte y el nacimiento. El túnel es la promesa de un posible espacio-tiempo distinto, de salir del otro lado —como un conejo interdimensional— y descubrir que algo ha cambiado.
Estos túneles recopilados por el sitio io9 son también una delicia visual, el entorno ideal para el amor o el revuelo psicodélico. Enramadas de flores y árboles brillantes o luces irisadas que se derriten, fuego en la caverna de la carretera. La luz cobra una nueva realidad, se aprecia más, al sensibilizar nuestros ojos dentro de un túnel, y en movimiento acercarnos a su destello como al sol de un sueño.
Túnel de Wisterias, en Kitakyushu, Japón
Túnel de tejo sembrado por la familia Dyer en el siglo XVIII, en Llangathen, Carmarthenshire, Reino Unido
Túnel Laerdal, Noruega
TÚnel del Amor, Ucrania
Túnel, Bund, en Shangai
Túneles carreteros en Taiwan
Túnel de nieve (Foto: Michael Zelensky)