WASHINGTON—El tráfico sexual de menores en su comunidad es mucho más frecuente de lo que el público estadounidense es generalmente consciente. Sin importar la raza, etnia o clase social, una niña puede ser llevada a una vida de esclavitud. Si es atrapada por la policía, es más probable que la identifiquen erróneamente como fugitiva, vagabunda, o prostituta, que como una víctima de tráfico sexual que es lo que realmente es. Los varones también, están sometidos a la explotación sexual.
La edad promedio de iniciación en el sexo comercial en Estados Unidos es a los 13 años, según William Woolf, investigador especializado en la trata de personas del Departamento de Policía del Condado de Fairfax.
Estas son algunas de las inquietantes conclusiones de la audiencia del Subcomité de Asignaciones de Comercio, Justicia, Ciencia y Agencias Relacionadas (CJS, por sus siglas en inglés), titulada “El estado de la campaña para erradicar la trata de personas”, celebrada el pasado 26 de febrero”.
«Cuando la mayoría de los estadounidenses escuchan el término “trata de niños”, piensan que esto sólo sucede en lugares como el sudeste de Asia, o América Central, incluso, cuando admiten que hay tráfico en Estados Unidos, dan por sentado que las víctimas son niños extranjeros que fueron traídos a este país con el fin de ser vendidos para la prostitución en las grandes ciudades», declaró John Ryan, director ejecutivo del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés).
“De hecho, hemos aprendido que la mayoría de las víctimas del tráfico sexual infantil en nuestro país, son niños estadounidenses, la mayoría de los cuales inicialmente se van de su casa voluntariamente como fugitivos y terminan siendo víctimas de la trata en Main Street, EE.UU.”, aseguró Ryan.
El investigador (especializado en) la trata de personas William Woolf, del Departamento de Policía del Condado de Fairfax, testificó: “Cada comunidad y cada hogar en Estados Unidos está en riesgo de ser víctima de la trata de personas, siendo el grupo más vulnerable el de los niños”.
“El NCMEC estima que al menos 100.000 niños estadounidenses son víctimas de tráfico sexual cada año”, según la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia, una agencia federal dentro del Departamento de Justicia.
La Ley de Protección de tráfico sexual, considera la trata sexual de niños diferente a la de los adultos, quienes deben ser coaccionados o engañados con el fin de ser considerados como víctimas, de acuerdo con Shared Hope International, cuya misión es la erradicación de la trata con fines sexuales en todo el mundo. El niño es víctima por el mero hecho de participar en el comercio sexual, independientemente de su voluntad o deseo de participar.
El detective Woolf dijo que es importante comprender la forma que tiene la trata de personas en Estados Unidos para poder proteger a nuestros hijos.
“El prototipo de una camioneta blanca de trabajo, que secuestra a nuestros hijos en las esquinas, y los obliga a una vida de prostitución es muy raro”, explicó Woolf. “Más bien, son las palabras suaves y las promesas vacías las que atrapan y manipulan a los niños”.
Además, dijo que uno de cada siete fugitivos reportados al NCMEC en 2013, fueron probablemente víctimas de tráfico sexual, y que el número se incrementó dramáticamente en los últimos años. Entre los que fueron reportados como desaparecidos y probables víctimas del tráfico sexual infantil, el 67 por ciento estaban en hogares de guarda o bajo el cuidado de los servicios sociales, según Woolf.
“Porque sabemos que los niños en el sistema de hogares de guarda están en la mira de los traficantes, en NCMEC hemos racionalizado nuestros recursos para ofrecer servicios más especializados a los servicios sociales y a la policía para lidiar con estos casos”, dijo Woolf.
Durante 30 años el NCMEC ha servido como centro nacional de niños desaparecidos y explotados, y también como un centro nacional de recursos. Los fondos provienen del Congreso y del sector privado. El NCMEC, en colaboración con el FBI y otras agencias federales, opera la CyberTipline, donde las personas pueden dar consejos y sugerencias respecto a la explotación sexual infantil en Internet. Durante los 15 años en que la CyberTipline ha existido se han procesado más de 2,3 millones de informes.
Los depredadores usan la psicología
Los traficantes están “explotando sistemáticamente las redes sociales para encontrar a sus víctimas”, según Woolf. Como los jóvenes hoy en día están dispuestos a compartir su vida privada en las redes sociales, los traficantes buscan oportunidades para explotar vulnerabilidades y ofrecen entendimiento falso y falso amor.
Woolf contó acerca de los miembros de la pandilla subterránea Crips, que “explotó a cientos de niñas” al norte de Virginia, en sus comunidades, por más de seis años. Ellos reclutaron a jóvenes problemáticas, en Facebook y en lugares públicos como paradas de autobuses, estaciones de metro y centros comerciales. Al principio les ofrecieron simpatía y compasión. Una vez que las tuvieron en su poder, las chicas quedaron atrapadas con narcóticos y controladas a través de agresiones físicas y sexuales.
“La mayoría de las bandas de delincuentes están entrando en el negocio de la trata con fines sexuales,” dijo Woolf. Él citó un informe del FBI que decía que en más de 35 estados las pandillas están involucradas en el tráfico. Es una empresa de “bajo riesgo, alta rentabilidad” que permite a las bandas financiar sus operaciones. Hay “mucho menos riesgo que en el tráfico de narcóticos, y ambos tiene un rendimiento similar”, dijo.
Cindy McCain, co-presidente del Grupo de Trabajo sobre la trata de personas, de la Gobernadora de Arizona Brewer, dijo que de acuerdo con el NCMEC, un proxeneta puede hacer entre 150.000 y 200.000 dólares por niño por año, y que un proxeneta promedio tiene entre 4 y 6 niñas.
Identificación errónea
Stephanie Vu, testificó que a la tierna edad de 12 años se convirtió en una víctima de la trata sexual. Estaba sola y se encontró con un muchacho mayor que le compró cosas y la llevó a clubes. Después de unos meses, él le pidió algo a cambio, le exigió que bailara en un club nocturno porque él necesitaba dinero, así que comenzó a faltar a la escuela y a bailar en los clubes de striptease. Ella describió cómo fue obligada a ejercer la prostitución y como perdió el control de su vida.
La policía la recogió y se dio cuenta de que era un niña que había sido reportada como desaparecida, volvió a su casa, pero sólo para volver a su traficante. Después de que Vu sufrió mucho maltrato físico, un oficial de libertad condicional sintió que ella era una víctima, y le consiguió ayuda. Dos organizaciones le permitieron recuperar una vida normal: Shared Hope International y de Youth for Tomorrow. Cuando Vu tenía 15 años fue enviada a 4.828 kilómetros de su casa porque no había ninguna institución de recuperación más cerca.
“Un adecuado alojamiento y servicios de protección son fundamentales para la protección y recuperación de las víctimas del tráfico sexual infantil, pero no existen en la mayor parte del país”, dijo Vu.
El caso de Stephanie no es inusual, ella dijo que fue una de las afortunadas. Otras víctimas del tráfico sexual infantil, con frecuencia, han sido erróneamente catalogadas como jóvenes con problemas: delincuentes y fugitivas.
Vu dijo que la identificación errónea es la razón principal por la que las víctimas de trata de personas son catalogadas como criminales y no tienen acceso a los servicios que necesitan. “Yo fui identificada erróneamente muchas veces hasta que, por último, un oficial de libertad condicional que sabía sobre el tráfico sexual vio los indicios en mí y me dio la ayuda que necesitaba”, dijo.
La ley ómnibus de gastos de 2014, que se convirtió en ley el mes pasado, incluyó casi 14,25 millones de dólares en subvenciones para ayudar a las víctimas de la trata, y 67 millones asignado a programas para menores desaparecidos y explotados, de acuerdo con el representante republicano de Virginia, Frank Wolf, presidente del subcomité.
En su testimonio escrito, Vu escribió acerca de los clientes que compraban actos sexuales de ella, y a los que “no les importaba mi corta edad”. McCain dijo que a estos clientes se les debe llamar como lo que realmente son, “abusadores de niños”.
Captación sexual
“La edad promedio de iniciación en el sexo comercial en Estados Unidos es a los 13 años”, aseguró Woolf. De ello se infiere que los proxenetas están apuntando a víctimas más jóvenes en comparación con el pasado. Encuentran a los clientes a través de Internet; el sitio web más utilizado es Backpage.com.
Este sitio web en particular se menciona varias veces en la audiencia y es el que especialmente le duele a Woolf, quien dijo: “La semana pasada un jurado condenó a un hombre de Indiana por trata de personas. El hombre había forzado hacia la prostitución a cuatro mujeres, entre ellas una niña de 16 años de edad”. Wolf citó luego el comunicado de prensa del Departamento de Justicia donde decía que el hombre había publicado fotografías de las mujeres en Backpage.com.
Saliendo de su discurso programado, Woolf dijo, “Backpage.com aparece una y otra vez”. El congresista, que tiene seis nietas pequeñas, dijo retóricamente: “¿Cómo pueden hacer para vivir con su propia conciencia los dueños de Backpage.com?”
Woolf afirmó en su testimonio escrito que Backpage.com mantiene una función legítima y legal como un lugar para publicar anuncios clasificados en línea. Durante la audiencia, dijo, “Backpage es abiertamente, y en algún sentido legal, una forma de publicitar el comercio sexual. Les da a los traficantes la oportunidad de hacer publicidad de estos servicios para el público en general, y esencialmente, lo que publicita es a nuestros niños por internet”.
Wolf dijo que él personalmente le ha escrito al fiscal general Eric Holder en los últimos dos años, para que enjuicie a Backpage.com y a otros sitios web similares, pero que el fiscal general no ha respondido.