El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, quien sufrió una herida durante un ataque a su palacio el viernes pasado, se trasladó a Arabia Saudita, aseguró una fuente del gobierno a CNN.

El viceprimer ministro de Información de Yemen, Mohammed Iljendi, negó durante una entrevista que Saleh hubiera salido del país.

Sin embargo, cinco funcionarios de Yemen heridos en el bombardeo contra el palacio del presidente Ali Abdullah Saleh, sí viajaron hacia Arabia Saudita, donde reciben tratamiento, reportó este sábado la agencia oficial de noticias, SABA.

Los cinco políticos son el primer ministro, Ali Mujawar; los viceprimer ministros, Rashad al-Alimi y Sadeq Amin Abu Rasand; los presidentes del Consejo de Shura, Abdul Aziz Abdul Ghani y Abdul Aziz Abdul Ghan, así como el vocero del Parlamento, Yahya Al-Raee.

En el ataque murieron siete guardias y un predicador musulmán.

Horas después del bombardeo en la mezquita de su palacio, Saleh dijo que se encontraba bien y culpó del mismo a «delincuentes».

El vocero del gobierno dijo que había siete heridos pero no quedó claro si la cifra incluía al presidente.

Durante un discurso televisado el viernes por la noche, el presidente aclaró que el ataque ocurrió mientras sostenía conversaciones con seguidores de Sadeq al-Ahmar, líder de la tribu Hashed, líder de la tribu Hashed, cuya ruptura con el presidente desató una espiral de violencia.

Manifestantes molestos por la opresión política y la corrupción gubernamental han encabezado protestas gubernamentales en el empobrecido país durante meses para exigir la salida de Saleh.

Recientemente Saleh rompió un acuerdo negociado por el Consejo de Cooperación del Golfo en el que se especificaban fechas para su salida. Desde entonces, ha aumentado el temor de que se desate una guerra civil.