Cuando les entra el ‘canguelo’ al pensar en el referéndum y se pierde LA RAZÓN

Unos consejos de administración que incluso tienen reminiscencias feudales, y no tengo que decir que el ABC estuvo presidido por el Marqués de Luca de Tena; el Grupo Planeta, el ADN, La Razón, lo tiene controlado el Marqués de Pedroso de Lara; y La Vanguardia que lees cada día pertenece al Conde de Godó. Este es el tema: estamos cambiando toda una sociedad jerarquizada en forma piramidal, llena de momias. – Carlos Sánchez Almeida

Al Marqués de Pedroso de Lara le entra el canguelo cuando piensa en el papel. El síntoma viene acompañado por unas ganas tremendas de cerrar webs. Este último negociado se lo lleva su amigo Mariano Rajoy que se ha visto forzado a apoyar la Ley Sinde, lo que tampoco se hace muy extraño viendo el entusiasmo proACTA de sus eurodiputados.

El caso es que el papel de Lara, antes también era socio del independentista Avui, se reafirma hoy en lo de los cuatro gatos antisistema. Si lo serán que el propio periódico de Lara les niega en portada su condición de electores al confrontar el número de manifestantes de ayer con el número de electores del 22-M. Porque como todo el mundo sabe ninguno de los ‘cuatro gatos’ que ayer se manifestaron por las calles de España, sabe ni quiere ejercer su derecho al voto. Lo de ayer son espectros, marranos, sin papeles, mugrientos, antisistema, perroflautas, gente que vive en los barrios. El director de La Razón debería ser fiel a las creencias que dice profesar. No mentirás.

Aunque es comprensible el canguelo que les entra al pensar en el referéndum que demostrará, como en el caso de Italia, que el actual Congreso representa menos a los ciudadanos que cierto periodismo español a eso que un día se llamó cuarto poder y hoy es un mero asistente de una partitocracia a la que le salva únicamente el control que ejercen los tres partidos (PP, PSOE y CiU) sobre la Justicia.

Tres partidos que en nada se diferencian de Unió Mallorquina más que en ese control y sus apoyos mediáticos. Por eso les entra el canguelo al pensar en el referéndum de la división de poderes y una ley electoral que haga valer el principio ‘un español un voto’ como reclaman los ciudadanos valientes, dignos y demócratas en la calle (y la red) sin que les entre el canguelo al pensar en las élites que han llevado al abismo este país y que han querido criminalizar a los españoles descontentos con la partitocracia.

Su miedo lo es a la libertad de elegir de los españoles sobre el Pacto del Euro, la ley electoral, la división de poderes o la Ley Sinde. Por eso en Italia y España una Gladio de chiste se inventa perroflautas.

Un comentario en “Cuando les entra el ‘canguelo’ al pensar en el referéndum y se pierde LA RAZÓN

  1. Perroflautas, Chusqueros, Duermebancos, Buscacontenedores: todos, todos formamos parte de este «partido», el Partido de las Calles del Mundo.

    Salgamos, pues, a realizar nuestro Universo, a realizar lo que por el Hecho de Nacer hemos venido a hacer aquí, en estos tiempos. Hemos nacido ahora para cambiar este mundo de «momias» como dice el post. Estamos hartos de tanto legajo y venda mohosa que nos ha cubierto hasta ahora los ojos, las manos, los oídos, los movimientos y la capacidad de pensar y por lo tanto, DE HACER.

    Quizás, y aunque todavía no quieran dar señales, sí, ahora ya les está cogiendo el canguelo. Y aunque quieran disimularlo con sus juegos de cocinitas, de reuniones, de trámites, ¿quiénes son ellos para decirnos que son ellos los que nos dan el pan y el ansia de podernos comprar un coche? Éstos son unos, que luego vienen los otros, los que por el derecho adquirido a poder comer para seguir viviendo y el derecho de podernos comprar un coche con el cual desplazarnos, pues eso, vienen a quitarnos toda la parte de comida que compramos y a aplastar nuestros movimientos y a bloquearlos, cuando no a multas a freírnos a impuestos, impuestos absurdos que sólo llenan sus sacos, los sacos de los primeros (bancos y gobiernos), que financian a los segundos (empresas de lucida fachada y flota, donde se cuecen los movimientos paulatinos de los ciudadanos). Como la pescadilla que se muerde la cola, yo creo que a esta pescadilla ya le está desapareciendo la cola de tanto mordérsela.

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