Al observar, a la mente, nos damos cuenta de que .. la mente parece ser un software que genera un bombardeo constante e interminable de pensamientos, ideas, conceptos, significados, recuerdos, planes, miedos, dudas, repeticiones y cuentos sin sentido. Aparecen también fragmentos musicales, acontecimientos pasados, historias, párrafos, situaciones hipotéticas, opiniones, especulaciones, imágenes de objetos y personas del pasado y el presente. La mente .. nos trae imaginaciones, fantasías, sueños, temores, especulaciones y diversa fantasmagoría.
Entremezclado con todo este parloteo, .. en la mente .. hay fragmentos de noticias, eventos de los medios de comunicación, escenas de películas, espectáculos de televisión y conversaciones. Y, por encima de todo esto, hay preocupaciones económicas y de trabajo, facturas que pagar, proyectos, familia, cultura, política, .. mas preocupaciones y así hasta el infinito.
A primera vista, se encuentra uno con un cenagal abrumador y desesperanzador sobre el cual tiene poco o ningún control. Con enfoque y concentración, es posible alguna secuencia de pensamiento lógico pero, luego, la mente vuelve rápidamente a su incansable mar de pensamientos, imágenes y fantasías incesantes.
¿Tiene algún sentido todo esto?
¿Existe algún punto desde el cual uno pueda aproximarse siquiera a esta casa de locos?
Buda decía que el verdadero yo se vislumbra en el espacio que queda entre los pensamientos; y, sin embargo, las actividades de la mente parecen no cesar en ningún momento. Si acaso, la mente parece sumergirse en una actividad frenética interminable, como si temiera un instante de silencio más que ninguna otra cosa. ¿Acaso ese miedo al silencio se debe a que le ha llegado su fin? Es como si .. la mente .. fundara su supervivencia en una palabrería sin final. De hecho, llenará rápidamente cualquier posibilidad de silencio con historias, sonidos e imágenes sin sentido; te seducirá (¿ordenara?) a cantar, encender la radio, la tv, hablarle a un amigo —cualquier cosa antes que el silencio.
¿Qué pasa con la mente? ..
(Basado en textos del libro “El Ojo del Yo” de David R. Hawkins.
http://senderodelmago.blogspot.com.es/2014/05/que-pasa-con-la-mente.html
Bueno… La mente solo puede hacer lo que esta predispuesta a hacer.
Si nos damos cuenta de ese espacio de silencio entre la dinámica de los pensamientos, entenderemos que somos más que los incesantes pensamientos. Pero, debemos darnos cuenta que mientras más estimulemos la mente, más ruido producirá y tanto la tecnología como el sistema en que nos » educamos» están diseñados para no dar descanso ni espacio al silencio.
En consecuencia es menester, permitirnos esos espacios de silencio mentales con el reposo, contemplar la naturaleza sin ningún objetivo más allá de la observación reposada en si misma… Dígale a su pareja que le de un masaje corporal y permitance un día o algunas horas, dedicadas a la contemplación silenciosa, táctil, olfativa, etc,etc… Salga de pesca, alimente las palomas en un parque o plaza cercanas, escuche música clásica ( Mozart, es maravilloso ), suelte ese celular , pc, tablets, tv, en fin, haga cualquier cosa que no implique activar el pensamiento ni el análisis exhaustivo, ni busque las respuestas a todo en todo momento.
Darnos la oportunidad de experimentar la relajación integral, que permita el advenimiento de la PAZ, como un hecho posible ( sin el agotador y estresante pensamiento ).
IN LAKECH.
Almacenamos tantas y tantas cosas que terminamos formándonos un tremendo lío, lástima que sea casi imposible ordenar nuestro caos
un comentario….
es verdad… así funciona la mente de la mayoría de las personas…. diria del 99,99%.-
pero algunos logran dar un paso mas halla, logran calmar la tormenta de las emociones, apaciguar el ruido , hasta casi ser inaudible…(aunque siempre esta ahi… como un susurro de fondo)…
algunos logran calmar ese ruido tormentoso, la catarata de imágenes, la lluvia de ideas sin sentido, los razonamientos parásitos….el dolor de recuerdos que insisten en quedarse.-
algunos , muy pocos, logran detener todas esas luces que permanentemente se encienden como chispazos en la oscuridad, que se encienden por solo un segundo…. que nos alcanzan a dibujar algunas imágenes , y de nuevo vuelve esa oscuridad, y de nuevo otro chispazo….
algunos logran detener eso… y crear una zona de semipenumbra…. que no es la luz …. pero que no encandila.-
es entonces cuando llegamos al silencio… a la calma después de la tormenta….todavía se la puede oír a lo lejos…. (eso es para no olvidarse , de que en algun lugar todavía esta…).-
pero hay que tener la fuerza interior para sostener ese estado.-
y la vida no ayuda.-
profesor J