Las autoridades griegas informaron este viernes de que han prohibido la salida desde sus puertos a los barcos de la segunda Flotilla de la Libertad, que tienen la intención de romper el embargo naval de Israel a la franja de Gaza.
«Tras la decisión del ministro para la Protección de los Ciudadanos, Christos Paputsis, la partida de barcos de bandera griega y extranjera desde puertos griegos hacia el área marítima de Gaza queda este viernes prohibida», según un comunicado de la Guardia Costera difundido en Atenas.
La nota asegura que se han tomado «todas las medidas para aplicar la decisión».
Agrega que la Guardia Costera ya había advertido por escrito a los capitanes de las embarcaciones, indicando el área de embargo naval por parte de Israel.
5.000 toneladas de ayuda humanitaria
Para los barcos con bandera griega, precisa, es obligatorio que incluyan en sus diarios de viaje la nota de advertencia.
Asimismo, el comunicado señala que «los pasajeros y las tripulaciones han sido sometidos a un control policial«.
La segunda Flotilla de la Libertad -compuesta por una decena de barcos con ayuda humanitaria para Gaza- tenía previsto encontrarse «en aguas internacionales» en los próximos días, como declararon horas antes sus integrantes en Atenas.
La expedición reúne a una decena de barcos de organizaciones de una veintena de estados, mientras que el número de activistas se acerca a 500 procedentes de unos 45 países.
En la misión participa el barco «Gernika», de la agrupación Rumbo a Gaza, en el que viajan unos 45 activistas españoles.
Los barcos de la Flotilla de la Libertad llevarán hasta la franja de Gaza más de 5.000 toneladas de ayuda humanitaria, principalmente material sanitario, educativo y de construcción.
Los españoles aportarán asistencia humanitaria por un valor estimado en 600.000 euros.
Parece que Grecia ha vendido también su dignidad. No resulta extraño esta decisión en un gobierno que ahora es un esclavo del FMI, se le puede pedir cualquier cosa; social política…
Un ejemplo más de cómo la “deuda”, ha esclavizado a la población, encarcelada por su propio gobierno, en una cárcel de miseria económica, sin derechos democráticos, sin juicios.
Pónganse ustedes en el lugar de un trabajador griego, que lleva años cumpliendo con su jornada laboral y alimentando a su familia y luchando por un futuro para sus hijos.
CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO….
¿HASTA CUANDO LO PERMITIREMOS?