El Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como Banco Vaticano, ha bloqueado las cuentas de más de 2.000 clientes y ha disuelto unas 3.000 relaciones con clientes, como fruto del proceso de verificación que se inició en mayo de 2013 y se hizo efectivo el 30 de junio de 2014, según recoge el informe de cuentas de los resultados del balance económico de 2013 publicado este martes por el IOR en su página web ‘www.ior.va’.

De las 3.000 relaciones disueltas, unas 2.600 eran cuentas que se encontraban no operativas desde hacía tiempo y «cuentas inactivas» con saldos muy pequeños. Además, el Vaticano dejó sin efecto las cuentas de 396 clientes a raíz de la decisión del Consejo de Superintendencia de 4 de julio de 2013 para definir las categorías de los clientes del Instituto.

Sólo para determinados clientes

Como resultado de esta decisión, el IOR admite ahora para operar sólo a las instituciones católicas, personas del clero, empleados o exempleados del Vaticano titulares de las cuentas de salarios y pensiones, embajadas y diplomáticos acreditados ante la Santa Sede. «La decisión del Consejo de Superintendencia de definir con mayor precisión el tipo de cliente ha sido tomada con el fin de acelerar el proceso de reforma», subraya el informe.

El cierre de esas cuentas supuso para la entidad deshacerse de activos por valor de 44 millones de euros, de los que 37,1 millones se transfirieron a instituciones italianas, unos 5,7 millones se transfirieron internamente como donaciones y 1,2 millones se pagaron en metálico a sus titulares.

El balance del IOR da cuenta de que, a fecha de 31 de diciembre de 2013, tenía 17.419 clientes, de los cuales 5.043 era instituciones católicas, que suponían más del 80% de los activos que gestionaba, y 12.376 eran personas físicas, menos del 20% del total.

Los resultados del IOR se conocen después de que el pasado mayo la Autoridad de Información Financiera (AIF) de la Santa Sede comunicara que la entidad fue sometida a una «primera inspección» durante los primeros meses de 2014.

54 millones para caridad y evangelización

Por otra parte, el informe refleja que el Instituto de Obras de Religión puso a disposición de la Santa Sede para actividades de caridad y de evangelización del Papa un total de 54 millones de euros en 2013, una cifra similar a la de 2012 (54,7 millones).

Además, pone de manifiesto que el Banco Vaticano consiguió un balance neto en 2013 de 2,9 millones de euros que supone una pérdida de 83,7 millones respecto al mismo periodo de 2012.

Según la nota de prensa emitida por el órgano del Vaticano, esta reducción se explica porque «se ha visto afectada de manera significativa por cargos extraordinarios, por los principales ajustes en el valor de los fondos de inversión gestionados por terceros y por la caída en el valor del oro por un total de 69,5 millones de euros».

Asimismo, apunta que, sin estos ajustes, «el resultado del ejercicio hubiera sido de más de 70 millones de euros, en línea con el promedio de los años anteriores y en comparación con el beneficio neto alcanzado en 2012».

Más transparencia

Además se han anunciado los datos preliminares de la primera mitad del 2014 a través de un cuadro actualizado de los resultados conseguidos en la primera fase de reforma del Instituto durante la que se han centrado en hacerlo «más transparente y seguro».

«Nos hemos concentrado en el objetivo de confirmar el IOR a la regulación financiera y de hacerlo más transparente y más seguro, hasta que el Papa pudiera tener más opciones en el momento de decidir sobre el futuro del Instituto», indica. Así, el presidente del IOR, el abogado alemán Ernst von Freyberg, ha validado la reforma que se está llevando a cabo en el Banco Vaticano.

Ahora comienza la fase II de la reforma que pretende «la integración del Instituto en el nuevo contexto económico-administrativo del Vaticano» que «será confiado a un nuevo Consejo y a un nuevo personal ejecutivo que ha sido recién nombrado y que operará en una estructura de gobierno renovada».

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