El presidente catalán, Artur Mas, sabía lo de las comisiones y mandó a su jefa de prensa a hablar con el empresario para comprar su silencio.
«A mí me pidieron el 20% de la facturación de obra pública de la empresa Adigsa», afirma José María Salguero
Juan Antonio Salguero, empresario catalán, ha admitido que aceptó chantajes del clan de los Pujol. Hace unos días admitía ante la fiscalía de Barcelona que hace 11 años pagó comisiones de hasta el 20% en 18 obras realizadas para Adigsa, en viviendas de protección oficial.
Esta mañana ha hablado en ‘Espejo Público’, de Antena 3, asegurando que aceptó pagar estas comisiones después de que le amenazaran con no cobrar la obra. “Me preocupaba más la gente que tenía que comer, mis trabajadores”.
Nada menos que 108.000 euros fue la cantidad que tuvo que abonar este empresario. «A mí me pidieron el 20% de la facturación de obra pública de la empresa Adigsa (empresa pública que depende de la consellería de Medioambiente y Vivienda)», afirma Salguero.
«Me adjudicaron de palabra una serie de reformas y una vez que estaban hechas una buena parte de estas, fui a la empresa Adigsa y me dijeron que no me podían pagar porque no me conocían. Me dijeron que si quería cobrar tenía que pagar la mordida, que era un 20% más de lo que había facturado», añadía.
El empresario ha asegurado a Espejo Público que no le quedó otra que pagar esa comisión porque sino sus trabajadores no cobraban y “tienen que llevar dinero a casa para comer”.
Ha explicado que dichas comisiones, las pagó a través de un intermediario, José María Penín, un pariente lejano del ex conseller de Político Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, que realizaba tasaciones para Adigsa.
Salguedo se arrepintió al tiempo y decidió denunciar ante los Mossos d’esquadra pero asegura que no se le hizo ningún caso. Y la situación no solo quedó ahí. Según este empresario, el propio Artur Mas sabía lo de las comisiones porque le mandó a su jefa de prensa para pedirle que no hiciese público lo del ‘pago extra’.