El escritor Mario Vargas Llosa se ha pronunciado este domingo acerca de las ideas independentistas catalanas en una extensa entrevista en la que las califica de «excentricidad y anomalía», asegurando que tendría consecuencias «catastróficas».
En palabras concedidas a ABC, el peruano ha afirmado que cuando él residía en Cataluña, en los años 70, «el nacionalismo se veía como algo conservador de señores burgueses y anticuados que no expresaban la realidad viva de Cataluña» y asegura que «lo que se añoraba era la democracia, pero una democracia para toda España».
«Creo que ha habido una campaña desde el Gobierno catalán para inculcar el nacionalismo en la sociedad», expresa, considerando como bases de esta campaña «la educación y el despilfarro extraordinario de recursos».
«El nacionalismo es fundamentalmente negativo, va contra los otros, supone el rechazo del prójimo, es la afirmación de uno mismo a costa de rechazar a los demás», define, antes de considerar que «la idea nacionalista catalana es totalmente excéntrica e irresponsable».
«Sería catastrófico tanto para España como para Cataluña», agrega, exponiendo que, si él pudiera escribir el desenlace de este movimiento, «procuraría que quedara como lo que es, una excentricidad y una anomalía».
«El primer perjudicado si prevaleciera sería Cataluña», que sería la «primera que pagaría cara la insensatez de querer ser independientes», asegura, antes de comentar que «la independencia me parece tan irreal que ni siquiera la acepto como una hipótesis de trabajo».
Vargas Llosa concluye comentando brevemente los sucesos acaecidos con la confesión del expresident Jordi Pujol, asegurando que «resulta que no era España la que robaba a los catalanes, sino sus propios dirigentes los que lo hacían».
Como Vargas Llosa, pienso que la separación de Cataluña sería catastrófica tanto para ella como para España. Pero el prestigio del Premio Nobel llevaría a darle la razón si se pronunciara por lo contrario.