La contundencia que ha aplicado el PSOE andaluz que lidera Susana Díaz ante el escándalo del fraude de la formación, suspendiendo de militancia ipso facto al antiguo consejero de Hacienda Ángel Ojeda -imputado a raíz de la operación Óscar y con dinero oculto en el paraíso fiscal luxemburgués, como desveló EL MUNDO-, brilló por su ausencia en el escándalo de las facturas falsas de UGT Andalucía, por lo que dos afiliadas socialistas, María Charpín y Nieves Hernández, mantienen el carné pese a que la primera lleva imputada dos meses y pese a la gravedad de los hechos reflejados en el sumario respecto a la segunda.
El caso más sorprendente es, sin duda, el de Charpín. Según fuentes del PSOE de Sevilla, no se plantean expulsarla de la organización porque «no están claras o definidas sus responsabilidades en la investigación» desarrollada por el titular del Juzgado de Instrucción 9,Juan Jesús García Vélez. Sin embargo, los atestados de laGuardia Civil delatan un grado de implicación muy importante de la militante socialista en la presunta contabilidad irregular de UGT-A, ya que fue «conocedora y valedora» de la instalación del programa informático Spyro que sistematizó tanto el polémico bote con el que el sindicato rebañaba las subvenciones de la Junta como las comisiones o rápeles que se les exigían a los proveedores habituales en las facturas costeadas con ayudas públicas.
En los pinchazos telefónicos hay conversaciones muy comprometedoras. Por ejemplo, cuando el pasado 1 de diciembre un amigo identificado como Pedro llama al ex tesorero Federico Fresneda para solidarizarse con él, resalta que los dirigentes del sindicato «tuvieron que meter a María [Charpín] por motivos políticos y ahora está pasando todo lo que está pasando».
El caso de la ex concejal socialista Nieves Hernández es distinto, puesto que no está imputada. Sin embargo, el sumario de las facturas falsas apunta a su presunta participación en el montaje de un expediente a posteriori para evitar que saltaran las alarmas en laCámara de Cuentas de Andalucía al revisar una ayuda de 1,3 millones de euros de la Junta por una obra por la que el sindicato, según testifican trabajadores de UGT-A, habría ingresado comisiones en metálico y que adjudicó a la empresa Chavsa saltándose la Ley de Subvenciones.
Hernández entró en 2004 en el Ayuntamiento de Sevilla en sustitución de Susana Díaz, cuando ésta abandonó la política municipal.
https://selenitaconsciente.com
Imputadas, imputados…Palabras que lleva el río. En este caso el Guadalquivir.
Si vas a putas, putas lo pasaras y de putas ya se sabe lo que nace