Estados Unidos está comprometido en una indirecta pero mortal rara vez mencionada guerra con Iran. En un raro acto de sinceridad, dos altos funcionarios de defensa de la administración Obama han abordado el secreto a voces de que Irán apoya actívamente a los grupos insurgentes contra las tropas de EE.UU. en el extranjero.

A principios de esta semana, durante una visita a Irak, el recién confirmado secretario de Defensa, Leon Panetta, denunció enérgicamente el apoyo de Irán a la cada vez más violenta milicia chií en ese país. «Estamos muy preocupados por Irán y las armas que están proporcionando a los extremistas aquí en Irak», dijo. «Estamos viendo que la mayoría son armas de guerra de Irán, y la verdad es que nos hacen daño.» El Sr. Panetta prometió que Estados Unidos tomará medidas contra las provocaciones de Irán. «No podemos simplemente sentarnos y permitir que esto siga pasando», dijo. «Esto no es algo a lo que vayamos a dar pie. Es algo que vamos a afrontar de frente.»

La semana pasada, el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto, dio la alarma contra Irán por su apoyo a los insurgentes. Le dijo a la Asociación de la prensa del Pentágono que «Irán apoya a grupos extremistas chiítas, que están matando a nuestros soldados. No hay duda de que  Irán envía armas de alta tecnología que están matando a nuestra gente. Y los forenses lo demuestran.»

El apoyo iraní a insurgentes rara vez se planteó de manera pública a niveles tan altos. Irán ha sido directa o indirectamente responsable de más muertes en combate de EE.UU. que cualquier otro país desde el final de la guerra de Vietnam. Iran durante años ha suministrado armas y otro tipo de apoyo a los insurgentes en Irak y Afganistán. A diferencia de los artefactos explosivos improvisados que amenazan a las tropas de la coalición en las zonas de guerra en el extranjero, no hay nada improvisado sobre los penetradores explosivos (EFP), que en esta guerra Irán ha estado suministrando a los grupos militantes. Estas armas sofisticadas son lo suficientemente poderosas para derrotar a los vehículos blindados más pesados ​​de EE.UU., y un informe de 2006 clasificado de inteligencia que se filtró en el New York Times afirmó: «Todos los informes de origen desde el año 2004 indica que La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán -las Fuerza Quds- proporcionan EFP profesionalmente construidos y componentes a los militantes chiítas iraquíes.»

El informe más reciente del Departamento de Estado sobre el apoyo de Irán a la guerra que libra el terrorismo internacional, afirma, «Las Fuerzas Quds de Irán brindaron capacitación a los talibanes en Afganistán en las tácticas de unidades pequeñas, armas ligeras, explosivos y armas de fuego indirecto. Por lo menos desde 2006, Irán ha organizado envíos de armas de guerra a seleccionados miembros talibanes, incluidas armas pequeñas y municiones asociadas, granadas propulsadas por cohetes, proyectiles de mortero, cohetes de 107 mm y explosivos plásticos. «Una historia de 2010 en el Sunday Times de Londres informó que empresas de Irán en la guerra de Afganistán pagaban salarios de $ 233 al mes a los talibanes combatientes con bonos de 1.000 dólares por matar a soldados estadounidenses y 6.000 dólares por derribar vehículos militares estadounidenses.

El gobierno de Obama se ha mostrado reticente a llamar la atención sobre el apoyo de Irán a los insurgentes. A principios de 2009, la Casa Blanca, inició trabajos de alto nivel en Teherán, que fueron rechazados rápidamente y fueron a pique después de la brutal represión contra los manifestantes iraníes en favor de la reforma ese mismo verano. Desde entonces, las relaciones han ido cada vez peor a causa del programa nuclear de Irán y su pésimo historial en derechos humanos. Con las fuerzas de EE.UU. saliendo de la región, sería estratégicamente sonado para indicar a la república islámica que Estados Unidos no va a tolerar el continuo apoyo a los grupos insurgentes que amenazan a nuestros aliados e intereses. Como el Sr.Panetta dijo, es hora de que los Estados Unidos afronten este asunto de frente.