Todo cristiano, hinduista, mahometano, budista o practicante de cualquier otra religión no solo puede meditar, sino que si además desea ser más coherente con sus propias creencias, convendrá que la practique. En este sentido, la meditación le servirá para mejorar la comprensión de sus procesos mentales y profundizar en la esencia de su corazón.
En realidad cualquier creencia, como por ejemplo las que identifican y diferencian a cada religión, no son otra cosa que programas mentales. Y por lo tanto como “creencias”, son tan observables como los pensamientos y emociones que ellas generan y están también sujetas al cambio y transformación. Es por ello que para el observador ecuánime que se despliega con la meditación, da igual que la mente “crea” una cosa u otra. Es decir, da igual que esta crea en un “Dios Padre” cristiano, en un “Krishna”, un “Alá”, en una inteligencia universal o un Cristo Kósmico… cualquiera de estas configuraciones mentales o creencias, serán tan solo observadas y reconocidas, en el respetuoso proceso de tomar conciencia de aquellos “programas” que nuestro proceso de vida requiere para cada etapa de su evolución.
Conviene pues, discernir entre la meditación y la religión. La meditación es una mera práctica y por lo tanto es tan aséptica que está más allá de las creencias, doctrinas y ritos que constituyen a cada respectiva religión. La meditación ni es religión, ni filosofía, ni ideología. La meditación es una gimnasia de lo sagrado.
Lo sagrado es todo aquello que puede conducirnos a una verdad más profunda de nosotros mismos. Y en este sentido, puede decirse que todas las tradiciones espirituales conviven e incluso promueven la sacralización del silencio contemplativo. Por ello es frecuente ver a sacerdotes, lamas, yoguis, chamanes, derviches… adentrándose en un reverente silencio contemplativo que a todos unifica y desde el que se trascienden las creencias del nivel personal.
El estado de oración ES el estado de meditación.
occidentales y orientales, tenemos ideas muy diferentes de lo que es meditar.-
los occidentales conocemos o bien oímos hablar de ella mas bien de adultos.-
un enorme porcentaje de gente, cree que meditar es reflexionar, que rezar es solo repetir un «mantra», o se con confunde con concentración, o introspección.-
no tenemos una idea clara de lo que es, y cada uno de nosotros «cree» que sabe lo que es, pero primero hay que investigar bastante, para comprender un concepto tan elusivo como es el concepto de «meditar».-
el Mindfulness solo es una moda, desaparecerá en un poco mas de tiempo, absorbido por otro concepto de moda.-
es mas…. el Mindfulness es una forma deformada del concepto de meditación, adaptado al «mercado» occidental, que todo lo quiere fácil, digerido, y sin grandes esfuerzos… todo es para vender mas libros, mostrando como «fácil» o «como una gimnasia». algo que es descomunalmente difícil…..-
me parece un poco arrogante, el considerar a las religiones «programas mentales»….
sin importar si Yo tengo una o NO, (una religión…), la gente NO ES una «pc»….. eso es un simplismo intelectual descomunal….. ni siquiera vale la pena explicar porqué.-
no me gustan las religiones…. pero les aseguro que no son un «programa».-
para los que quieran entrar al «camino»…. les sugeriría que primero traten de encontrar los significados correctos de palabras como:
Dios, Futuro, Presente, Meditar, Reflexionar, sentir, compasión, fe, felicidad, justicia, moral, etica, masculino, femenino, amor, esperanza, caridad, fortaleza, confianza, triunfo, fracaso…..
luego empiecen a caminar.-
(se hacen las dos cosas a la vez…. avanzar y aprender… ojo con las caídas….).-
profesor J
Mindfulness es una buena puerta de entrada hacia la meditación, pero también un buen lugar para quedarse, para estar presente.
Pienso que es algo mucho mas que una moda, presente desde los años 60 en occidente, representa la evolución natural de los antiguos sistemas meditativos, al menos una de ellas. Tiene la gran ventaja, de que no necesitas «apartarte» del mundo, ni retirarte a un monasterio, para meditar. Su práctica hace que convirtamos cualquier acto cotidiano en una meditación, todo lo que hacemos, desde respirar, comer, barrer, hablar con un amigo o conducir si lo hacemos con plena consciencia estamos creando un profundo estado meditativo. Hasta convertir toda nuestra vida en un acto de plena consciencia, de estar Presente en el aquí y ahora.
En la meditación, no hay que tener ningún cuidado a las «caídas» ; ya que la meditación no persigue ningún fin, las caídas no pueden existir, simplemente todo resulta ser al final aprendizaje.
Es cierto que en occidente, también en oriente, hay una tendencia comercial de todo, es necesario aceptarlo, también esto está bien, cumple su función. Mindfullnes no escapa a ello, sinembargo si buscas una aproximación auténtica a su significado puedes leer » Mindfulness en la vida cotidiana, Donde quiera que vayas ahí estás» de Jon Kabat Zinn. Situa la atención plena (mindfulness) en el corazón de la meditación budista, pero sabiendo que su esencia es universal y tiene un profundo beneficio para todo el mundo, nos abre la posibilidad de incorporarla a nuestra vida cotidiana. La atención plena se está incorporando de manera sutil, en la educación, en la empresa, en nuestras relaciones…estamos, por esta y otras disciplinas cambiando nuestra visión de la realidad, estamos despertando.
Al menos esta es mi opinión en este momento, solo soy un buscador.
Lipe
No estoy de acuerdo con José Mª Doria. No todo da igual lipe2000, te doy un ejemplo se puede ser ateo y meditar, no es excluyente, como así tambien en este orden religioso o new age, , es obligatorio creer en un dios en, cualquiera y justamente coincide con la raíz del post. Si yo deseo hablar con alguien hablo con ese alguien, en mi vida real y el mundo espiritual es igual. En cuanto a meditar es desconocer textos, porque la meditación está presente, y bien clara, todo tuvo origen en oriente, luego yoga se puede hacer perfectamente sin involucrar conceptos y dogmas. Porque hace bien a la salud sea quien sea…