A mitad de mi vida, cuando el camino extiende
la mañana con sus matices y secretos.
El tiempo se acerca, abre su mochila y me ofrece
compartir su merienda de dicha…
Camino ligera, consciente de ese instante, que
es vida, curiosidad, constancia y reto.
El bosque entona silencios y acordes,
que en mitad del camino mi nombre olvidan…
Y aparece una capilla, que es magia y oración
a mitad de lo caduco y lo eterno.
Se paran mis pasos, traduciendo el mensaje,
intuyo la voz, el misterio y el grito…
Una imagen enmarcada de flores, va
deletreando mi nombre en el viento…
Y siento, que vuelve mi fuerza al camino
para ser mitad memoria y mitad olvido…
Ya corro ligera, siendo luz y siendo espejo,
recreándome en mitad del cielo y el río.
Deje de ser yo mirando en el agua,
cómo fluye la vida con sus caras del tiempo…
Mientras alzan en vuelo bandadas de sueños
que pierden el norte, la senda y el nido.
Y ahora soy mil caras, mil voces al viento,
a mitad de la palabra y el silencio…
Y a mitad de mi vida, cuando el camino extiende
la tarde con sus caballos otoñales…
El tiempo cierra su mochila y se aleja deprisa,
mientras el sol entona sus últimos relinchos,
que impulsan mis pasos, doblando hoja a hoja
el libro infinito y sempiterno del paisaje…
Entonces, cabalga mi alma en plenitud…y sabe,
que hizo la mitad del camino…CONTIGO.
http://majecarmu.blogspot.com.es/
La revolución del Coco: la increible revolución de Boungainville que te han ocultado y debes conocer.
Esta es una historia realmente inspiradora.
Se trata de una revolución que todo el mundo debería conocer y de la que muy poca gente ha oído hablar.
Una lucha de la que, sospechosamente, los medios de comunicación apenas se han hecho eco.
El documental en el que se ha inspirado este artículo, nos deja una última lección que nos habla, muy claramente, de cual debería ser el papel de todo líder político o social:
“Cuando iba a la escuela, recuerdo que era citado regularmente, como los otros alumnos, para ir a barrer la oficina del director o para limpiar las instalaciones del colegio.
Recuerdo que en una ocasión, cuando llegué al colegio, encontré al director haciendo ese trabajo de limpieza que nos correspondía a los alumnos. Allí estaba, el director, limpiando los retretes.
Recuerdo que le dije: ‘Usted es el director del colegio, ¿por qué está limpiando los retretes?’
Su respuesta fue: ‘el líder debe bajar a limpiar la suciedad para su gente’
Eso me enseñó una lección que me gustaría que aplicaran todos los líderes del mundo: el líder debe limpiar las botas de su pueblo”
Así pensaba el líder de la Revolución de Bougainville.
¿Cuántos líderes políticos conocéis que piensen de forma similar?
Hemos convertido la defensa de nuestros derechos y del futuro de nuestros hijos en una patética representación teatral, formada por pancartas de colores, lemas rimados y festivos toques de silbato; una mera pantomima representada cada 4 años con la que creemos moldear nuestro futuro, pero que tan solo está formada por urnas y papeletas repletas de promesas mentirosas, que al final siempre se transforman en burlas y escarnios.
Ya va siendo hora de que reaccionemos.
Saludos a todos.
Gracias querida Vania por volver a compartir reflexiones y pensamientos que nos ayudan a todos.
Gracias Domi por unas palabras que te llegan al corazón, como siempre.
Un abrazo a las dos.