Todos queremos el bien, la paz, la prosperidad, el amor. Pero lo que vemos es desunión, crítica, vanidad, avaricia, egocentrismo, pasotismo, fanatismo, etc. El mal viene de la propia mente humana, que no comprende, malinterpreta, idolatra y depreda. Y todo por una simple razón: el ser no ha decidido buscar y alinearse con la verdad, sea ésta cual fuera. Se repite en la actualidad que nadie tiene que ser líder de nadie. Se ha caído en el extremo opuesto, al igual que el sistema educativo, de un autoritarismo extremo se ha pasado a un careo desvergonzado, por parte del alumno, con el profesorado. El problema viene de la incomprensión, de laignorancia, de la falta de amor por la verdad, (elemento clave para la sana evolución humana).

Es imprescindible un liderazgo, es esencial y es lógico. Por eso la gran labor de los padres en la educación óptima de sus hijos. Luego el hijo superará al padre, tras heredar todo el legado de conocimiento de éste.

LA VERDAD, la autenticidad, sin fanatismos ni pasotismos, es el camino. Es la clave para la armonía personal, interpersonal y social. Cuando ésta  no se tiene en cuenta, cuando ésta no es patrón de acción personal, se sitúa la persona fuera del amor, fuera de la comprensión, fuera de la fraternidad humana. Es ello lo que acarrea desunión, desconfianza, incomunicación y polémicas tontas.

LA VERDAD está bien argumentada, se sostiene por si misma, y generalmente es demostrable. Ella tiene que ser nuestro líder, nuestro canal de crecimiento físico- psíquico-espiritual. Cualquier enseñanza elevada, auténtica, positiva, constructiva, tiene obligatoriamente que ceñirse a la verdad de los hechos. Es el fundamento del bien social, familiar y personal. Mientras ésto no se fije en la mente humana, ésta producirá división en sí misma y en todo lo que le rodea. La verdad te centra, te hermana con la vida, con la paz y con lo que te rodea,No hemos venido a hacer lo que nos venga en gana sino a aprender y hacer lo que nos conviene, para el cuerpo y psique humana. Esta es la vía hacia el mundo del espíritu, hacia otras realidades desconocidas. El mundo está enfermo por que el espíritu de la verdad no es prioritario en las mentes humanas y ello acarrea, ignorancia,  malentendidos, críticas egoicas y división. Sin amor a la verdad,venga ésta de donde venga, la mente está dividida y en cierto modo enferma. Pues no alinearse con la verdad implica rebeldía interna y alteración psíquica.  Isa. 1: 5.Buscar, anhelar la verdad, en el fondo es buscar y anhelar al verdadero Dios. A éste solo nos podemos acercar amando y creciendo en el conocimiento de la verdad.“Me buscareis y me hallareis por que me buscareis de todo corazón “Jer.  29:13

Fran  vidaisalud@yahoo.com