Información satelital de los años 2000 hasta el 2011 muestra que la atmósfera de la Tierra está permitiendo que más calor sea liberado al espacio que lo que los modelos computados de los alarmistas han predicho. Lo informa un nuevo estudio en la revista científica Remote Sensing con revisión de los pares.
El estudio indica que en los Estados Unidos ocurrirá mucho menos calentamiento que los que predijeron los modelos climáticos computados, y apoyan a previos estudios que indicaban que un aumento en los niveles del dióxido de carbono atmosférico atrapa mucho menos calor que lo que los alarmistas habían afirmado.
El coautor del estudio, el Dr. Roy Spencer, principal investigador científico de la Universidad de Alabama, en Huntsville y Líder del Equipo de Ciencia de los EEUU para Radiómetro de Escaneo de Microondas que vuela en el satélite Aqua de la NASA, informa que la información del mundo real del satélite contradice múltiple suposiciones que se incluyen en los modelos computados de los alarmistas.
“Las observaciones satelitales sugieren que hay mucha más energía perdida hacia el espacio durante y después del calentamiento que lo que muestran los modelos del clima,” dijo Spencer el 26 de julio en un parte de prensa de la Universidad de Alabama. “Existe una gran discrepancia entre la información obte-nida y los pronósticos que es especialmente grande sobre los océanos.”
Además de descubrir que se está atrapando mucho menos calor que lo predicho por los modelos climá-ticos alarmistas, los datos del satélite de la NASA muestra que la atmósfera comienza a emitir calor hacia el espacio exterior antes de lo que los modelos computados de la naciones Unidas habían pronosticado.
Los nuevos descubrimientos son extremadamente importante y debería alterar de manera dramática al debate del calentamiento global.
Los científicos de todos los lados del debate sobre el calentamiento global están, por lo general, de acuerdo sobre cuánto calor es atrapado directamente por las emisiones de dióxido de carbono (la respuesta es: “no mucho”). Sin embargo, el asunto más importante en el debate del calentamiento global es si las emisiones de dióxido de carbono atraparán indirectamente mayor cantidad de calor al causar grandes aumentos en la humedad atmosférica y las nubes tipo cirrus (ambas cosas son muy efectivas atrapando calor), pero las observaciones del mundo real han mostrado desde hace mucho tiempo que las emisiones de dióxido de carbono no están provocando el aumento de la humedad y los cirrus como lo afirmaban los modelos computados.
Los datos del nuevo satélite Terra de NASA son consistentes con la información de largo plazo de NOAA y NASA que muestran que la humedad atmosférica y los cirrus no están aumentando en la manera predicha por los alarmistas. La información del satélite Terra también apoya a los datos recogidos por el satélite ERBS de NASA y que muestran mucha más radiación de onda larga (o sea calor) escapó al espacio entre 1985 y 1999 de lo que los modelos computados alarmistas predecían. Todo junto, los datos de los satélites NASA ERBS y Terra muestran que durante 25 años y aún sigue sucediendo, las emisiones de dióxido de carbono han atrapado directa e indirectamente mucho menos calor que lo predicho por los modelos computados.
Resumiendo, la premisa central de la teoría alarmista del calentamiento global es que las emisiones de dióxido de carbono deberían atrapar, directa e indirectamente, una cierta cantidad de calor en la atmósfera de la Tierra impidiendo que escape al espacio. Las mediciones hechas en el mundo real, sin embargo, muestran que mucho calor está siendo retenido en la atmósfera que los predicho por los modelos computados, y que en realidad está escapando al espacio mucha mayor cantidad de calor que lo anteriormente se creía.
Cuando la información objetiva de los satélites de NASA, informada en una revista científica con revisión de los pares, muestran una “enorme discrepancia” entre las predicciones alarmistas y los hechos de la vida real, los “científicos del clima”, los medios de prensa y nuestros funcionarios electos deberían prestar mucha atención. Que lo hagan o no nos dirá mucho sobre cuán honestos son los proponentes de alarmismo del calentamiento global en realidad.
Fuente: Forbes
Autor: James Taylor es un investigador asociado de política ambiental de The Heartland Institute y editor en jefe de Environment & Climate News
Extraido de: http://www.mitosyfraudes.org/calen13/calor_atrapado.html