El siguiente es un extracto de “La paradoja de nuestro tiempo,” de Bob Moorehead.
Resume a la perfección todo lo que está al revés sobre nuestra cultura.
Tenemos edificios más altos pero temperamentos más cortos; autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos; gastamos más pero tenemos menos; compramos más pero disfrutamos menos; Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas; más comodidades, pero menos tiempo; tenemos más grados pero menos sentido común; más conocimiento pero menos juicio; más expertos y aún así más problemas; tenemos más aparatos pero menos satisfacción; más medicina y aún así menos bienestar; tomamos más vitaminas pero vemos menos resultados.
Bebemos demasiado; fumamos demasiado; gastamos descuidadamente; reímos muy poco; conducimos demasiado rápido; nos enojamos mucho rápidamente; nos vamos a acostar muy tarde; nos levantamos demasiado cansados; leemos muy pocas veces; vemos demasiada televisión y rezamos muy rara vez.
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores; volamos en aviones más rápidos para llegar más rápido, hacer menos y volver cuanto antes; hablamos demasiado; amamos muy poco y mentimos con demasiada frecuencia. Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no tenemos vida; hemos agregado años a la vida, no vida a los años.
Hemos ido a la luna y hemos vuelto, pero tenemos problemas para cruzar la calle para conocer al nuevo vecino. Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior; hemos hecho cosas más grandes, pero no cosas mejores; hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma; hemos dividido el átomo, pero no nuestros prejuicios.
Escribimos más, pero aprendemos menos; planificamos más, pero logramos menos; hacemos aviones más rápidos, pero líneas más largas; aprendimos a apurarnos, pero no a esperar; tenemos más armas, pero menos paz; mayores ingresos, menos moral; más fiestas, pero menos diversión; más comida, pero menos calma; más conocidos, pero menos amigos; más esfuerzo, pero menos éxito.
Construimos más computadores para tener más información, para producir más copias que nunca, pero tenemos menos comunicación; conducimos coches más pequeños que tienen problemas más grandes; construimos fábricas más grandes que producen menos. Nos hemos hecho mucho en cantidad, pero poco en calidad.
Hemos confundido precio con valor
paradoja de nuestros tiemposEstos son los tiempos de comidas rápidas y digestión lenta; hombres altos, pero carácter corto; ganancias exageradas, pero relaciones superficiales. Son tiempos de paz mundial, pero de guerra doméstica; más tiempo libre y menos diversión; mayor franqueo, pero correo más lento; más tipos de comida, pero menos nutrición. Estos son días de dos sueldos, pero más divorcios; estos son tiempos de casas más elegantes, pero hogares rotos.
Estos son días de viajes rápidos, pañales desechables, vida de recambio, moralidad desechable, de una sola noche, cuerpos obesos y píldoras que hacen todo, desde alegrar, a prevenir, tranquilizar o matar. Es un momento en que hay mucho en la vitrina y nada en la despensa. De hecho, estos son los tiempos!
¿Por qué elegimos vivir de esta manera?
El cambio comienza con cada persona que es individualmente responsable de sus acciones y comportamiento. ¿Por qué clase de mundo estamos votando con la forma en que elegimos vivir nuestras vidas?
Fuente (traducido al español por EmpoderaSalud): http://www.spiritscienceandmetaphysics.com/how-our-society-is-totally-backwards/
Imagen: spiritscienceandmetaphysics.com