Hay historias que son realmente inspiradoras.
Una de estas historias es la de dos amigos chinos que han plantado más de 10.000 árboles en los últimos 10 años para ayudar a revivir el medio ambiente estéril que rodea la población de Yeli, en el noreste de China.
Lo más increíble de esta historia es que uno de ellos, Jia Haixia, está completamente ciego y su amigo, Jia Wengi, tiene los dos brazos amputados.
Jia Haixia nació ciego de un ojo y perdió el otro en un accidente de trabajo en el año 2000; desde entonces depende de la ayuda de los demás para viajar por el mundo.
Por su lado, Jia Wengi perdió sus dos brazos en un accidente cuando tenía tan sólo 3 años de edad; desde entonces, Wengi ha desarrollado increíbles habilidades con sus extremidades inferiores, aunque obviamente carece de las facilidades de las personas que disponen de manos y brazos.
De forma conjunta, los amigos han arrendado 3 hectáreas de tierra del gobierno y han comenzado a replantarla con árboles para proteger la aldea de las inundaciones.
Cada mañana, los amigos se levantan a las 7 de la mañana y empiezan con su tarea. Al disponer de poco dinero para comprar arbolitos en la tienda, cortan ramas de los árboles, plantándolas por esqueje o estaca para crear nuevos árboles.
Tras años colaborando el uno con el otro, este par de amigos han aprendido a trabajar juntos para superar sus discapacidades individuales.
Wengi a menudo lleva a su amigo ciego subido a su espalda para traspasar el río, mientras Haixia sube a la cima de los árboles para cortar las ramas que se convertirán en nuevos árboles.
Haixia es el encargado de cavar agujeros en el suelo para plantar los esquejes. El trabajo de Wengi se limita, a partir de entonces, a tener cuidado de los árboles jóvenes, regándolos.
Con este sistema de trabajo colaborativo, los amigos estiman que han plantado más de 10.000 árboles durante la última década.
La historia de Jia Haixia y Jia Wengi se volvió viral en China, gracias a una publicación en el medio Hebei Haroen y a partir de entonces han sido considerados prácticamente como unos héroes, hasta el punto de que mucha gente les ha ofrecido donativos para que los dos amigos puedan seguir viviendo y continuar con su labor.
De hecho, tal y como informa un artículo de la Agencia de Noticias Xinhua, Haixia podría pronto recuperar la vista en su ojo izquierdo gracias a una operación que un equipo de profesionales de la salud están dispuestos a llevar a cabo de forma gratuita.
Esta historia debería hacernos pensar un poco sobre lo que hacemos en nuestras vidas cotidianas.
La mayoría de nosotros no hemos plantado jamás un árbol, con la excusa de estar demasiado ocupados o de no saber cómo hacerlo.
Muchos de nosotros buscamos todo tipo de excusas para no hacer pequeños gestos que mejorarían nuestro mundo, por simple comodidad y vagancia y preferimos hundirnos en el sofá, lamentándonos o viendo la tele.
Sin embargo, dos viejos chinos, con tremendas discapacidades, han sido capaces de plantar un bosque entero, colaborando el uno con el otro.
¿Cuántos logros podriamos llegar a conseguir todos nosotros si nos uniéramos para cambiar las cosas?
http://elrobotpescador.com/2015/03/30/la-increible-e-inspiradora-historia-de-dos-hombres-que-han-plantado-10-000-arboles-en-china/
¡Qué entrañable ejemplo! Ojala que Haixia recupere su ojo con la no menos plausible intervención filantrópica de esos científicos, y que podamos leerlo aquí.