A veces puede ser difícil imaginar las consecuencias que se derivarían de un colapso de la economía mundial. En una reciente entrevista, el conocido y polémico analista Greg Mannarino, advierte de los peligros que se ciernen sobre todos nosotros.
Según Mannarino, estamos frente a un caso tan grave que tendrá un impacto directo casi sobre todas las personas en la tierra:
“Los bancos centrales han adoptado un modelo económico basado en la deuda, que exige que le pidamos prestado dinero al futuro en cantidades cada vez mayores para mantener vivo nuestro presente.
Si no tuviéramos acceso a todos estos fondos procedentes de los prestatarios del futuro y que inflan nuestra deuda no disfrutaríamos del estilo de vida que tenemos ahora.
Esto ha creado un auge de la población: un aumento de población que ha crecido en paralelo con la deuda.
Así que, cuando la burbuja de deuda estalle, eso va a provocar una corrección de la población. Es una certeza matemática.
Millones y millones de personas van a morir a escala mundial cuando la burbuja de la deuda estalle.
A medida que los recursos se vuelvan más escasos, vamos a ver a los países entrando en guerra los unos con los otros.
La gente se peleará, en el peor de los casos, por la supervivencia y por mantener viva a su familia y a sí mismos.
No hay manera de evitarlo.
Ellos entienden dónde va a parar todo esto. Por eso los bancos centrales del mundo, han puesto las tasas de interés negativas, volviendo del revés todo el sistema financiero.
Este es un reflejo del nivel de su desesperación. Le están cobrando a la gente por poner dinero en estas instituciones.
Pero esta maniobra no puede funcionar, porque el sistema no está diseñado para funcionar así.
Y esto nos explica lo cerca que estamos de que llegue el momento fatídico…”
Como señala Mannarino, debería ser obvio que estamos cerca del punto crítico que conducirá a una implosión del sistema basado en la deuda sobre el cual se construyen todas nuestras estructuras sociales.
Cuando este sistema caiga, también lo hará la vida tal y como la hemos conocido hasta ahora.
Esperemos que las previsiones apocalípticas de Mannarino no sean ciertas…
http://elrobotpescador.com/2015/05/14/analista-economico-millones-de-personas-moriran-a-escala-mundial-cuando-la-burbuja-de-la-deuda-estalle/
Pues mucho me temo que son muy ciertas. Es algo bastante obvio. Lo que debemos esperar es que no nos » pille en medio «.
Entender esto es muy sencillo:
La economía global es como una familia. Si esa familia comienza a vivir en base a créditos, dinero prestado con pago aplazado, y cada vez pide más y más créditos, llegará un momento en que sus deudas serán simplemente impagables. Y los acreedores vendrán a cobrar y todo se volverá muy oscuro y peligroso.
Lo que le ha ocurrido a la economía mundial es lo mismo que le ha ocurrido a muchas familias que vivian con las tarjetas de crédito y los préstamos. Todo va bien mientras hay trabajo y se puede ir haciendo frente a los pagos aplazados. Pero cuando falla el trabajo…….. todo se desmorona. Son castillos de naipes, muy bonitos pero terriblemente frágiles.
………………
Lo de que mueran millones y millones de personas en el planeta por esto tampoco es una novedad. Con el actual sistema financiero YA mueren millones y millones, eso seguirá igual.
A menudo no somos conscientes de lo que implicaria un derrumbe económico mundial, pero sin duda sería ( será ) catastrófico. No es fácil imaginar las consecuencias por que, simplemente, nunca se ha dado un evento semejante.
Lo cierto es que el sistema está quebrado y abocado a desaparecer. La huida hacia adelante – que es lo que es un sistema basado en la deuda – funciona mientras tienes fuerzas. Pero este ya está agotado, y lo que venga después no va a ser fácil ni agradable.
Probablemente donde más duro será es en norteamérica y Europa que son los sistemas de deuda más grandes. Por eso es donde se están empezando a poner parches económicos en un intento de resistir. Pero es engordar para morir.
Cuando a los niños les disgusta algo cierran los ojos con la esperanza de que desaparezca. Pero los adultos sabemos que, aunque cerremos los ojos, al volver a abrirlos el problema seguirá ahí. Es lo que ocurre con la economía global, no saben como resolver el problema y se limitan a cerrar los ojos esperando que desaparezca solo.
No comparto esta visión catastrófica para la vida frente al inminente colapso económico, es más, lo considero una necesidad, un recurso de la sabia naturaleza para perennizarse y es que el sistema capitalista antepone el dinero al talento, a la naturaleza y a la vida, es parasitario y depredador, un modelo propio de la inconsciencia que privilegia a pocos en desmedro de la enorme mayoría.
Asumamos por un instante que las monedas colapsan, ¿qué queda? disturbios, el fin de la obsolescencia programada y el cambio del sistema de gobernantes y millones de anulados gobernados, una nueva forma de organización, esta vez acorde con la vida, en donde el talento y la correcta organización serían sus energías estrella para perpetuar la vida con bienestar social.
Alguien sugirió emitir monedas en cantidad suficiente para dotar a la ciudadanía de un salario mínimo digno, una interesante alternativa al fracasado capitalismo cuyo más probable desenlace es motivo para un libro y así, debe haber gran cantidad de propuestas y soluciones que utilizar, al unísono con agradables experiencias individuales, familiares y sociales que vivir, asunto que tan sólo se vuelve posible con el cambio de la matriz productiva.
Por las razones que fueren, si los seres humanos no lo hacemos, no somos lo suficiente dinámicos, maleables al cambio, la sabia naturaleza viene a nuestro rescate. Saludos cordiales,