Coincidencias en la música pero discrepancias en la manera de interpretarla. Así se podrían resumir las impresiones con las que han salido los socialistas tras la reunión con Podemos que han mantenido durante dos horas este sábado de cara a la investidura, y cuyo debate arrancará el próximo lunes. Juan Cornejo ha transmitido un mensaje de «estamos avanzando». Pero Podemos no se conforma con la música. Sus exigencias están también en el «cómo» y la «concreción» de las decisiones.
«Coincimos en los objetivos aunque hay que matizar la metodología», ha explicado el secretario de organización del PSOE y negociador del partido junto a Mario Jiménez. «Compartimos muchas de las razones y planteamientos de la formación. Hay un nivel importante de sintonía». Desde Podemos, Sergio Pascual matiza sin duda estas impresiones. «Lo que tiene el PSOE es muchas ganas de que Podemos facilite la investidura pero no tenemos tan claro que quiera apoyar nuestras cuestiones». Pascual considera que el PSOE mantiene una «postura maximalista» y exige «declaración clara y firme». Ha reconocido que ha habido modificación en las posturas pero no «significativas. Por eso quedan a la espera de una respuesta «por escrito». A ello se han comprometido los socialistas.
Las condiciones
1. En referencia a la petición de dimisión de Chaves y Griñán, Podemos vuelve a apuntarse el tanto: «aunque lo hayan hecho con la boca pequeña, a regañadientes y en diferido, quienes han tenido responsabilidad polítia de que bajo su mandato se robe a los andaluces han salido de la vida política». «Se está limpiando la vida pública» gracias a las peticiones de Podemos, asegura. El PSOE también ha dado por cerrado este capítulo zanjando el tema: «la primera cuestión ha asumido. Se acabó». Además, añade, «a la responsabilidad subsidiaria que nos pide Podemos, vamos a ir más allá con propuestas para la transparencia y la regeneración democrática», explica Cornejo.
2. La segunda condición radicaba en la petición de retirar todas las cuentas tesoreras de los bancos que ejecuten desahucios en Andalucía. «Queremos una declaración clara y firme de que ni un euro de la administración andaluza» esté en bancos que desahucian, «que la Junta andaluza sea una muralla ante estos bancos», explica Manuel Garí. Y reclaman el listado que debería hacer público el Banco de España de entidades bancarias que practican desahucios. Por su parte, el PSOE insiste en que coinciden en el objetivo final («La injusticia de los desahucios») pero que hay «que buscar la fórmula legal adecuada». Entre las propuestas que han puesto sobre la mesa está la inclusión de una «cláusula social» que obligue a los bancos que se relacionen con la Administración andaluza en este sentido.
3. La cuestión que parece estar generando más discrepancias entre las dos formaciones es la cuestión de los altos cargos. Podemos habla de «reducción drástica» y pone el listón de sus exigencias en los directores generales que consideran que tienen que ser, no cargos políticos, si no funcionarios. En este sentido exigen «un compromiso claro, público y por escrito». «Queremos la reducción de cargos de confianza pero el PSOE habla más de cantidades y nosotros de aspectos cualitativos». Reprochan a los socialistas que les han dado «cifras que se contradicen». Los andaluces tienen derecho a saber «quién se está contratando con su dinero y para qué», añade Garí. La propuesta del PSOE pasa por, en palabras de Cornejo, «seguir avanzando en los recortes de la Administración, mejorar servicios esenciales como son la sanidad y la educación, y redactar un documento para ir redimensionando el sector público»; más concretas en el documento que enviaron a Podemos con medidas como la reducción del 5% de la administración paralela.
A la espera de un nuevo envío de documentos por parte de los socialistas, parece que Podemos y PSOE se volverán a ver las caras en una mesa de negociación en breve, aunque no se sabe cuándo se producirá el encuentro. De momento, el voto de los de Teresa Rodríguez sigue siendo «no». Y los socialistas, aunque Cornejo evita hablar de «optimismo» ha afirmado que «si me siento, es porque lo veo posible». De hecho, ha lanzado un mensaje a otras dos fuerzas políticas: «ya nos gustaría que el PP e IU se sentaran a negociar como Ciudadanos y Podemos».
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