«El Efecto Magnus» (o por qué esta pelota parece volar por el aire)

El efecto Magnus o por qué esta pelota parece volar por el aire

En realidad ocurre siempre que un objeto gira en el aire, pero se aprecia mejor cuando las distancias son muy altas. Cuando se deja caer esta pelota dotándola de un cierto giro al inicio, en lugar de seguir una trayectoria más o menos rectilínea, comienza a avanzar y volar por el aire. ¿El culpable? El efecto Magnus.
Se llama así en honor al físico y químico alemán Heinrich Gustav Magnus, el primero que lo estudió a fondo y determinó sus causas y sus efectos, aunque Edison, unos cuantos años atrás, ya lo había registrado y analizado. Define el fenómeno físico por el cual un objeto rotando en un fluido cambia su trayectoria como consecuencia de la interacción con el mismo. Se produce, en parte, por la acción de otros fenómenos como el principio de Bernoulli.
El efecto Magnus o por qué esta pelota parece volar por el aire

Básicamente la acción del fluido, el aire en este caso, al pasar sobre la superficie de la pelota de baloncesto, que está girando, se “vicia” son ese giro y provoca que el aire empuje a la pelota y la haga volar y desplazarse hasta distancias y siguiendo trayectorias que nos parecen contraintuitivas. Este vídeo de Veritasium lo explica a la perfección:

Como explican, además, tirar una pelota desde lo alto de una presa no es la única aplicación práctica del efecto Magnus. Varios experimentos han intentado crear una avión funcional a partir del mismo (sin mucho éxito), o incluso barcos. El mecanismo que eleva las alas de un avión cuando el aire pasa por debajo de ellas es, en realidad, una aplicación a medias del efecto Magnus.

¿Ocurre en la vida diaria? Mucho más a menudo de lo que pensamos, desde un partido de tenis a otras situaciones como, por ejemplo, este glorioso gol de Roberto Carlos:


fuente/Gizmodo
sabiens2.blogspot.com

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