¿Existe una definición que pueda ayudarnos a comprender lo que el amor verdaderamente es?
¿Alguna idea que colabore con nuestra comprensión acerca del amor?
Un concepto maltratado y menospreciado por sus más grandes exponentes…
Nosotros, los seres humanos…
Nosotros, que tenemos la capacidad y la oportunidad de vivir conscientemente el amor, de construir una vida bajo los criterios, estandartes y principios que el amor propone…
Nosotros, que tenemos el don de la razón y la capacidad de asumir conscientemente la responsabilidad de habitar y promulgar una realidad de amor, nos convertimos en sus principales enemigos…
¿Qué sabemos del amor?
¿Qué tipo de creencia o ideología hemos construido acerca del amor?
¿Es un concepto..?
¿Es sólo una idea…?
Vivimos en un mundo donde el día a día, es un vivo reflejo de la falta de amor…
Un mundo donde cada formula creada para distorsionar la idea del amor crece profundamente en las cunas de nuestra sociedad, alejándonos cada vez más de la compresión profunda y consciente de la verdadera existencia del amor…
Aquel amor que se puede ver reflejado en todos los reinos de la naturaleza, excepto en aquel al cual, le fue otorgado, el privilegio de vivir el amor conscientemente…
Aquel amor instintivo que emanan y despiertan el reino mineral, vegetal o animal fue trasgredido en su transición al reino humano y más allá de cualquier creencia o ideología, las secuelas de este presente que hoy habitamos, forma parte del futuro de cada uno de nosotros.
Hoy estamos construyendo los cimientos de la realidad que vivenciaremos mañana…
Un presente en donde la violencia, el individualismo, la competencia y la lucha de poder representan los principios de una humanidad que ha perdido su rumbo, sedienta y necesitada de la fuerza y la conciencia del amor verdadero.
Conceptualizamos el amor en una idea utópica y trivial que se fue esfumando con el pasar del tiempo, dejando solo las ruinas de lo que el amor verdaderamente es.
Hicimos del amor un simple rito que no tiene sentido o propósito alguno…
Nos familiarizamos con el amor en términos de narcisismo, persiguiendo el éxito y eliminando todo aquello que se nos oponga en nuestro camino a alcanzarlo.
Predicamos un amor fiel y duradero para justificar nuestra enquistada posesión sobre el otro, boicoteando toda posibilidad de libertad que pudiese existir en términos de almas, ignorando y olvidando que somos un cuerpo habitado por un alma buscando nuestra evolución…
El amor crístico fue intencionalmente calificado de divino e inalcanzable, fue aprendido como un amor irreproducible en términos humanos y así encontramos la justificación a la mayor de las distorsiones que conforman el karma de la raza humana.
Malinterpretamos la libertad convirtiéndola en libertinaje, construyendo un vínculo superficial y efímero que se ve reflejado en todo tipo de relaciones…
Finalmente, la sexualidad fue condenada y separada del amor, fue calificada como algo impuro cuando en realidad, es el claro ejemplo de algo tan sagrado como la creación de la vida misma…
Entonces vuelvo a preguntarme…
¿Qué sabemos del Amor..?
¿Qué sabemos acerca de Amar..?
Si fuimos capaces de utilizar nuestra razón para construir separación, sufrimiento y dolor…
¿Tendremos también la capacidad para liberarnos de nuestra propia creación?
Somos una humanidad que perdió su conciencia de amor y por lo tanto, hemos perdido nuestra capacidad de amar…
¿Cuál es nuestro límite..?
¿Cuánto falta para volver al origen y comenzar a desandar este camino de agonía que hace tiempo llevando transitando..?
Es tiempo de tomar conciencia de nosotros mismos, de conocernos, de saber quiénes somos, de aceptar las miserias de nuestra humanidad y trabajar para erradicarlas, exponenciando nuestros dones y más sagradas virtudes…
Es tiempo de reencontrarnos con nuestra propia esencia, perdonarnos y volver a vincularnos con el amor…
En cada paso dado, en cada proceso experimentado, tenemos la posibilidad de amar y cuando amamos, se expresa lo más sagrado de nosotros, el amor se vuelve la voz del alma…
Cuando amamos, somos valientes, íntegros y fieles a nuestra esencia…
No existe ser en este mundo que no tenga la capacidad de amar…
¿Seremos entonces capaces de transmutarnos y convertirnos en los constructores de una realidad fundada en los términos del amor consciente?
¿Podremos crear y habitar un nuevo mundo donde expresar y dar amor sea el principal propósito de nuestra existencia?
Sólo depende de nosotros…
Fuimos el reino elegido para ser bendecido con el don de la razón…
Tenemos el poder de observar cada pensamiento, comprender cada emoción, reflexionar sobre cada palabra expresada y así poder actuar en consecuencia…
Podemos entonces observar nuestro pensar, sentir, hacer y decir…
Observarnos, como fuente primaria para comenzar el camino del autoconocimiento, indagando en nuestro propio ser, en las profundidades de nuestro interior…
Podemos elegir qué clase de seres humanos queremos ser…
Podemos ser una humanidad fragmentada y disociada unos de otros o bien podemos aspirar a ser una humanidad hermanada en luz y conciencia, trabajando para sembrar paz, amor y esperanza en cada corazón que habita y forma parte de este mundo…
Es posible entonces definir en simples palabras algo tan esencial y transcendente como es el Amor?
Solo me atrevo a confesar que por Amor es que creo…
Por Amor es que tengo esperanza…
Por amor confío que la realidad que nos está esperando en el futuro, será redentoria y transformadora para todos los seres humanos que asuman el desafío de reencontrarse con su propia capacidad de Amar…
Aceptemos este desafío y aprendamos nuevamente a Amar, comprendiendo que Amar es aceptar y perdonar…
Amar es respetar y confiar…
Amar es comprender y transformar…
Amar es aprender a dar en libertad, sin dudas y miedos…
Dar desde el alma, desde el fuego sagrado de nuestro interior, sin especulaciones ni razonamientos que retengan o limiten nuestra propia capacidad de amar…
Dar conscientemente, porque comprendemos que dar Amor, llena de magia nuestra existencia…
Dar el todo con la absoluta libertad de aquel que realmente aprendió a creer en el Amor…
Creer que el Amor es mucho más que una simple utopía intangible e inalcanzable…
Creer que el Amor es la energía más poderosa que vincula y nutre nuestra propia esencia con la esencia misma de la creación
Creer que el amor forma parte de todos los corazones del mundo y que fuimos bendecidos con la oportunidad y la responsabilidad de vivir el Amor consciente…
El Amor es un regalo de los cielos, para que vivamos y experimentemos la magia de la creación,tomando conciencia de lo sagrado y trascendente que representa y significa nuestra propia existencia…
Lic. Karina Zullo
Hace pocos días, pude asistir a una atracción en un parque temático.
Entrabas en una especie de túnel, estrecho y oscuro.
Era la reconstrucción de una trinchera de la 1 guerra mundial.
Era un recorrido bastante largo, podías sentir la humedad de las gotas reales que caían del techo, el ruido de las explosiones hacía temblar las paredes.
Se escuchaban gritos, había disparos, y una niebla de gases tóxicos.
Te cruzabas con soldados (actores), veías a médicos operar terribles heridas….
Pasaban los minutos y se conseguía transmitir algo parecido a una sensación que millones de seres vivieron durante meses, en aquel conflicto.
Pero lo que se conmemoraba en aquel lugar no era la guerra.
Era el recuerdo de una navidad en la que de forma espontanea, se comenzaron a escuchar canciones a lo largo del frente.
Los disparos cesaron.
Y de forma casi mágica aquel espíritu de paz y amor, conquistó el corazón de aquellos seres.
Salieron incluso de las trincheras y por unas horas, sintieron el amor por todos.
era el 24 de diciembre de 1914.
El amor forma parte de nosotros. En cualquier situación y en cualquier hombre.
Sin necesidad de querer amar, o de pretender que ese amor gobierne nuestras vidas.
Es algo innato en nosotros.
Lo sentimos en las situaciones que nos dejan mas desamparados o cuando a nuestro alrededor, lo percibimos en los seres que nos rodean.
Es entonces cuando sale al exterior y se hace consciente anulando nuestros egos.
Cuando somos capaces de hartarnos de nuestros egos egoístas, de nuestras aspiraciones materiales. También cuando sufrimos.
Son los momentos en los que anulamos a nuestro ego.
Entonces lo que queda es amor.
Tiene usted razón, es así. Muchas gracias Maestroviejo.