La policía japonesa se prepara para una explosión de violencia en el país a raíz de la ruptura de una de las bandas mafiosas Yakuza.
El Yamaguchi-gumi, que anteriormente contaba con más de 23.000 miembros y 72 pandillas afiliadas, ha confirmado en una reunión que cinco de sus filiales han sido expulsadas del grupo, mientras que a ocho más se las ha suspendido.
Las 13 filiales fueron exiliados del grupo principal después de expresar su preocupación por la gestión de las bandas por parte del jefe mafioso Shinobu Tsukasa, cuando no fue capaz de centrar las operaciones de la organización en el mercado más lucrativo de Tokio.
La banda, que se cree que es la mayor organización yakuza de Japón y tiene sus orígenes en un sindicato de estibadores de Kobe antes de la Segunda Guerra Mundial, presuntamente está involucrada en una serie de actividades que incluyen juegos de azar, drogas, prostitución, operaciones de préstamos abusivos y venta de protección.
Ahora, la policía del país ha advertido a las fuerzas locales que estén atentas a cualquier brote de violencia entre mafiosos, a medida que las facciones exiliadas busquen sus propias áreas de dominio y negocio.
La última vez que el Yamaguchi-gumi se dividió en 1984, 25 personas murieron en los enfrentamientos entre pandillas, y otras 70 resultaron heridas.
Jake Adelstein, autor de “Tokyo Vice”, ha declarado recientemente que “podría producirse una reacción en cadena de divisiones de los yakuza que conduzcan a que las guerras entre facciones estalle en todo el país.”
Se estima que actualmente, los yakuza dispone de casi 90.000 miembros en todo Japón.
Realmente no sabía que había tanta mafia en Japón.