«La enfermedad de Alzheimer se caracteriza, en parte, por la acumulación de la proteína beta amiloide tóxica en grupos llamados placas que afectan la memoria. En las personas que no padecen de alzhéimer estas placas se eliminan del cerebro a través del torrente sanguíneo», detalla un estudio realizado por investigadores del Trinity College de Irlanda publicado en la revista ‘Science Advances’.
A diferencia de los vasos sanguíneos situados en otras partes del cuerpo, los ubicados en el cerebro tienen propiedades específicas que regulan elflujo sanguíneo; es lo que se conoce como la barrera hematoencefálica, que regula el intercambio de energía y metabolitos entre el tejido cerebral y la circulación sanguínea.
Pero en este estudio se descubrió que algunos componentes de esos vasos sanguíneos especializados están alterados, lo que evita la limpieza de la beta amiloide del cerebro. Los científicos irlandeses consideran que esta alteración podría ser un factor importante en la acumulación de estasproteínas tóxicas en el cerebro y, como consecuencia, en el desarrollo del mal de Alzheimer.
No obstante, los investigadores también observaron que dos proteínas que intervienen en la comunicación celularen los vasos sanguíneos de la barrera hematoencefálica pueden ser reguladas para abrir los espacios entre las células y permitir la limpieza de la beta amiloide del cerebro, lo que podría ofrecer nuevas dianas terapéuticas para tratar el alzhéimer.
http://actualidad.rt.com/ciencias/186395-nuevo-descubrimiento-revolucionario-cura-alzheimer
Lo más terrible del alzheimer no es perder la memoria, beneficioso a veces, sino no poder articular un gracias o un perdón.
Bienvenido sea todo avance en el conocimiento y lucha contra el alzhéimer. Aunque no estoy muy seguro de que la pérdida de memoria sea el problema, más bien es la consecuencia.
Los recuerdos no existen almacenados como tales en una especie de biblioteca ubicada en algún lugar del cerebro. Los creamos cada vez que los evocamos, de aqui que podamos alterar los recuerdos y que, incluso, con el paso del tiempo éstos se distorsionen y modifiquen hasta llegar a ser completamente distintos a lo ocurrido en realidad.
La memoria, como casi todo, es un proceso; una actividad. No es el acceso a unos contenidos determinados almacenados en el cerebro. Es la elaboración de una idea en base a estímulos recibidos y realizada a través de nuestra personalidad, que se halla sujeta a un continuo proceso de cambio y evolución.
Los enfermos de alzhéimer no es que únicamente pierdan la memoria, es que experimentan un proceso de » vuelta atrás » desde la edad a la que se manifiesta hasta llegar a un estado de bebés con cuerpos de adultos. Es como si la mente se parase y empezase a volver hacia atrás en el desarrollo del individuo, pasando por la etapa de madurez, juventud, adolescencia y niñez, en sentido opuesto al normal desarrollo humano, hasta llegar finalmente a un estado de desprotección y vulnerabilidad semejante a la infancia.
Es una parada y desaprendizaje de todas las habilidades – no sólo conocimientos – adquiridas a lo largo de la vida. Es algo verdaderamente sorprendente.
Obviamente es una enfermedad degenerativa e incapacitante terrible, pero también resulta un proceso fascinante. Probablemente su estudio y conocimiento nos sirva, no sólo para combatirla eficazmente sino, para comprender mejor el proceso de creación de lo que habitualmente llamamos » ser «.
A lo largo de la vida vamos formando lo que somos en cada momento. Y esta enfermedad lo que hace es detener ésa evolución y » rebobinar » de manera que se van perdiendo paulatina y sucesivamente las características que hemos ido adquiriendo con el paso de los años.
Normalmente vamos creciendo desde la infancia hasta la vejez para finalmente morir. Y esta enfermedad lo que hace es invertir el proceso y nos lleva desde la vejez hasta la infancia para finalmente morir. Es algo muy desconcertante cuya comprensión supone todo un desafío y, supongo, un gran avance cognitivo.