¿Te sientes cansado constantemente? ¿Sientes que no tienes fuerza y estas “bajo de energía? ¿Estás enfermo o recaes constantemente? ¿No tienes ánimo de nada? ¿Tiendes a deprimirte?
La energía es la fuerza vital que hace que nuestro cuerpo este animado, fuerte, sano y lleno de juventud. No importa la edad que se tenga, si sabemos cómo empezar a poner en circulación nuestra energía, y aprender a usarla de forma creativa y enfocada, nuestro cuerpo no solo gozara de salud y vitalidad, sino de una gran creatividad y voluntad.
¿Por qué nos sentimos deprimidos, apáticos o excesivamente cansados o enfermizos?
Hay millones de células en nuestro organismo que requieren a cada momento grandes cantidades de energía para realizar sus tareas, los músculos, los órganos vitales, los sistemas, etc. Si no tuviésemos energía no podríamos siquiera parpadear. Cuando el cansancio se ha vuelto excesivo, o la depresión y las enfermedades se acentúan, es que el cuerpo esta avisando de un gran faltante de energía, y hay que hacer caso a esta llamada de alerta pues nuestro cuerpo sin duda necesita restablecer su flujo de energía pues de no ser así podria causar severas complicaciones en nuestros sistemas más importantes y sensibles como el sistema nervioso.
¿Cómo restablecer o aumentar nuestra energía?
La energía en nuestro cuerpo se genera mediante tres formas:
1. Los alimentos que consumimos:
Los alimentos, sabemos, aportan energía. Pero no todos. Hay alimentos que, al contrario, se la restan al cuerpo. Por eso es tan importante la dieta cuando hay depresión, enfermedades o emociones y ánimo decadentes. La dieta empezara a restablecer nuestra energía.
Alimentos que aportan energía al cuerpo son: los alimentos frescos y más naturales, de preferencia muy bien lavados, orgánicos o sembrados en casa, ya que estos no contienen pesticidas, hormonas u otros aditivos nocivos con los que el cuerpo en verdad batalla para poderlos procesar y eliminar., gastando grandes cantidades de energía. Otros alimentos que aportan energía son laos frutos secos (nueces, almendras, maní, pistachos, etc.), las semillas (chía, ajonjolí o sésamo, pipas de girasol, etc.), los germinados (ricos en enzimas), los vegetales, las frutas, etc. El salmón, atún, los mariscos, etc.
Alimentos que restan energía al cuerpo: el consumo exagerado de carne, las grasas saturadas, los carbohidratos simples, la leche de vaca (ya que en verdad el estómago se esfuerza por digerirla y asimilarla, y los intestinos por evacuarla). También el azúcar blanca no sólo resta energía al cuerpo sino que desgasta severamente el sistema nervioso. La mejor forma de aportar glucosa al cuerpo es de las frutas y los demás alimentos que se consumen. Las harinas y refinados también restan energía al cuerpo.
La mejor dieta para recuperar energía y salud:
AYUNAS: tomar un vaso de agua con sales de magnesio o una pizca de bicarbonato de sodio, o un jugo de cítricos, o te de limón o alguna infusión especial para la enfermedad a tratar. Empezar el día con un líquido ayuda a remover y eliminar la materia de desecho que el cuerpo junto en la noche para ser desechada. Cuando, por ejemplo, comemos una proteína en ayunas (como leche, huevo, etc.), esto puede provocar que los materiales de desecho se reabsorban por la sangre y vuelvan a circular en nuestro torrente sanguíneo. Es en verdad saludable y muy energético el liquido en ayunas, junto con una o dos cucharadas de aceite de oliva extravirgen.
DESAYUNO: Un plato de fruta ácida o digestiva, como la piña, la papaya, la manzana, etc. Puedes agregar yogurt natural sin azúcar, kéfir o búlgaros que son una maravilla para reparar el organismo y devolverle su vitalidad.
COMIDA Y CENA: Cualquier platillo cocinado con una ensalada fresca abundante y variando vegetales cada día. La ensalada puede sustituirse por un jugo de vegetales recién hechos, como el de zanahoria con aloe y alfalfa o apio, que es en verdad energético y muy reparador del organismo.
NOTA IMPORTANTE: Debes considerar siempre que cuando hay comidas muy pesadas y mal combinadas (combinar muchos tipos de alimentos a la vez como frutas con proteínas y pan, o leche con pan, o carne con papas o arroz, etc.) esto en lugar de aportar energía al cuerpo se la resta.
2. Otra forma de que nuestro cuerpo obtiene energía es por medio de la respiración.
La respiración, sabemos, es la captación de oxígeno el cual se convierte en energía vital en nuestro cuerpo. Por eso la forma de respirar es esencial para el organismo. Si estas bajo de energía o eres enfermizo o depresivo y ansioso, sin duda necesitas aprender a respirar mejor. Puedes ayudarte con una clase de yoga o Chi-Kun, pero en casa puedes también aumentar tu energía aprendiendo a respirar de forma abdominal.
Una forma casera de tomar energía cuando en verdad te sientas agobiado, es hacer algunos estiramientos de tu cuerpo para liberar el estrés y luego ya sea sentado recostado, concéntrate en tu abdomen y, sin alzar el pecho, enviar la inhalación al abdomen, inflándolo como un globo. Hazlo suavemente varias veces, te servirá si visualizas una luz del color que prefieras entrado hasta tu abdomen y de ahí repartiéndose por tu cuerpo.
Respira un par de veces suavemente, y luego aumenta la velocidad poco a poco, hasta que respires empujando con fuerza en la inhalación el aire hacia afuera, cerrando un poco tu boca y pronunciando la letra “S” mientras exhalas. Respira así repetidas veces, con fuerza y de forma concentrada. Esta respiración además ayuda a movilizar emociones, las cuales también son energía que está en nuestro cuerpo muchas veces estancada.
3. Nuestros pensamiento aportan o restan energía al cuerpo
Los pensamientos son energía los cuales, como el alimento físico, pueden restarle o aportarle en mayor o menor grado energía al cuerpo. Los neurólogos acuerdan en que el cerebro humano gasta un 20% de su energía en pensar. Sin embargo, hay modos, digamos, de pensar, que en verdad gastan energía, como el resolver problemas, el pensar en deudas, carencias, en cosas que nos provocan miedo, tensión, etc.
Por eso, es tan importante aprender a pensar o ver la vida de formas más, digamos, nutritivas, es decir, que nos aporten confianza, paz y ánimo por vivir.
La meditación nos puede ayudar a ganar fuerte energía, siempre y cuando la meditación no sea una forma evasiva para aislarnos de la vida y de no tener un contacto con ella, y con nosotros, pleno y consciente. La meditación debe ser antes que nada una forma de conectarnos con nosotros, con nuestros problemas y limitaciones, con lo qu everdaderamente sentimos para aprender a atestiguarnos y poder observarnos objetivamente, aprender nuevas formas de ver nuestros probemas y de resolverlos, de escucharnos emocionalmente, de prestar atención a lo qu erealmente queremos en nuestras vidas.
Se debe recordar que cuando no somos felices, nuestra energia simplemente decae, porque nuestros pensamientos estan poco ánimados y motivados, y nuestro espiritu se deprime. Es por eso la importancia de saber meditar, de observarnos y aprender a vernos y escucharnos.
La meditación contemplativa es la mejor forma de ganar energia con nuetsra mente. Pensar demsiado las cosas o estar tratando siempre de tener la razón o de resolver la vida de las mismas formas (con miedo, desconfianza, estres, ansiedad o frsutración), en verdad resta energia al cuerpo.
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