A través de los siglos, los textos históricos han registrado un gran número de rituales mágicos o religiosos – – algunos de los cuales se han conservado en formas modificadas, mientras que otros permanecen sólo en los libros viejos, oscuros. Sin embargo, otros han sido casi completamente perdido en las brumas del tiempo.

Los rituales se diseñan generalmente para poner algo individual que le faltaba, o para facilitar su vida día a día. Nativos americanos, por ejemplo, son conocidos por sus rituales para pedir lluvia, practicaron durante los períodos de sequía. Los mayas y los aztecas practicaban rituales sangrientos en base a sacrificios humanos con el fin de apaciguar a los dioses de los cielos y de ganar abundancia y prosperidad. Sacerdotes vudú realizan ceremonias de muerte-el envío bajo el patrocinio del Barón Samedi, un Loa (espíritu) del vudú haitiano. Todo lo relacionado con la muerte pertenecía al dominio del Barón Samedi, que, como el dios de la muerte y la resurrección, fue capaz de acortar o poner fin inmediatamente a la vida de la persona a quien se le había enviado.

Rituales de sacrificio azteca (de dominio público)

Los japoneses tenían sacerdotes yin-yang llamados Onmyouji, que practicaban un gran número de rituales de magia basado en técnicas de Feng Shui prestadas de China. Escandinavos adivinaban el futuro en runas, mientras que los romanos sacrificaban animales durante las ceremonias dedicadas a los dioses, y predijo el futuro de acuerdo con el estado de los órganos de estos animales. Por lo tanto, los rituales mágicos se han agrupado en dominios tales como la adivinación, la invocación de espíritus, la posesión, la nigromancia y muchos otros.

El sacrificio de un joven jabalí en la antigua Grecia (tondo de una copa de figuras rojas del ático, 510-500 aC, por el Epidromos Pintor, colecciones del Louvre). (Dominio público)

Thaumogenesis

Como la magia trata de ofrecer al hombre lo que no puede alcanzar por medios naturales, no es de extrañar que muchos textos antiguos de la magia intentan proponer soluciones para la resurrección de los seres queridos que han fallecido. Hay muchos rituales que se cree que son capaces de traer la parte posterior muertos a la vida. Sin embargo, incluso en la magia, la resurrección de los muertos es visto como un acto antinatural que puede tener consecuencias graves. Por lo tanto, no sólo técnicas resurrección han llenado las páginas de numerosos libros de magia, sino también las consecuencias de estos rituales. Thaumogenesis se cree que es uno de tales consecuencias.

Thaumogenesis se refiere al proceso a través del cual se cree que un demonio para ser creado por medio de una técnica resurrección. Esto significa que cuando se usa un hechizo de resurrección, se crean dos agujeros y dos entidades espirituales puede entrar en el mundo de los vivos, una de estas entidades son el espíritu del ser que va a ser resucitado, y la segunda, una entidad de naturaleza demoníaca que se crea en el proceso. En el caso en que hay exactamente un agujero que se abre, energía demoníaca residual de la otra dimensión puede aferrarse a la entidad espiritual que está siendo llamado a cruzar al mundo de los vivos para resucitar. Al llegar al mundo de los vivos, la energía demoníaca residual puede concentrarse y dar lugar a la creación de un nuevo demonio.

Creación de un demonio (buffy.wikia.com)

Después de que el hechizo de resurrección está completa, se dice que las dos entidades que han cruzado estar vinculados en el nivel de la existencia, de tal manera que si el individuo resucitado muere, entonces el nuevo demonio también desaparece. Además, se creía que la existencia de la nueva demonio era temporal, lo que significa que el demonio dejaría de existir a menos que se las arregló para convertirse materializado o muerto el individuo resucitado con el fin de romper el vínculo. Desde hechizos de resurrección se ocupan de cambiar el orden natural de las cosas por medio de la muerte perdición, entonces Thaumogenesis puede ser visto aquí como una consecuencia natural extrema o como una deuda que debe ser pagada.

El Espíritu inseparablemente unida a la Sombra

En el pasado, se creía que la sombra de un ser vivo era su alma o parte de su alma. En muchos idiomas, la palabra para «sombra» también conlleva el significado de «espíritu». Por lo tanto, se han desarrollado numerosas prácticas y rituales con el fin de influir en un ser por medio de su sombra. Al actuar mágicamente en la sombra, se actúa sobre el ser en cuestión. Todo lo que sucede a la sombra de una persona se dice que se sintió de alguna manera en el cuerpo físico. La sombra se vio como el alma de la persona en su manifestación de vida y, cuando la sombra no era visible, se creía que el alma se había retirado en el interior del cuerpo para entrar en un estado temporal de hibernación. Cuando la sombra reapareció, se creía que el alma salió del cuerpo, ganando consistencia.

Una vez se creyó que el espíritu puede salir del cuerpo por períodos limitados de tiempo sin causar la muerte de la persona, pero esta separación era peligroso. Si alguien intervino mágicamente, esa persona podría capturar el alma y sin su regreso al cuerpo, la persona moriría. Otros hechiceros podían optar por trabajar en la sombra con el fin de influir en una persona en particular. Como la sugerencia de realizar una determinada acción viene de dentro, que actúa en la sombra podría significar que actúa sobre el espíritu interior y la determinación de la persona para hacer lo que el mago quería que hiciera en el primer lugar, mientras que pensando que era su propia iniciativa. Siguiendo el mismo principio, algunas tribus africanas creen que un hombre podía ser asesinado por tirar una lanza a su sombra, y los sueños son vistos como los recuerdos poco claras de los viajes nocturnos del espíritu.

Imagen destacada: una rana se transforma en una princesa en la pintura Tsarevna Rana («The Frog Princess») por Viktor Vasnetsov (dominio público)

Por Valda Roric

Referencias:

«Paranormal», Publicaciones LVB

Aurora Inoan – «El Libro de las Ciencias Ocultas» – Volumen 1

René Louis – «Diccionario de los Misterios»