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El espectro electromagnético de los transistores y neurotransistores, un arma de control militar, ingeridos en la comida y bebida industriales, inyectados en vacunas, o ingeridos en pastillas y OMGs de la gran cadena Monsanto; y controlados desde los mismos nuevos contadores wiffi inteligentes de la luz, ondas de móviles y ondas wiffi de los router de internet, ondas de radio y ondas Haarp. El viaje a través de los fluído sanguíneo de los nanotransistores que se instalan en órganos, huesos y cerebro. Se conocen como silicio nanocristalino obtenidos en micro obleas de 10 nm nanómetros de diámetro como una mota de polvo respirable o ingerible, y son altamente precisos en lo que llaman apertura o cierre de micro puertas en cuestión de un microsegundo. Lo cual lleva a propagación de estos no solo a través de la ingestión en la alimentación, la bebida del grupo Monsanto como Nestlé con el agua fluorada y su privatización, y la leche infantil OMG, y smartwines, sino de los chemtrails capaces de generar algodón microcelular absorbible por la respiración.
La tecnología nanochips transistores, ha sido compartida con Inglaterra desde sus laboratorios en Cambridge y Cavendish a cambio de conceder todos los contratos de renovación de la flota de trenes en Inglaterra a Hitachi, y la apertura por el mismo David Cameron de una planta de construcción y mantenimiento de trenes Hitachi en Newton Aycliffe, condado de Durham. La patente de semiconductores robada por los Rothschild y Blackstone puede tener mucho que ver con estos descubrimientos atribuídos a Hitachi y los laboratorios de Cambridge y Cavendish que en realidad se trata de un desarrollo avanzado de los chinos desaparecidos en el NH 370 de Malasian Airlines en la base Diego García.
Los nanotransistores son tan minúsculos que viajan en el flujo sanguíneo como Pedro por su casa. Logrando instalarse en cualquier recoveco sin posibilidad de ser eliminados por la orina o sudor y siendo instalados definitivamente por el organismo que los engulle al ser detectados por las defensas. El calcio se fija con magnesio pero los transistores se pegan como el chicle directamente, como el colacao o el nescafé a las paredes de una taza.
El espectro eléctrico y electromagnético de los nanotransistores o nano chips hacen el resto. Este es lento y prolongado en años pero constante. Con una emisión permanente y constante de ondas HAARP de baja frecuencia (Low frequencies), logran desde el noqueado mental de los ciudadanos, su falta de reacción y conformismo, a las enfermedades más diversas asociadas a deficiencias que el organismo no logra combatir y que finalmente afianzan cuadros que derivan en enfermedades.
Las bajas frecuencias, frecuencias extremadamente bajas ELF, u oscilaciones electromagnéticas de gama ULF por debajo de los 3 herzios, o las mismas ondas de radio UIT tan comunes de entre 3 y 30 herzios y que alcanzan hasta los 100.000 kms., logran la sinergia con los nanotransistores que nos aporta la comida, bebida y vino de Monsanto y Rothschild. O sea entre atontamiento, noqueado de voluntades y lo más grave enfermedades nuevas fruto del rechazo a los nanochips con sus radiaciones electromagnéticas permanentes de las ondas de baja frecuencia.
(No recomendable oírlos a continuación por completo en el párrafo de los herzios sino por secuencias). Pues esta es la realidad que nos están pulverizando cada día en la atmósfera cargada de ondas que no podemos oír ni ver, pero que afectan nuestra salud y el control de nuestras voluntades. Es el llamado control psicotrónico. La psicotrónica es un arma de control militar y a su vez algo natural en la vida pero que ellos manipulan desde los años de la guerra fría en 1950, el llamado bioelectromagnetismo y percibidos naturalmente desde sentidos paranormales, pero que poderes ocultos mundiales están utilizando electromagnéticamente y con sonidos imperceptible por el oído humano, pero que sí captan sin embargo animales desde murciélagos a insectos, roedores y otros mamíferos pero no los humanos.
Psicotrónica natural aumentada por la tecnología y máquinas sencillas utilizadas por los servicios de inteligencia (entrevista de Rafapal a Gabriel Silva).
Toda la música actual ya está siendo producida a 440 Hz para desvincularnos de los naturales 432 Hz y acelerarnos de forma que no captemos nada natural.
Las frecuencias extremadamente bajas entre 2 y 25 herzios no son audibles y sin embargo provocan daños demostrables con solo visualizar este vídeo se puede notar el malestar inmediato. Como mareo, malestar, pérdida del equilibrio, pérdida de la voluntad, y evidentemente manipulación mental. Este otro vídeo llega a frecuencias de entre 2 Hz y 12 kHz. Un ruído de mosquito equivale a 12 kHz solo son capaces de escucharlo menores de 50 años de edad, sin embargo esto puede variar en las personas ¿puedes oirlo?.
Nanochip de Hitachi Cambridge Laboratory, y el Cavendish Laboratory. “Lo hemos llamado sensor de puerta porque, además de detectar el movimiento de electrones individuales, el dispositivo es capaz de controlar su flujo como si se tratara de una puerta electrónica que se abre y cierra”, aclara el español M. Fernando González Zalba, Jefe de Proyecto. Lo disfrazado de salud también es manejado para la enfermedad independientemente de las buenas intenciones del equipo de investigación, y por supuesto su falta de control, como fabricar una arma para la policía o para delincuentes.
Lo que omite la investigación del Hitachi Cabridge Laboratory, es que estos nanochips que detectan la carga eléctrica ultraprecisa de una célula un microsegundo, también abren y cierran puertas eléctricas celulares a voluntad de las múltiples ondas de baja frecuencia que nos controlan.
Los superconductores nanotransistores son totalmente controlables. Y tienen que ver tanto para la fabricación de robots híbridos humanoides, como para el control de las personas y la producción de enfermedades. El caso de la acupuntura es el control de la energía corporal hasta llevarla a su estado original primario para devolver la salud. En el caso de estos minúsculos impulsos radio-eléctricos pueden dar la enfermedad y el control de la voluntad con los que se instalan en el cerebro a través del flujo de sangre en el cuerpo que arrastra a los nanochips transistores.