(Photo by Giorgio Cosulich/Getty Images)
Con motivo de la celebración de la Navidad, el yacimiento arqueológico de Pompeya, al sur de Italia, reabrió este jueves al público seis “domus” o residencias, completamente restauradas, consideradas verdaderas joyas para los historiadores.
“Son seis domus únicas, excepcionales”, aseguró el primer ministro Matteo Renzi durante el acto oficial celebrado en el parque arqueológico, entre los más valiosos del mundo por aportar información histórica sobre los romanos de hace 2.000 años, al haber sido enterrada por la violenta erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C.
Las seis residencias restauradas son particularmente ricas: la casa del Criptopórtico, la de Paquio Próculo, la del sacerdote Amandus, la de Fabius Amandius, la del Efebo y la Fullonica de Stéfano y están ubicadas en la Via de la Abundancia, entre las más visitadas.
(Photo credit should read MARIO LAPORTA/AFP/Getty Images)
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“Con esta apertura mostramos que Italia no está parada, que sigue recuperando su extraordinario patrimonio, de enorme belleza”, afirmó el primer ministro.
Los trabajos de restauración hacen parte del “Gran Proyecto Pompeya” decidido hace más de dos años tras las polémicas por las condiciones en que se encontraba el inmenso yacimiento arqueológico, con derrumbes, robos y hasta saqueos de la Camorra, la mafia napolitana.
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Pompeya, que se encuentra cerca de Nápoles, al sur de la península, obtuvo fondos por cerca 130 millones de euros, de los cuales 96 millones aportados por la Unión Europea.
El yacimiento arqueológico fue incluido en 1997 en la lista de lugares considerados Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas.
Las célebres ruinas, el segundo lugar más visitado de Italia después del Coliseo de Roma con 2,7 millones de turistas el año pasado, son una metáfora de Italia: bella por su inmenso patrimonio artístico, e imposible, por las dificultades para manejarlo y valorizarlo, un reto que las autoridades intentan encarar.
La Gran Época