OJOS PARA LA PAZ comenta:
Importante y clarificador artículo de Vicky Peláez.
Ya se sabe que entre los refugiados acogidos en Europa hay cientos si no miles de combatientes del Estado Islámico y que en algún momento oportuno mostrarán sus garras.
Teniendo en cuenta que el actual Estado Islámico es la creación de los gabinetes de todos los presidentes norteamericanos, comenzando con Jimmy Carter, no es de extrañar que su propósito será también producir cambios en Europa, Euroasia y China, de acuerdo a los diseños y necesidades de Washington.
Por lo pronto, los líderes del Estado Islámico (EI) tienen contactos y obtienen armas en Ucrania. También se está observando un lento desplazamiento de los militantes terroristas del EI hacia la frontera de Rusia, China e India.
Tanto Barack Obama como Erdogan actúan sincronizadamente y a la par. Recientemente se divulgaron las imágenes de una columna de más de 10,000 camiones cisterna de los terroristas del EI, estos estaban protegidos desde el aire por los aviones militares norteamericanos dirigiéndose desde Irak a Turquía.
Fue Barack Obama (pico de oro, alma de demonio) quien insistió que para hacer cambios en el Medio Oriente se tenía que estudiar la experiencia de los movimientos revolucionarios en América Latina y los levantamientos populares en Europa oriental y Asia.
Así se establecieron en Estados Unidos 22 centros de entrenamiento primero, para los militantes del movimiento Hermanos Musulmanes y posteriormente para los wahabistas, salafistas etc. radicales.
Están auspiciados por el Banco de los Hermanos Musulmanes y por el North American Islamic Trust (NAIT).
Uno de estos centros de entrenamiento, llamado «Islamville» está ubicado en Dover, Tennessee a 51 kilómetros de la base militar de la División Aerotransportada de Asalto 101 (Screaming Eagles) «Fort Campbell».
Por eso no es de extrañar que las 23,144 bombas que lanzaron los bombarderos norteamericanos en el 2015 supuestamente contra el EI en Irak, Siria, Afganistán, Paquistán, Yemen y Somalia, no le hicieron ningún daño al Estado Islámico sino a la infraestructura económica y a las fuerzas armadas de estos países.