El Ministerio de Trabajo de Brasil informó que un total de 1,54 millones de empleos fueron destruidos a lo largo del 2015, confirmando el peor resultado para el mercado laboral del país sudamericano desde 1992.
«El 2015 fue un año difícil: tuvimos una reducción de empleos y los salarios, sin embargo, las conquistas de los últimos años están preservadas puesto que el total de empleados sigue alto», declaró en rueda de prensa el ministro de Trabajo y Pensiones, Miguel Rosseto.
«Queremos recuperar la generación de empleos», insistió el ministro quien, siguiendo la línea expuesta en el Foro Económico de Davos por el ministro de Finanzas, Nelson Barbosa, destacó la inversión en infraestructuras y la concesión de incentivos a través del Ministerio de Finanzas para mejorar la oferta del crédito en el país.
Según los datos del Registro General de Empleados y Desempleados (CAGED, por sus siglas en portugués) este jueves, el número total de empleados en Brasil en estos momentos se situaría en torno a los 39,6 millones de trabajadores formales, un nivel muy cercano al registrado en 2012 aunque muy lejano a los 41,2 millones del 2014.En cuanto al salario medio, la cifra cayó de los 1.291,8 reales en 2014 a los 1.270,7 reales actuales (de 309,4 a 304,3 dólares), una caída que viene acompañada por la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores en un contexto de inflación cercana al 11 por ciento, contribuyendo todo ello a una caída del consumo y al endeudamiento de las familias brasileñas.
Los sectores más afectados por la crisis fueron la industria, con 608.000 despidos, seguido por la construcción civil, con 416.000 despidos, y el sector servicios con 276.000 despidos en todo el país, concentrándose la destrucción de empleos en la región Sudeste (Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Espíritu Santo), con 891.429 trabajadores menos en 2015.Cabe recordar que, el pasado 15 de enero, la presidenta Dilma Rousseff reconoció, durante un encuentro con periodistas en el Palacio de Planalto de Brasilia, que el aumento del desempleo era su «gran preocupación» y que «todo el esfuerzo del Gobierno en el nuevo año» estaría dirigido a contener el desempleo del 9 por ciento alcanzado en 2015.