Cientificos en China están un paso más cerca de crear un “sol artificial” mediante la fusión nuclear, en un avance que podría romper la dependencia de los combustibles fósiles y ofrecer energía limpia ilimitada para siempre.
La semana anterior, expertos chinos consiguieron producir con éxito gas de hidrógeno tres veces más caliente que el núcleo del Sol.
Fundamentalmente, los científicos fueron capaces de mantener esa temperatura de 50 millones de grados centígrados durante 102 segundos.
El experimento significa que los expertos en fusión nuclear están un paso más cerca de la sustitución de los combustibles fósiles por energía nuclear ilimitada.
Hasta ahora, Alemania había estado en la vanguardia de la búsqueda de la fusión nuclear después de que físicos alemanes usaran radiación de microondas de 2 megavatios para calentar gas de hidrógeno a 80 millones de grados centígrados, pero sólo por una fracción de segundo.
El experimento de la semana pasada en China, que tuvo lugar en el Instituto de Ciencias Físicas en Hefei, utilizó un reactor de fusión magnética y representa un enorme salto en la investigación atómica.
El reactor, conocido oficialmente como EAST ( Experimental Advanced Superconducting Tokamak), calentó el gas de hidrógeno a unos 50 millones de grados Kelvin (49.999 millones de grados Celsius), que es igual a una explosión termonuclear de mediana escala, una temperatura comparable con la del interior del sol, que se calcula en alrededor de 15 millones de grados Kelvin.
Los físicos chinos mantuvieron los 50 millones de grados durante más de un minuto mediante el empleo de un potente campo magnético que mantuvo el gas (plasma) en suspensión dentro de una cámara en forma de rosquilla, mediante grandes bobinas superconductoras que producen un campo electromagnético.
Su objetivo era llegar a los 100 millones de grados Kelvin durante más de 1.000 segundos (casi 17 minutos).
A pesar del inmenso logro, todavía quedarán un par de décadas antes de que los físicos hayan perfeccionado la tecnología que permitirá convertir el uso de energía de fusión en una realidad.