Ya escucha en los grandes medios de comunicación: se avecina una gran recesión económica.
Las bolsas de todo el mundo están cayendo acusadamente, enmedio de una gran volatilidad y ya se escuchan en los medios de masas las opiniones de expertos que advierten de la llegada de una gran recesión global que signifique un nuevo capítulo de la crisis económica que llevamos arrastrando desde hace años.
Por ejemplo, este jueves 11 de febrero, el pánico se empieza a sentir en los mercados mundiales; las bolsas europeas alcanzan su punto más bajo en dos años y medio, tras una venta masiva salvaje de activos en Asia.
Y enmedio de toda esta tormenta, se extiende la sombra cada vez más oscura sobre la salud financiera del gigante bancario alemán Deutsche Bank y de otros gigantes bancarios europeos.
En un reciente artículo en El Microlector, nos hacíamos eco de una advertencia realizada por el ex gerente de fondos de cobertura y ex empleado de Goldman Sachs, Raoul Pal, que advertía sobre los peligros ligados a grandes entidades bancarias europeas como el Deutsche Bank, Credit Suisse, Santander, Barclays y RBS.
Pal declaró en las noticias de la CNBC: “Miro las grandes tablas de acciones a largo plazo de estas entidades y lo que veo es lo más aterrador que he visto en mucho tiempo. Los problemas bancarios pueden ser una preocupación mucho más grande que la desaceleración del crecimiento de China y el precio del petróleo”
Pero hace muchos meses que las noticias sobre una inminente debacle económica de grandes proporciones, se suceden en los medios alternativos, mientras los medios de masas se dedicaban a distraernos con todo tipo de datos insípidos sobre la economía local, una “la presunta recuperación económica” y otras mentiras interesadas vomitadas por economistas oficialistas de todo pelaje.
Los indicadores estaban ahí, pero solo para las personas que apartaran la mirada de la televisión.
Y hablamos de uno de los indicadores más importantes para comprender el estado real de la economía: el Baltic Dry Index.
Como decíamos en el artículo UNA SEÑAL ECONÓMICA MUY ALARMANTE de este pasado 15 de enero:
“El Baltic Dry Index, es un índice de los fletes marítimos de carga a granel seca de hasta 20 rutas clave marítimas del mundo. El índice es un cálculo diario de la media del precio del transporte por mar de las principales materias primas sólidas y a granel, como carbón, mineral de hierro, granos, azúcar, etc. Refleja la cantidad de contratos de envío de mercancías que se cierran en las principales rutas marítimas mundiales.
Por lo tanto, es un indicador adelantado del mercado y se revela como un eficaz termómetro de la evolución de la economía mundial. De la economía real, tangible, aquella que está relacionada con el intercambio físico de mercancias y no con la especulación financiera”
En ese artículo señalábamos lo alarmante que era que por primera vez en la historia, el Baltic Dry Index hubiera caído por debajo de los 400 puntos, alcanzando los 383 puntos.
Y nos hacíamos eco de que el anterior 10 de noviembre, ya resultaba alarmante que el Baltic Dry Index se situara en los 628 puntos, tras caer desde los 809 del anterior mes de octubre de 2015.
809 puntos en octubre de 2015, 628 puntos en noviembre y unos alarmantes 383 puntos a mediados de enero.
Bien, ¿saben en cuánto está el Baltic Dry Index cuando escribimos este artículo, en 11 de febrero de 2016?
Está en 290 puntos. Ha caído casi 100 puntos en menos de 1 mes. (el índice puede encontrarse aquí)
Esto ya no es alarmante…da pánico directamente.
En otro artículo de El Microlector, titulado OTRA SEÑAL ECONÓMICA QUE INDICA PROBLEMAS GRAVES A LA VISTA nos hacíamos eco de un gráfico altamente revelador publicado en la web de actualidad económica Zerohedge.
Según Zerohedge: “durante los últimos 30 años, cuando la proporción entre el oro y el petróleo se dispara, de forma sistemática, acostumbra a ocurrir algo grave en la economía a nivel mundial.
El siguiente gráfico indica la cantidad de barriles de petróleo que se pueden comprar al precio de una onza de oro, dependiendo de la cotización del oro y el petróleo respectivas de cada momento.
Como vemos, la proporción se disparó en la crisis del petróleo de la OPEP de la década de 1980, durante la crisis de la deuda latinoamericana, la crisi asiática de finales de los 90, así como en las últimas crisis a partir de 2008″
Ésta es la realidad de la situación económica actual.
Como también es una realidad que probablemente, el Deutsche Bank esté a punto de provocar un descalabro económico de enormes proporciones.
La mayoría de gente habrá empezado a escuchar de los problemas del Deutsche Bank hace tan solo unos días, cuando los grandes gurús de la comunicación se lo habrán empezado a decir en los noticiarios televisivos con meses de retraso.
Pero en blogs como éste, que se hacen eco de informaciones que circulan en los medios alternativos de la red, ya advertimos de ello en septiembre, en la traducción de un artículo de Michael Snyder: ¿HAY INDICIOS DE UN INMINENTE DESASTRE FINANCIERO EN ALEMANIA?
En el artículo, que vale la pena leer, ya se advertía sobre el pésimo estado del banco y se establecían claros paralelismos entre el Deutsche Bank y el colapso de Lehman Brothers que inició la crisis de 2008.
Pero la magnitud de la posible caída del Deutsche Bank es aún mayor y para ello, el artículo nos ofrecía los siguientes datos reveladores:
“En un determinado momento, se estimó que el Deutsche Bank tenía unos asombrosos 75 billones de dólares expuestos a derivados financieros.
Tengamos en cuenta que el PIB alemán durante todo un año es de sólo alrededor de 4 billones de dólares.
Así que cuando el Deutsche Bank, finalmente, se derrumbe, no habrá suficiente dinero en Europa (o en cualquier otro lugar del mundo) para limpiar el caos que provocará.
Este es un ejemplo perfecto de por qué tanta gente califica a los derivados financieros de “armas de destrucción masiva financiera”.
Si el Deutsche Bank se derrumbara totalmente, sería un desastre financiero mucho peor que el de Lehman Brothers. Acabaría literalmente con todo el sistema financiero europeo y causaría un pánico financiero global en una escala que ninguno de nosotros ha visto nunca”
En aquel momento, el artículo de Snyder parecía una gran exageración, pero los problemas del Deutsche Bank ya han salido a la luz pública a través de los medios de masas más oficiales…que aún no han dicho “ni mu” sobre el enorme peligro de los derivados financieros a los que está expuesto el gigante bancario alemán.
Ya hablamos sobre el monstruoso problema de los derivados en un artículo de mediados de 2014: LA AMENAZA PARA LA ECONOMIA GLOBAL DE LA QUE NADIE HABLA
Viendo la lentitud y el retraso con el que informan, es posible que lo digan por la tele dentro de unos meses…y quizás lo califiquen de “sorpresa”, como si “no lo supiera nadie”, cuando hace meses que estas informaciones corren por las redes para quien quiera encontrarlas.
Y por si fuera poco, la salud financiera de muchos bancos, está íntimamente relacionada con los precios del petróleo, como indicábamos en otro artículo: GRANDES BANCOS ATERRORIZADOS POR EL BAJO PRECIO DEL PETRÓLEO
“…desde inicios de 2015, 42 compañías petroleras norteamericanas se han declarado en bancarrota, con la cosiguiente pérdida de 130.000 empleos.
El bajo precio del petróleo también ha llevado a que al menos el 50% de los bonos basura de energía estén en situación peligrosa.
Algunos de los grandes bancos tienen una enorme cantidad de exposición a préstamos realizados a la industria de la energía, y se están preparando para afrontar grandes pérdidas. Y como más tiempo se mantenga el precio del petróleo bajo, peor será la carnicería”
Más advertencias desastrosas relativas a los precios del petróleo:ADVIERTEN DE LAS GRAVES CONSECUENCIAS DEL BAJO PRECIO DEL PETRÓLEO
“Según vaticina la revista ‘Politico Magazine’: el colapso del precio del petróleo tendrá consecuencias profundas en todo el mundo, con el potencial de desestabilizar gobiernos, rehacer regiones y alterar la economía mundial de manera imprevista y duradera”.
En un artículo de octubre pasado, titulado SUENAN LAS ALARMAS: LA ECONOMÍA MUNDIAL A PUNTO DE VENIRSE ABAJO, también nos hacíamos eco de múltiples advertencias procedentes de grandes organismos económicos como el FMI, el Banco de Pagos Internacionales, o altos directivos del Banco de Inglaterra o el Citigroup, que avisaban del enorme nivel de endeudamiento en todos los sectores.
Lo que estamos viendo, pues, no es ninguna broma.
Y de hecho, se intuye que va mucho más allá de ser una simple crisis o una “recesión económica”, como tratarán de vendernos en los grandes medios de desinformación a medida que los crecientes problemas se vayan haciendo más explícitos.
Estamos ante el fin de todo un sistema.
Y si alguien cree que estamos exagerando, solo hace falta ver lo que dicen los propios expertos de Goldman Sachs: SURREALISTA: ¡GOLDMAN SACHS CUESTIONA LA EFICACIA DEL CAPITALISMO!
“Los analistas del gigante financiero Goldman Sachs han afirmado que podrían llegar a cuestionar el capitalismo como sistema, en medio del acalorado debate sobre la sostenibilidad de los márgenes de beneficios corporativos”
Lo han leído bien: Goldman Sachs, uno de los máximos símbolos del capitalismo y de la globalización, pone en duda la propia eficacia del capitalismo como sistema.
¿Hacen falta más señales para ver que estamos ante algo muy serio?
Para expresarlo mejor, reproducimos un extracto de un artículo escrito por el periodista Allister Heath en el medio conservador The Telegraph, que expone bastante bien el miedo que tienen en estos momentos algunas personas íntimamente relacionadas con el sistema:
“El mundo no puede permitirse otra crisis financiera que podría destruir el capitalismo tal como lo conocemos.
Una nueva crisis económica podría desencadenar una reacción política en Gran Bretaña, Europa y los Estados Unidos que a todos nos podría arrastrar hacia la pobreza
Las naciones pueden recuperarse después de los ataques terroristas, levantarse después de los terremotos y hacer frente a pandemias como el Zika.
Incluso pueden manejar años de incertidumbre económica, salarios estancados y altas tasas de desempleo.
Pero ninguna nación desarrollada hoy podría tolerar otra crisis bancaria al por mayor, ni otra gran recesión.
Nuestras naciones son demasiado frágiles, fiscalmente y psicológicamente. Nuestras economías, culturas y sistemas políticos todavía están pagando un alto precio por la gran recesión; otro colapso, especialmente si tuviera que ir acompañado de un plan de rescate bancario pagado por el contribuyente, daría lugar a una reacción catastrófica, incontrolable.
El público, cuya fe en las élites y el sector privado se vio sacudido después de la crisis 2007-09, simplemente no lo toleraría. Su ira sería tan explosiva, que pondría en peligro la supervivencia misma del libre comercio, de la globalización y de la economía basada en el mercado.
Habría llamadas para los controles de precios y salarios, impuestos punitivos ultra-progresistas, una guerra hacia las élites financieras y sentencias de prisión arbitrarias.
Por temor al auge de los partidos extremistas o populistas, los principales políticos acabarían adoptando gran parte de este programa, con consecuencias devastadoras para nuestra prosperidad a largo plazo.
Los bancos centrales, en su desesperación, se abrazarían a la forma más pura de la impresión de dinero: empezarían dando a los consumidores dinero en efectivo para gastar, sobrecargando la demanda y destruyendo con ello cualquier respeto que quedara hacia la idea de que el dinero “tiene que ganarse con el sudor de la frente”
La historia nunca se repite exactamente, pero la última vez que una recesión coincidió con el populismo más puro y sin adulterar, fue en la década de 1930″
Como podeis ver, los perros al servicio del sistema empiezan a tener miedo, mucho miedo: por lo visto, sus amos no les habían advertido que esto podía suceder…(y tampoco saben que van a ser sacrificados por sus propios amos, como tenían previsto desde el principio)
COMENTARIO ADICIONAL
Llegados aquí y para todos aquellos que estén más abiertos a relacionar entre sí diferentes factores y a tener un punto de vista más conspirativo de la realidad, querríamos indicar, solo a modo de apunte, las “coincidencias” que se están produciendo estos últimos meses y semanas, justo ahora que nos acercamos a un posible descalabro financiero…
1-La grave crisis migratoria en Europa que amenaza con provocar un auténtico estallido social en diversos países, donde se está experimentando un acusado auge de la extrema derecha y de la xenofobia. ¿Alguien se ha fijado que esta crisis migratoria pareció estallar el año pasado de forma sospechosamente repentina?
2-La proliferación del terrorismo islamista, agravado por esa entrada aparentemente descontrolada de miles de refugiados en territorio europeo entre los cuales se ocultarían miles de posibles terroristas de Estado Islámico “dispuestos a sembrar el caos”
3- La elaboración a toda prisa de leyes represivas y restrictivas de seguridad ciudadana bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo. Dichas leyes, cuyos ejemplos podemos ver en países como Francia, Reino Unido o España, por poner unos ejemplos, avalan la vigilancia masiva sobre la población, la persecución de la libertad de expresión y la represión policial. Todos estos marcos legales represivos son los idóneos para ser aplicados en el caso de que se produjeran levantamientos populares o protestas en dichos países ante un colapso económico y que pudieran poner en peligro la estabilidad del sistema.
¿Es una coincidencia que el terrorismo haya llevado, justamente ahora, a que se sienten estas bases represivas, poco antes de una posible debacle financiera global?4-El estallido repentino de un “super-mega-peligro” sanitario global causado por el virus Zika, apoyado ampliamente por los grandes medios de desinformación. Un virus que llevaba ahí décadas sin causar mayores preocupaciones que las de un poco de fiebre y unos sarpullidos y que ahora, de repente, se convierte en una amenaza planetaria descontrolada por razones desconocidas. (a destacar que en una reciente noticia de la cadena RT, una de las que mayor propaganda del terror está realizando con el virus Zika, llegaron a tener la desvergüenza de calificarlo de “peligroso virus mortal”)
5-La repentina escalada de tensión alrededor del conflicto sirio, justo cuando se iniciaban las conversaciones de paz y todo parecía encaminado a una resolución negociada del conflicto. De hecho, en una noticia aparecida hoy mismo y procedente de la CNN, ya se advierte que Arabia Saudí podría empezar una invasión de Siria este próximo mes de marzo, (el mes en el que se inician las guerras), la que combinado con una posible intervención de Turquía, podría desembocar fácilmente en una gran guerra regional. A ello añadamos también la creciente tensión entre la OTAN y Rusia de las últimas semanas y que está alcanzando mayores cotas de temperatura con la batalla por Alepo, en Siria, en la que Rusia está jugando un papel crucial para inclinar la balanza en favor de su aliado Bashar al-Assad.
6-Las locas aventuras y “provocaciones” repentinas de Corea del Norte y de su ridículo dictador, con sus lanzamientos de presuntos misiles balísticos y que están provocando la respuesta militar coordinada de Corea del Sur, Japón y potencialmente EEUU.
No queremos resultar alarmistas y pedimos a los lectores que no interpreten lo que acabamos de indicar como una señal apocalíptica ni sensacionalista.
Pero nadie podrá negar que hay muchos indicios que apuntan a que los próximos meses pueden resultar “de lo más entretenidos”: posible colapso financiero de grandes proporciones, posible pánico generado mediáticamente por presunta epidemia global, posibles tensiones sociales graves en Europa, posible proliferación del terrorismo a escala global, posible estallido bélico de imprevisibles consecuencias en Siria y Oriente Medio, posible estallido militar en Asia Oriental…
Que quede claro, que hemos dicho que todo esto son solo “posibilidades”.
No sabemos si va a suceder nada de esto o no, como tampoco sabemos cuándo van a empezar a sucederse los acontecimientos, si es que llegan a producirse.
Pero muchos medios alternativos vienen advirtiendo desde hace meses sobre los problemas económicos y la llegada de una nueva oleada de la crisis que prácticamente lleve a un colapso financiero global…y lo que hasta ahora parecían exageraciones, cada vez se parece más a una amenaza tangible y real.
Y eso debería abrir los ojos a mucha gente.
Porque resulta que los medios alternativos que pueblan Internet, llevan un considerable adelanto en muchos aspectos a las informaciones que nos ofrecen las grandes televisiones generalistas, esas que valen tantos millones y cuyos noticiarios están poblados por pseudo-periodistas que tienen la misma utilidad que una percha: solo sirven para aguantar el traje y poco más.
El gran problema reside en comprender que las cosas no van a suceder de un día para otro.
En este blog, por ejemplo, nos hemos cansado de leer comentarios del tipo: “lleváis años advirtiendo de esto y no sucede nada”.
Hay gente que cree que las cosas que advertimos van a suceder inmediatamente después de que acaben de leerse el artículo.
Ahora mismo, habrá lectores impacientes que creerán que todo va a estallar mañana por la mañana…y cuando llegue el día siguiente y vean que las bolsas de todo el mundo rebotan y vuelven a subir, como sucede casi siempre después de las caídas, creerán que todo era “una falsa alarma de los conspiranoicos” y que “habíamos exagerado” y se echarán en brazos de los medios oficialistas que venderán el argumento de“que todo va bien” y que solo vivimos “fluctuaciones lógicas de los mercados”.
Pero las cosas no van así: no se va a producir un gran colapso repentino de un día por otro, ni vamos a ver estallar una tercera guerra mundial dentro de 3 semanas, con misiles nucleares volando de un lado al otro.
Estamos inmersos enmedio de un gran proceso, un enorme conflicto que tiene muchas caras y facetas y que vivirá muchos altibajos.
Desde hace meses, se vienen situando todas las fichas sobre el tablero para iniciar una época muy conflictiva, que de hecho, será una transición hacia un nuevo paradigma económico, político y social a escala global.
Y nadie puede adivinar exactamente como se desarrollarán los acontecimientos en ninguno de sus múltiples aspectos.
Hay demasiadas piezas en movimiento y demasiados factores que parecen imposibles de aprehender si no se dispone de toda la información necesaria.
Solo podemos decir una cosa: en estos momentos y tal y como se desarrollan los acontecimientos, todo tiene muy mala pinta para la “gente de abajo”.
Más que nunca, necesitaremos colaborar los unos con los otros y empezar a desobedecer de una vez por todas a todos esos criminales que nos han llevado al desastre…
http://elrobotpescador.com/2016/02/11/estamos-ya-al-inicio-de-un-colapso-economico/