Reírse, ya sea de uno mismo o de los demás, es un magnífico ejercicio que nos hace felices y alarga la vida. No solo eso, sino que se ha demostrado que la risa, sobre todo si es a carcajadas, puede ayudar a curar la depresión y a reducir el estrés.
Por si fuera poco, la risa es el pegamento de una buena amistad ya que es un catalizador que mejora nuestras relaciones sociales, crea unidad y nos permite conocer gente.
Así pues, no se nos ocurre mejor forma de comenzar el mes de marzo que regalando un buen puñado de risas con este divertido chiste. No te lo pierdas.
La viagra irlandesa
Una mujer irlandesa de avanzada edad visitó a su médico con la intención de reactivar la antigua libido de su marido.
– ¿Quiere que le recete Viagra?- Preguntó el doctor
– No doctor, ¿no hay otro remedio? – dijo la señora – Mi marido odia las pastillas y no se toma ni una aspirina…
– Eso no es un problema mujer – replicó el doctor – Dele una viagra irlandesa.
– ¿Una viagra irladensa? ¿Eso qué es?
– Verá, es muy sencillo: usted le echa la pastilla en el café y espera a ver qué pasa. Ya le digo yo, por mis otras pacientes, que funciona muy bien. Usted pruebe y nos vemos en una semana.
Transcurrida la semana, la señora regresa al médico un poco apurada.
– ¿Qué tal fue la Viagra irlandesa?
– ¡Horrible! – se lamenta la anciana – Fue simplemente terrible doctor.
– ¿En serio?, ¿qué pasó? – Pregunta el médico.
– Bueno hice lo que me dijo y le puse la pastilla en el café. El efecto fue inmediato. De repente dió un salto del sillón y con un brazo… tiró todas las tazas de la mesa, me tumbó y… ¡zas! ¡Terrible!
– Pero… ¿por qué tan terrible?, ¿es qué algo salió mal?
– ¡Qué va! Fue el mejor sexo que hemos tenido en los últimos 25 años… ¡Pero estoy segura de que no van a volver a dejarnos pasar a ningún Starbucks nunca más!
Artículo redactado por Lavozdelmuro.net